Filo Rosso

Capítulo 27: Quiero recordarte.

Le miré detenidamente, la pupila de sus profundos ojos grises estaba dilatada. Brillaban centelleantes con algunos rayos de sol iluminando su rostro, se veía deslumbrante, el cabello le caía ligeramente en el rostro y sus mejillas tenían un ligero rubor. Me preguntaba cómo podía ser tan guapo, la única sensación que emanaba de mi cuerpo era deleitar su rostro y pasar mis labios por cada una de las pecas que adornaban su rostro. Fundirme en sus brazos y no salir de ahí nunca más.

—Z-Zack yo en verdad —Me vi interrumpida pues el celular de Zack comenzó a sonar. Me sentí aliviada.

Zack hurgó en el bolsillo de su pantalón para sacar su móvil el cual estaba sonando con insistencia, descolgó la llamada y se alejó de mi para hablar con tranquilidad.
Mientras esperaba lo estaba mirando, parecía tranquilo. Repentinamente su rostro cambio de expresión, tenía cara de asombro y en sus ojos se reflejaba el llanto, ¿que estaba ocurriendo? Tenía muchas preguntas en mente quizá era algo malo y no podía saber que era. Colgó la llamada y se acercó hasta mi, rápidamente me estrecho entre sus brazos y comenzó con sollozos poco audibles. Al no saber que hacer empecé acariciar su cabello negro.

—¿Q-Qué sucede? —Me animé a preguntar.

—La han encontrado Krysten, encontraron a Denisse —Se separó de mi abrazo y me miró a los ojos, tenía dibujada una enorme sonrisa en el rostro—, al parecer sufrió amnesia todos estos años y recuperó la memoria debido a un nuevo golpe en la cabeza ¿No es algo extraño?, no está en la ciudad mañana estará aquí y también Demien, no sabes lo feliz que me encuentro Krysten por fin la encontraron, está de vuelta mi querida Denisse.

Sentí un nudo en la garganta, si Denisse había aparecido eso quería decir que Zack estaba por irse para vivir su amor con ella, un amor que se vio esfumado al ocurrir el accidente, un amor que no se dio pero que ahora puede resurgir ya que la vida les está dando una segunda oportunidad. Ella no estaba muerta, solo tenía bloqueados sus recuerdos, pero ahora todo estaba claro y venía por Zack.
No pude confesarle lo que sentía, ya que ahora mucho menos tenía una oportunidad a su lado, el beso de hace unos instantes fue el último y el que sello para siempre un sentimiento que no pude confesar. Sentía un profundo dolor en el pecho, todo siempre fue una mala idea, nunca debí haber tenido sentimientos por Zack porque él nunca sería hombre para ninguna mujer excepto para Denisse.

—¿N-No vas a decir nada? —Preguntó Zack con una leve tristeza en sus ojos.

—No encuentro las palabras para decir lo correcto, quizá deba felicitarte porque tu amor del pasado resurgió de entre la sombras y la vida les está otorgando una nueva oportunidad, lo mejor es alejarme para siempre de tu vida, para que por fin puedas ser feliz con Denisse, sabes muy bien que tu corazón siempre va a pertenecer a ella Zack y en un corazón no caben dos personas.

Zack arqueó una ceja, se limpió las lágrimas de los ojos y se cruzó de de brazos.

—¡No digas tonterías! —Iba a continuar pero lo interrumpí.

—N-No son tonterías, estoy segura de que que cuando la veas ese sentimiento va a volver a renacer y y-yo, yo solo seré una piedra en tu camino, una piedra que fácilmente puede ser llevada por el viento y dejarte el paso libre para estar con e-ella, así debe de ser, es tú destino —Dije con voz cortada.

Zack se quedó en silencio unos instantes, desvió la mirada y se mordió el labio inferior. Había dicho la verdad, tanto tiempo buscando a Denisse era porque ese amor no estaba muerto, el volverla a ver sería un renacer entre ellos dos, Zack tenía un capricho conmigo por el hecho de que me parecía físicamente pero ahora que estuviera frente a la verdadera Denisse las cosas cambiarían, estaba completamente segura de que hasta aquí había terminado esta historia. Solo me quedaba desaparecer, olvidar su contrato e irme lejos, muy lejos. Rehacer mi vida y olvidarme que existe Zack, aunque sería difícil siendo él una persona tan famosa.