19. Mi oportunidad (1/2)

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Jonghyun's POV

El modus operandi de la empresa de vigilancia que había contratado, consistía en recopilar la información durante un mes y entregar el informe al final, dependía del cliente si quería continuar investigando. A pesar de que me interesaba todo lo que tuviera que ver con Key, tenía mayor interés en saber si estaba esperando un bebé o no.

De todas maneras, así no lo estuviera, estaba dispuesto a recuperarlo, pues ya no me imaginaba mi vida sin él a mi lado, me había hechizado de manera sublime, me había robado el corazón, el cerebro y el cuerpo y estaba dispuesto a todo con tal de tenerlo de regreso en mi vida.

Por momentos sentía el impulso de llamar al investigador para que me trajera la información que había logrado obtener, no importaba si se trataba de dos líneas, pero necesitaba saber algo, cualquier cosa. Pero lo dejé a un lado, si quería hacer mi regreso a la vida de Kibum, debía hacerlo bien.

Escuché unos golpes suaves en la puerta del despacho, habitación que me había servido de nicho, casi no salía, parecía el ermitaño de un cuento de terror mal narrado. No me interesaba la vida en el exterior y mucho menos dedicarme a nada más que no fuera la administración de mi negocio y esperar con ansias las noticias de Key. Había pasado una especie de memorándum en donde indicaba a todo aquel que quisiera saberlo, lo cual abarcaba a los muchachos, el guarda y la demás clientela, que no iba a continuar ejerciendo como gigoló, ahora solo me dedicaba a administrar el negocio y no me importaba realmente lo que opinaran los demás, cualquier persona que requiriera de mis servicios debía ser remitido a un muchacho dispuesto a saciar la necesidad del cliente en cuestión.

— Adelante – dije en voz baja, meneando sin ningún interés el cursor sobre la página de internet que estaba visitando.

Kim Jongin, como siempre, era el único que entraba en mi despacho, traía en sus manos una taza de café para mí, la puso sobre el escritorio y se sentó mirándome.

— ¿Cómo está? — preguntó de repente.

La pregunta de siempre, el tono de su voz sonó cauteloso, como si estuviera tanteando el terreno, sentí los musculos del cuello tensos. Maldito Kai.

— ¿Necesitas preguntarlo? — dije dejando el cursor a un lado y pasándome la mano por el ya despeinado cabello y la frente. No lo miré, él no necesitaba una respuesta para lo que podía leerse en mis cansados ojos.

— Comprendo – dijo secamente, pero quería decirme algo, era evidente. — Hay algo, una situación de la que quería hablarle...

Suspiré pesadamente, con la tentación de pedirle que me dejara solo. No era que no apreciara la preocupación de Kai, pero pasaba de ella. Siempre había estado solo a pesar de apreciar la compañía, aun no me sentía dispuesto para esta cercanía. Tomé la taza sin medirla, la acabé de un sorbo.

— ¿Qué pasa? — pregunté.

— Seungho, el conserje, informó acerca de una mujer que...

— Ya te dije y lo sabes, no trabajo más que para... — lo interrumpí, pero él me interrumpió a mí después.

— Ya lo sé, pero esta mujer es demasiado insistente, ha venido en seis oportunidades a pesar de que se le han sugerido múltiples hombres para atenderla, pero ella solo le quiere a usted. Es bastante insistente.

No podía irme mejor, pensé. Una mujer obsesionada conmigo. La única persona que me gustaría que se obsesionara conmigo era Kibum. Rechiné los dientes, no me interesaba en lo más mínimo saber de quien se trataba, solo quería que la sacaran de ahí.

— ¿Saben quién es? — pregunté con desgana, expresando claramente mi enfado — ¿dijo su nombre?

— No ha querido dar su nombre, solo dice que hablará con usted. Pregunté a Seungho sobre el aspecto de esta mujer y él me dice que siempre viene cubierta, que trae gorro y gafas, pero que se puede notar que es rubia.

CITA DE BODA    [Jongkey]     [EN REVISIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora