CITA DE BODA [Jongkey] [EN REVISIÓN]

Recepción (2/2)

KEY

Habíamos cruzado el umbral y no podía dejar de pensar en lo que me esperaba en mi fiesta de bodas, la presencia de ellas dos me daba demasiado miedo. Sí, era cobarde, pero sabía que ellas tenían la capacidad de hacer del día más feliz de mi vida, un infierno.

Vi a Taemin venir hacia nosotros. Estaba seguro de que, a diferencia mía, él se veía radiante, traía plantada una sonrisa en la cara pero esta mermó un poco cuando nuestras miradas se encontraron. Seguramente la blancura de mi piel debía estar en horroroso contraste con la de mi traje. Me encogí un poco sin poder evitarlo, era evidente que la baja autoestima no había muerto en su totalidad.

— Felicidades – dijo Taemin abrazando a Jonghyun y cuando se volvió hacia mí su sonrisa se borró del todo, pero al abrazarme algo de su buena energía se transmitió hacia mí – Key, yo también las vi, pero... —respiró como si estuviera tomando fuerzas para decirme lo que seguía, como si quisiera que lo entendiera bien – mírate, estás rodeado de la gente que te quiere, no permitiremos que te arruinen lo que has conseguido con tanto esfuerzo.

Sus palabras penetraron en mí, como dándome idea de cuanta razón tenía. Me animé un poco más, aunque la sombra de la incertidumbre no se había ido del todo.

— Sí – dije esperando que mi nuevo ánimo se transmitiera en mi voz – finalmente estoy rodeado de la gente que verdaderamente me quiere.

Escuché pasos tras de mi y me di la vuelta, vi a mi padre quien me estaba haciendo un significativo gesto con la mirada. Tae tomó del brazo a Jonghyun y ambos se alejaron, dejándome solo con él.

Nos quedamos en silencio por unos momentos, luego le hice la pregunta que más temía que respondiera.

— ¿Y mi madre?

Él se mantuvo sereno e inmóvil mientras yo lo miraba interrogante.

— Se fue – dijo después de unos momentos. Su mirada cambió hacia algún tipo de compasión.

— ¿Hablaste con ella? —le pregunté sin verdaderos ánimos de que me respondiera.

— Sí – dudó unos segundos – me pidió que te diera esto.

Del bolsillo de su traje sacó un sobre color champagne. Era su color favorito y, a pesar mío, me encontré recordando cuántas cosas sabía yo de ella y que ella ignoraba demí.

— También me pidió que... te felicitara por tu matrimonio.

— ¿No... — tragué saliva, cuando la pequeña chispa de esperanza se esfumó en un soplido — te dijo nada más?

— Dijo que...espera verte de nuevo algún día y me pidió que te diera algo más.

— Pero... — lo miré a los ojos y supe que decía la verdad, mi madre no había sido capaz de decirme todo eso a la cara, y si la conocía tan bien debía aceptar que era su voluntad aunque me lastimara profundamente.

Él se inclinó a darme la otra parte del mensaje de mi madre, cuando sentí sus paternales brazos alrededor de mí casi me ahogo de la sorpresa. Un abrazo.

Sorprendido, se lo devolví y, a pesar de todo, sentí una extraña conexión con mi madre.

El contenido de la carta pesó en mi pecho. Realmente no me sentía con ánimos de leer lo que fuera que esa carta contuviera. El recuerdo lejano del último abrazo suyo era infinitamente mejor que imaginar siquiera lo que esa carta contenía. Como había recalcado antes, conocía bien a mi madre como para saber que esto era lo último que sabría de ella en un tiempo. Su carta sería destruida en algún momento de esta noche y yo recordaría su falsa preocupación por mí, y tal vez la encontrara algún día, con un poco de suerte su devoción por Taeyeon tal vez habría cedido un ápice.