Mothra

El Llamado

El sol surgía lentamente, como si hubiera escuchado el deseo de Erika porque amaneciera pronto. Y tal como se lo había propuesto, la joven se despertó temprano y con una sonrisa. Casi de inmediato se cambió de ropa mientras Lynx terminaba de despertarse, luego de estirarse y lamerse un poco, ya estaba listo para seguir a su dueña.

Para Erika, era una suerte que al ser su día libre, no tenía que pedirle permiso a nadie para salir o a donde ir, aunque esto último era opcional, es decir, el guardián decidía si avisar o no donde podría ser localizado. En completo silencio, la castaña y el lince de hielo, llegaron a la cantina donde Karuto les había dejado desayunos preparados para los madrugadores, solo debían firmar un libro para tener el control de raciones. Una vez que la joven lo hizo, salió del cuartel en dirección a casa de Grad. Cuando llegó, se asombró al ver las rosas llenas de rocío, que las hacían brillar como si fueran de diamante

- ¿Hermoso no?

- Señor Grad, buenos días - sonriendo - hola Phenril

- ¿Vas a una misión?

- No, de hecho... hoy es mi día libre así que...

- Oh, entiendo. Y veo que estas ansiosa por comenzar, bueno, solo terminó de regar mis flores y empezamos

- Si gusta puedo ayudarlo

- Gracias, empieza por mover esos bultos de fertilizante. Son pesados, colócate en cuclillas cuando vayas a levantarlos y levántate con cuidado para que no te lastimes

A Erika le pareció raro el consejo, pero pronto se dio cuenta que su entrenamiento, había empezado. Mientras tanto, en el cuartel, ya era la hora del desayuno.

- Buenos días, ¿han visto a Erika? - saludo una vampiresa

- Buenos días hermanita - saludo su hermano - ¿no está en su habitación?

- No, tampoco en la biblioteca ni en la enfermería

- Hoy es su día libre - contesto Valkyon - seguro salió a pasear

- Bueno, iré a ver si ya regreso, nos vemos

- ¿Ya hablaron con ella? - preguntó Kero

- No, ayer la señorita no nos abrió la puerta - respondió Ezarel mientras Kero recibía el libro de registro de Karuto - no me extrañaría que aun siga haciéndose la víctima en otro lado

- De hecho... no, según el registro, tomo su desayuno y salió a las siete de la mañana

Al escucharlo, los chicos casi se ahogan con sus bebidas o las escupieran, mientras Kero evitaba que el libro se mojara

- ¿Qué les pasa?

- Nada, solo que no es común que ella haga eso - respondió Valkyon

- Bueno, como ninguno casi no se toma la molestia de conocerla, es normal que crean lo peor - al ver molestia en sus compañeros - si ella escuchó nuestra plática anoche - Kero empezó a limpiar sus lentes - no es de extrañar que haya querido salir temprano para evitar verlos, al menos yo lo haría. Si me disculpan - el chico se puso de pie, camino a la biblioteca

- Bueno, ¿Qué pasa Val? - pregunto Nevra

- Pensaba si realmente nos escuchó, pero ahora respecto a lo que dijo Kero

- ¿Y? - secundo el elfo - todo lo que dijimos ella ya lo sabe, así que no sé porque se pone en ese plan

- Kero tiene razón, deberíamos conocerla más, a mí la verdad no me molestaría llegar a algo íntimo con ella, si me entienden - expresó el vampiro, mientras el moreno torció la boca