La Llegada de los FengHuang

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Los tres días corrieron en un parpadeo, pese a las insistencias de Miiko, Erika y Chrome siguieron rechazando su propuesta. Incluso, aprovechando que habían ido a ver Karuto para ayudarlo a decorar la cantina, la faelienne, aprovechó para dejarle a la kitsune las cosas en claro.

Por su parte, mientras arreglaban la cantina, Chrome constantemente se sentía vigilado y no se equivocaba, Karenn lo espiaba a escondidas o eso creía. Cuando el licano estaba solo

- Si quieres ayudar eres bienvenida - mientras colocaba un mantel - si no, vete a chismear por ahí

- Hola Chrome

- Hola

- Chrome...

- Si quieres saber porque me fui, es por la herencia que me dejó el abuelo Grad y porque no iba a tolerar sus preguntas de porqué Erika se fue

- Me ofendes

- Si claro - colocando un florero

El joven siguió con su tarea, ignorando a la vampiresa quien trataba de llamar su atención, pero no sabía cómo.

- Sabes Chrome, me gustaría que me acompañaras al recibimiento de los invitados

- Lo siento, tengo la tarde ocupada

- ¿En qué? - Chrome bufo

- Estaré ocupado, es lo que necesitas saber

- Bueno, entonces aceptaré la invitación de...

Chrome solo rodo los ojos al escuchar los nombres de sus antiguos compañeros de la Guardia Sombra, aunque al chico le molestaba que lo hiciera, en parte iba descubriendo que Karenn lo hacía a propósito para provocarlo. Pero el ya no estaría dispuesto a dejarse manipular

- Cuando una chica es la indicada para ti, te ayuda, te apoya y te aconseja. Nunca trata de manipularte ni aprovecharse de tus sentimientos

El joven lobo suspiro al recordar las palabras de Grad, pero sabía que de nada le serviría lamentarse y mientras Karenn seguía nombrando a sus pretendientes

- ¡Karuto!, ya termine

- BIEN - gritándole desde la cocina - ES TODO POR HOY

- ¡Nos vemos!, ¡por cierto, volveremos para ver que cocinaste!

- LES GUARDARÉ SU PLATO

Chrome sonrió y salió de la cantina, dejando a Karenn hablando sola. Por su parte, Kero buscaba hablar a solas con Erika, pero está aún seguía discutiendo con Miiko

- Escucha Erika, todos aquí saben que no soy alguien que suele pedir favores así que...

- Y yo no soy alguien que hace del rogar, si antes les pedía favores era porque tenía miedo, miedo por estar en un lugar desconocido. Pero ahora, ya todo es diferente, así que nuevamente te digo, no volveré al cuartel

- ¡Pero qué necia eres!

- ¡Y tú una amnésica!

- Chicas...

- CALLATE LEIFTAN - viéndolo enojadas

- Mejor escúchalas - expresó Nevra

- Como le dije a Valkyon, ya no pertenezco al cuartel así que ya no tengo porque obedecerte. Y sabes muy bien que ahora que soy una civil, tampoco me puedes obligar

MothraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora