hit and run ▭ karma akabane

five

||LIKE CANDY: CHAPTER FIVE, UNDER THE INFLUENCE||

OKUDA SE acercó tímidamente a Koro-sensei, era hora de ciencias, asignatura en la que la chica resaltaba sobre todos. Llevaba en sus manos tres fresquitos de diferentes colores que tímidamente le ofreció al sensei.

— Koro-sensei, es veneno, bebalo por favor.

— Al menos es directa.— Murmuró Maehara.

El octópodo rio confiado, tomó con uno de sus tentáculos el primer vial y lo tomó. A medida que tomaba los frascos su cabeza cambiaba de color y forma.

— Al menos lo has intentado, Okuda.— Natsuki palmeó su espalda saliendo de clase con sus amigos. Karasuma los interceptó en el pasillo.

— Preparaos, en diez minutos tendremos la asamblea mensual en el campus principal.

El grupo de cinco se sentaron bajo un árbol para relajarse unos minutos antes de tener que bajar al campus principal.

— Paso de ir a la asamblea.— Exclamó Karma de golpe sin dejar de mirar el viejo edificio.— ¿Alguien quiere hacer campana conmigo?— Devolvió su vista al grupo, concretamente a Watanabe.

Natsuki lo miró, se apoyó en el tronco del árbol que había a sus espaldas y negó:— Yo bajaré, quiero escuchar lo que Asano me tiene que decir.

Karma asintió lentamente, volvió su vista a Koro-sensei y le saludó meneando el cuchillo que sujetaba su mano.

[...]

LA BAJADA hacia el campus principal fue tediosa, Okajima no dejaba de retrasarlos con su mala suerte.

— Okajima, ¿Podrías dejar de intentar matarte? Me gustaría no tener que volver a correr de un enjambre de avispas.

El rapado a su lado la miró agotado:— Lo siento Natsuki. Hoy no es mi día.

Cuando llegaron al edificio principal todos se recostaron en el asfalto buscando aire y descanso. A su alrededor, los estudiantes murmuraban burlas hacia ellos.

Tadaomi los obligó a levantarse y a entrar al salón de actos, Irina sin embargo, se quedó fuera intentando recuperar el aire:

— En definitiva sois la créeme de la créeme y yo, el jefe de estudios, puedo dar fe de ello.— El hombre dio una rápida mirada a los alumnos de la clase E, luego una expresión de burla nació en su cara.— Pero si no os andáis con ojo, podéis acabar como ciertos ceros a la izquierda que yo me sé.

Bajaron la cabeza avergonzados ante las palabras del hombre, sintiéndose cada vez más culpables.

— Nagisa— Nagisa y Natsuki miraron a Sugaya,— ¿Dónde está Karma?— Sonrieron.

— Hace campana— Sugaya parecía asombrado.

— ¿Él solo?

— Bueno, sabe perfectamente que le castigarán por saltarse la asamblea, pero dice que le da igual.— Natsuki se quedó callada unos segundos y luego añadió— como me gustaría estar haciendo campana yo también. No recordaba esto tan... vergonzoso.

Nagisa observó divertido:— No será que... ¿Te gustaría estar con Karma?— Ella lo miró sorprendida, luego le golpeó suavemente el hombro.

— No digas eso, idiota.— Nagisa sonrió.

— Pero Natsuki, no fuiste tú la que me dijo, y cito textualmente: "Karma cada vez está más bueno, como me alegro de que sea mi vecino".

— Cállate...— Comentó justo después de golpear de nuevo a su amigo. El peliazul rió por lo bajo mirando a otro lado sintiendo en su pecho un sentimiento de victoria al haber conseguido molestar a la azabache.