hit and run ▭ karma akabane

nineteen

TRAS EL paseo y una noche movida con Karma, Natsuki despertó y tras arreglarse bajó a desayunar al restaurante del hotel. Tadaomi se encontraba ahí desayunando y haciendo algo de papeleo. Natsuki respiró profundamente y tras coger su desayuno se sentó en la silla que estaba frente a la de él. Karasuma carraspeó y abrió la boca para hablar pero la chica se veía muy entretenida mareando su café.

- Lo que comentaste ayer... De que cometiste un error, ¿te referías a ser como yo?- Preguntó dejando los papeles de lado y rompiendo el silencio tenso que había entre ambos.

Natsuki suspiró soltando la cucharilla del café, lo miró:- Siempre quise ser como tú, una persona fuerte, autoritaria y a la que nada le molesta ni le duele.

- ¿Crees que nada me duele?- Karasuma sacó su cartera y le enseñó una foto bastante maltratada. Era ella el día que empezó el colegio, sonreía a cámara mientras Karasuma la abrazaba con lágrimas en su cara.- Fue tu primer día de clases, tu madre y yo fuimos a dejarte. Miko se burló de mi durante meses por llorar en tu primer día. Tengo sentimientos Nat, pero a veces es mejor ocultarlos.

Natsuki lo miró y tomó la foto con cuidado guardando cada detalle en su cabeza.

- Claro que lloro, me enfado o rio. Cuando murieron tus padres te recibí entre lágrimas.

- N-no lo sabía.

- Estabas dormida, por lo que me habían dicho tus niñeras llevabas horas llorando, fui hasta Kyoto en medio de una tormenta, llorando con el único pensamiento de mantenerte sana y salva por siempre, aunque me costase la vida.

- ¿Y por qué no me lo dijiste? Que sabías lo que había pasado.-Karasuma dio un trago a su café buscando las palabras correctas.

- Quise hacerlo pero no era capaz. Intenté detener la operación pero apenas tenía un cargo decente en el cuerpo y no podía hacer nada más que recibir órdenes.- Natsuki agachó la mirada repitiendo sus palabras.

Entonces entendió que Karasuma no se lo había ocultado por maldad sino por amor, no quería verla sufrir y prefería ahorrarle detalles dolorosos. Hizo contacto visual con él, que la observaba expectante.

- Esta bien. Buscabas lo mejor para mí, entiendo el porque de tus actos y aunque haya estado mal que me lo hayas ocultado ahora sé que es para protegerme, papá.- Natsuki sonrió levemente y Karasuma sonrió de vuelta sintiendo como comenzaban a salirle lágrimas.- Acostúmbrate porque empezaré a llamarte así. No te importa, ¿no?

Karasuma se levantó y abrazó a la adolescente con fuerza, desmoronándose frente a ella por primera vez en su vida:- Sé que ya tengo un padre, pero él estaría feliz de que ahora tú también lo eres. Te quiero Tada.

Tadaomi plantó un tosco beso en la cabeza de su hija y secó sus lágrimas con pena.

- Yo también a ti, pequeña.

Rompiendo el momento sentimental, Koro-sensei entró cuál tornado en el restaurante, se veía alarmado.

- ¡Sólo nos queda un día y no hemos disfrutado de nuestras vacaciones como clase! ¡Tenemos muchas cosas que hacer así que movamonos!

Rompiendo el abrazo, el pulpo tomó a Natsuki del brazo y la arrastró a la salida, Karasuma tomó su carpeta y los siguió con calma, curioso por ver lo que el ser tenía preparado.

- ¡Koro-sensei suélteme!- Exclamó ella con una mueca de dolor. El profesor la soltó al instante y comenzó a hacer reverencias gritando que lo sentía.

Realmente estaba alterado y ansioso por hacer cosas con sus alumnos.

Koro-sensei reunió a todos en la playa, Natsuki se sintió rara al ver cómo estaban todos en sus uniformes de educación física excepto ella.