Sin rencor✨

Lolita

Narra Miriam
Hace tiempo que notaba a Pablo raro pero en mi también lo notaba, sentía como que perdíamos conexión y ya no hablábamos tanto y eso me preocupaba un poco y me asustaba porque estábamos a 20 días de casarnos. Últimamente estaba todo el día trabajando en universal y no tenía tiempo para el. Pero yo me sentía súper agobiada porque estaba en madrid y me encontraba un poco sola, mi hermano estaba en Galicia preparando todo y Ana estaba en canarias de vacaciones, por eso me cerré y me lo comía todo para mi. Llegaba a casa tarde y Pablo me dejaba la cena preparada aunque no cenaba casi, no tenía nada de tiempo para el, pero con suerte en poco el proyecto estaría terminado. Hoy tengo universal y saldré un poco antes así que he avisado a Pablo que me espere para cenar.
Son las 9 y ya estoy saliendo de universal. Pero al ir por los pasillos me sorprendo al ver a alguien súper parecido a Pablo, me acerco y me doy cuenta que es el, así que voy corriendo a abrazarle.
Miriam: pero Pablo que haces aqui?
Pablo: he venido a buscarte mi amor.
Le abracé de la cintura y me escondí en su cuello. Nos montamos en el coche, pero me di cuenta de que no iba dirección a casa.
Miriam: Pablo, te has confundido
Pablo: no, que va.
Miriam: como que no? Era la carretera anterior.
Pablo: esa es para ir a casa, pero nosotros no vamos ahí.
Miriam: y a donde vamos?
Pablo: Miriam...-dice poniéndome la mano en el muslo- hace un tiempo que noto menos conexión entre nosotros y yo te juro que eres lo que más quiero en este mundo, así que por favor, déjame robarte una noche de todas las que nos quedan, quiero pasar tiempo contigo.
Miriam:mi amor...- dije agarrándole la mano- se que estos días he estado muy ausente, pero es por el disco, sabes que te quiero, mucho demasiado y por nada del mundo me arriesgaría a perderte.
Pablo: pues por eso te invito esta noche a cenar.
Miriam: perfecto.- y le di un beso en la mejilla.- ah! Por cierto! Que sepas que tú a mi no me robas nada, no eres una molestia, porque si me robarías tiempo te digo que ni viviría contigo ni me iría a casar contigo, así que no digas chorradas.
Pablo: te quiero.
Miriam: yo más.
Y nos fuimos a dormir.
Hoy había quedado con Lola para ir a por su traje, no quería que Pablo lo viera porque era sorpresa y yo aparte tenía que ir a recoger los zapatos del vestido. Habíamos quedado a las 11, eran las 9 y Pablo ya se había marchado a universal, yo me había quedado recogiendo un poco, pero el tiempo se me pasó rápido y ya eran las 10 así que me duché me vestí y salí a buscar a Lola con el coche, porque nosotros vivíamos a las afueras y ella en el centro.
A las 11 salía de su portal, le salude con un abrazo y fuimos primero a por mis zapatos. Luego nos acercamos a la tienda donde ella se había hecho el vestido, se lo probó y le quedaba genial, era coral, largo con un poco de abertura en una pierna, los tacones eran blancos y llevaba unos pendientes corales muy llamativos, que le resaltaban con el básico. Era sencillo pero precioso.
Lola: ¿que Miri, te gusta?
Miriam: Lola, estas preciosa, me encanta.
Lola: hay hija, espero que a Pablo le guste.
Miriam: a Pablo le va a encantar, no te preocupes.
Lola: eso espero.
Se cambió y ya eran las 2, así que dimos una vuelta por el centro y nos acercamos a un restaurante que me encantaba a comer. Estábamos llegando y mi móvil comenzó a sonar, era Pablo.
(Conversación telefónica)
Pablo: amor, ¿dónde estás?
Miriam: estoy en el pickandnick comiendo con tu madre.
Pablo: así que ahora quedas para comer con mi madre.
Miriam: efectivamente, teníamos que hacer recados.
Pablo: pues esperarme que voy a comer con vosotras.
Miriam: perfecto.
Pablo: adiós cariño.
Miriam: adiós Pablito.
(Fin de la conversación)
Lola: no me digas, era el pesado de mi hijo.
Miriam: oyee, no hables así de mi futuro marido.
Lola: llevo toda la vida con el, y te lo digo, es un canso.
Miriam: pero yo le quiero, me acaba de decir que viene a comer.
Lola: ala ya ha arruinado nuestro día de chicas.
Miriam: un poco canso si que es la verdad.- pero de repente sentí unas manos agarrarme de la cintura.
Pablo: quien es canso?
Miriam: ¡amor! ¿Que rápido has llegado!- dije dándome la vuelta abrazándole.
Pablo: tenía ganas de veros.
Lola: hijo, desde pequeño té he dicho que eras un poquito canso, ¿verdad?
Pablo: mamá, eso no es verdad.
Miriam: hombre... un poquito, poquito si lo eres- y no podía parar de reír, no había nada más que ver la cara de Pablo, estaba rojo como un tomate.
Terminamos de comer y salimos a dar una vuelta por el retiro, pasamos la tarde con Lola y nos fuimos a casa. Nos pusimos el pijama e hicimos tacos para cenar, nos tumbamos en el sofá, acurrucados juntos.
Miriam:- me acomode entre las piernas de Pablo- pablo... cariño, dentro de una semana salimos hacia Galicia, estas nervioso?
Pablo: demasiado, pensar que me voy a casar contigo.
Miriam: oye, tienes algún problema?
Pablo: alguno que otro si...
Miriam: Pablo no me fastidies! Que has hecho?- me estaba poniendo nerviosa el tono en el que me lo estaba diciendo.
Pablo: pues... la verdad esque hace dos años casi tres, llevo perdidamente enamorado de una chica, así rubia, de pelo rizado, se parece a una leona.
Miriam: Pablo eres tontiño, que susto me has dado.
Pablo: pero que voy a hacer nada más que estar contigo.
Miriam: pues no se...pero bueno eso da igual.
Vimos una peli y nos fuimos a dormir.
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Hola!!! Lo siento muchísimo por no actualizar, pero esque e estado de vacaciones, pero bueno.... lo primero de todo muchísimas gracias por los 1k de lecturas y los 100 votos, lo siento mucho, pero ahora espero estar más activa, por cierto...en el próximo capituló... continuará