Narra Miriam
Hoy venían mi hermano, e Inés, su novia a verme, hacía como dos semanas que no les veía, y están viniendo ahora muy a menudo a Madrid porque se van a mudar, Inés ha encontrado trabajo aquí y mi hermano estaba mirando, para mi mucho mejor, porque yo en la capital, sola, no me sentía muy bien, y me hacía falta alguien cercano.
Eran las 11 y había quedado a las 12, en el bar de debajo de mi casa. Me prepare y baje, y ahí estaban los dos. Parecía que no, pero mi hermano encontró a Inés, en un momento de la vida en el que le hacía mucha falta, un amigo suyo murió joven y para mi hermano fue un golpe muy duro, pero como si de un ángel de la guarda se tratara apareció ella que le cambió la vida, a bien y por eso mi familia le tiene tanto cariño a Inés, la tratan como si fuera una hermana más. Ella es asturiana, pero se pasan los días en pontedeume, y la verdad, 5 años ya juntos no se a que esperan para casarse. Me acerco y mi hermano al verme entrar se acerca a mi y me abraza. Madre mía cuanta falta me habían hecho sus abrazos, era como volver a casa, me sentía segura, así con el.
Miriam: hermanito, cuánto te he echado de menos.
Efrén: hay Miri, que ganas tenia de verte.
Miriam: y mi asturiana?
Efrén: está en la mesa esperando.
Me acerco a la mesa y noto a Inés, un poco rara, esta hinchada, pero no le doy importancia y me acerco a ella para darle un achuchon.
Inés: mi pequeña, que bien que ya estemos juntas.
Miriam: no sabes lo que echo de menos nuestras charlas.
Inés: no te preocupes porque ahora vamos a volver, el dúo dinámico vuelve para quedarse.
Esa era una broma que Inés y yo siempre teníamos, éramos el dúo dinámico, en Galicia salíamos a pasear y nos contábamos las cosas, incluso cosas que no le contaba ni a mi hermano, pero cuando me vine a Madrid nos separamos.
Miriam: ni lo dudes.
Dije abrazándole más fuerte.
Estuvimos un rato hablando, les conté lo de Pablo, y como no me dijeron que querían conocerle, como podía haber llegado a estar con esa gran estrella de la música. Pero se que siempre, haría lo que haría ellos me iban a apoyar.
Efrén: (dándole la mano a Inés) Miri...veras, Inés y yo tenemos algo que decirte.
Miriam: hay dios que me tengo que comprar traje de boda.
Inés: NONONO, eso no, ya sabes que aún no nos apetece, pero lo que no sabes eSque desde hace un año o asi, llevamos queriendo tener un hijo, y...el otro día, el miércoles de hace dos semanas me tenía que venir la regla, no me venía, y fui al médico. La verdad no me lo esperaba pero si, vas a ser tía!
Miriam: ala ala ala! No me lo puedo creer, esto, esta es la mejor noticia que me han dado nunca. Enhorabuena a los dos, vais a ser muy buenos padres.
Seguimos hablando sobre si serían niño, niña, los nombres y esas cosas de las que no puedes parar de pensar cuando te enteras de que vas a ser tía. Se nos pasó el rato volando, y cuando quería darme cuenta ya era la hora de comer. Me subí a casa y preparé la comida. Me parecia raro que Pablo no me habría escrito ni nada así que decidí escribirle yo.
Narra Pablo López
Madre mía, que dolor de cabeza. Me acabo de levantar, y me duele un montón la cabeza y la garganta. Me visto y voy al médico con mi hermano. Me han dicho que tengo anginas, que no fuerce la voz, y que intente no hablar mucho. Al llegar a casa me tumbo en el sofá, creo que tengo fiebre, quería avisar a Miri, pero no quería preocuparla, aunque eso cambió cuando una notificación hizo que mi móvil se encendiera.
(Conversación de WhatsApp)
Miri❤️
Hola pablito! Que tal estás?
Pablito❤️
Miri, bueno, esta mañana no me encontraba muy bien y he ido al médico, me ha dicho que tengo anginas. Y ahora creo que tengo fiebre.
Miri❤️
Pablo tío, porque no me has avisado? Te habría llevado yo.
Pablo❤️
No quería molestarte, habías quedado con tu hermano, ademas me ha acompañado mi hermano, no te preocupes.
Miri❤️
Vale, descansa, intenta dormir algo❤️😊
Pablito❤️
Lo intentaré, adiós.❤️😘
(Fin de la conversación)
Me dormí un poco, me levante me puse a ver la tele del salón. Estaba viendo cualquier serie cuando el timbre interrumpió el sonido. Me levante a abrir y me encontré a quien menos me esperaba, era Miriam.
Pablo: pero¿que haces aquí?
Miriam: te pensabas que estando malo, me iba a quedar en mi casa tan tranquila, pues no, quería venir a ver que tal estabas.
Pablo: jo Miri, muchas gracias no sabes lo que me aburro.
Miriam: no he venido para llevarte de fiesta. He venido para hacerte un zumo que me hacía yo siempre que tenía anginas.
Pablo: ¿a si? Solo has venido para hacerme un zumo?
Le picaba entrando a la cocina detrás de ella.
Miriam: bueno y porque no tenía nada mejor que hacer que venir a ver que tal estaba mi novio.
Pablo: pues estaba mal, pero a sido verte y se me han ido todos los males.
Le subí a la encimera y le besé. Madre mía lo que había echado de menos eso. Aunque no lo profundice mucho, no quería pegarle las anginas.
Narra Miriam
Madre mía, Pablo está con anginas y yo aquí, en mi casa tan tranquila. Cuando me lo dijo llame a Ana, hablé con ella, le conté todo y luego me fui a casa de Pablo, no le avisé para darle una sorpresa. Cogí el coche y me fui a su casa. Al llegar, llame, pude ver su carita, pobrecito mío, tenía ojeras, y el pelo revueltillo. Me acerqué y le di un besito. Le había llevado gengibre miel y limón para hacerle un zumo como los que me hacía mi madre cuando era pequeña. Estuvimos tonteando un poco, pero se le veía pachucho y le dije que se fuera al sofá.
Le hice el zumo y se lo lleve a el salón con un paracetamol.
Miriam: a ver López, siéntate y tómate esto.
Pablo: a sus órdenes sargento.
Miriam: hay Pablo, no hagas el tontito que estás malo.
Pablo: estoy malo, no minusválido ni anda del estilo, no te preocupes.
Miriam: lo sé, pero tómate esto.
Se lo tomo sin protestar y le dije que se fuera a la cama a descansar, me dijo que me metiera con el. Y tampoco me iba a negar.
Nos metimos juntos y le abracé dejando mi cabeza en su pecho.
Pablo: hay Miri, no sabes lo a gusto que estoy así contigo.
Miriam: lo sé, a mi me pasa lo mismo.
Pablo: te quiero.
Miriam: yo también te quiero Lopez.
Y nos dormimos. La tarde fue pasando y poco a poco nos fuimos acercando al piano. Empezamos a cantar, y en una tarde ya teníamos una canción que me encantaba, la iba a presentar a universal para mi nuevo disco ya que me pedían una colaboración y con quien mejor que Pablo López.
Pablo: Miri, tendremos que cenar o que?
Miriam: que hora es?
Pablo: son las 10 casi.
Miriam: y que tienes para cenar?
Pablo: la verdad esque nada, tenía pensado ir a casa de mi madre. Vamos?
Miriam: pero tú madre no vive en Fuengirola?
Pablo: si, pero en invierno suele venir a Madrid, tiene un piso en el centro.
Miriam: ostras eso no lo sabía yo.
Pablo: bueno que? Quieres conocer a la madre de este bellezon
Miriam: López...no te subas a las cepas. Y claro aunque me da un poco de vergüencilla, pero vamos.
Pablo: no te preocupes mi madre es un amor.
Miriam: me imagino, se parecerá a tu hermano.
Pablo: Miriam Rodríguez no me piques...
Miriam: te vas a arreglar ya?
Pablo: voy sargento Rodríguez.
Pablo se arregló rápido y yo llevaba un mono de tela color coral con una camiseta blanca por debajo y unas Convers, no iba muy arreglada, pero tampoco iba mal. Pablo se puso su básico de vaqueros y camiseta blanca se despeinó el tupé rizado, como a mi me gustaba cogió las llaves de su mercedes y nos fuimos.
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Sin rencor✨
RomancePablo y Miriam son dos amantes de la música, Pablo López es un artista conocido internacionalmente, mientras que Miriam acaba de salir del famoso concurso de música OT y está triunfando por el país junto a sus compañeros, que pasará cuando estos dos...