11. Confesiones

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Justin sonríe ante su abrazo y procura abrazarla más fuerte aún.

—Lucy, creo que deberíamos bajar ¿no? Yo me quedaría acá, pero no es un bonito dia. —suspira.

Lucy resonga.

—Mierda Justin, ¿cómo voy a seguir sin él?

—No soy buen consejero, pero supongo que aprenderás a vivir con ese dolor hasta que sólo queden los buenos recuerdos que te hacen sonreír.

Lucy lo mira y sonríe.

— ¿Te querés reír de mí reflexión? Bueno, dale. Probablemente sea de lo más cursi que dije en toda mí vida. Decime qué por favor no le vas a decir a Clay. Porque ¡Dios! Me jodería hasta el fin de mis días.

— ¡Ay! Que exagerado sos. Vos te querés hacer el malito pero por dentro sos todo un dulce de leche. Aparte Clay parece tierno pero bueno, ya lo vas a conocer mejor.

—Muero por saber curiosidades de Jensen. —ríe.

—Vos también sos ahora. O casi. 

—Sí, y estoy muy contento con eso. Los quiero, pero sh —le hace seña de que no diga nada.

Lucy sonríe y sale de la habitación para ir hasta su familia. Justin la sigue después.

— ¿Qué hacían arriba? —pregunta Clay al ver a Justin.

—Hablabamos, ¿qué persona te crees que soy? —sonríe.

—Y... mejor no hablemos de eso.

—Yo sé que hay cosas de mí pasado que no puedo borrar, pero estoy seguro que sí quiero un mejor futuro. No quiero que nadie más salga lastimado por mí culpa.

— ¿Y eso qué quiere decir?

—Ya vas a ver Jensen, paciencia.

Clay lo mira esperando que le cuente, pero Justin no suelta palabra alguna.

{...}

La triste mañana había pasado y cada uno continuó su vida en casa. La familia Jensen, luego de cenar, sentó a Justin a hablar sobre lo que debían: Seth.

—Justin, ahora somos tu nueva familia y necesitamos que confíes en nosotros. ¿Cuánto te pide?

Dijo su nuevo padre, quién siempre llevaba una mirada que lograba reflejar su entendimiento. Justin se sentía incómodo por la situación.

—No señ... papá... —éste otro sonríe. No necesito que me ayuden. Esto es algo mío y lo debo resolver solo. No quiero ponerlos en peligro.

—No es así —interrumpe Lainie. Cuando decidimos adoptarse sabíamos que había que cambiar muchas cosas, y que vos también tenías que dejar atrás toda tu vida y tu pasado. Pero eso —niega. No implica que te dejemos solo. Porque si hubiéramos querido eso, ni siquiera te pensaríamos en adoptarte, Justin.

—Justin... en este momento sos lo más parecido a un hermano que tengo. Bastante insoportable, por cierto.

— ¡Clay! —regaña su madre, pero Justin ríe.

—Bueno, en realidad los dos somos bastante insoportables, ¿está bien así? —mira a sus padres y asienten. Pero el punto es que los dos pasamos por un montón de mierda y es hora de que ya nos la saquemos de encima. Pero juntos. Cómo cuando impediste que cometa semejante locura en la casa de Bryce. ¿Entendés? No estás más solo. —afirma.

Justin no logra evitar dejar caer algunas lágrimas. La familia Jensen era lo único bonito -o no- que estaba teniendo en mucho tiempo. Entonces comprendió que tenía una familia, que lo quería, que lo acompañaba. Pero qué también lo necesitaba.

—Bueno... simplemente no sé mucho sobre qué decir. No entiendo todavía porqué decidieron aceptarme en su familia, pero quiero que sepan que los quiero. En serio.

—Y nosotros a vos, Justin.

Lainie, que siempre parecía un poco más "fría" que su marido, se levanta para unir a la familia en un abrazo.

—Gracias por ser el hermano que nunca le pudimos dar a Clay. —concluye.

— ¿Cómo? —dijo algo extrañado.

—Veras Justin, —dijo él. después de tener a Clay, Lainie perdió dos embarazos, y desde entonces, siempre hemos sido los tres. —hace una mueca que deja ver en Clay y Lainie sus caras de tristeza, también.

—Mierda, no debí...

—Está bien Justin. —habla Clay. Ya pasó, ahora contamos sobre Seth.

Justin asiente.

—Bueno, desde esa jodida carta. Ha estado mandando mensajes a mí celular. Los cuales no respondí. Pero sólo me hacen saber lo felices que son con su nuevo hijo. En fin, lo que me exige son diez mil dólares. Pero no sé preocupen, estuve pensando trabajar mientras no estamos estudiando. No quiero provocarles ese gasto. No.

— ¿No podemos denunciarlo por acoso, mamá? —pregunta Clay.

—No lo sé, tendría que ver bien la carta, fechas y mensajes. Pero no lo descartemos. En cuanto al dinero, lo tenemos. Aún así, no me parece mal que trabajes, y vos Clay tampoco.

—Podríamos buscar uno juntos.

—Claro, podríamos.

—No queremos que te moleste más. Pensalo, nosotros queremos ayudar. —dice Matt mientras levanta los platos de la mesa. Por cierto, rica cena Justin. —ríe.

Una vez que terminaron de juntar los platos y demás, Justin se duchó y se sentó en su cama para llamar a Lucy.

Marca su contacto y espera tras el teléfono. Lo cual no tiene éxito en el primer intento. Prueba otra vez. Tampoco. A lo que decide preguntarle a Clay.

—Clay, ¿hablaste con Lucy?

—No, ¿por?

—Porque la llamé y no me atiende.

—Quizá esté dormida, fue un día difícil.

—Sí, tal vez. Me voy a dormir. —dijo inseguro.

Apaga la luz de su mesita, se da la vuelta y le llega un mensaje:

"Perdón Justin, llegó más gente a vernos y no quise interrumpir por la llamada. Mañana te llamo y hablamos"

"¿Cómo estás?"

"Bien, Justin. Me gustaría que estés vos acá. ¿Podes creer que vino mí ex?"

"¿Ex? No sabía, me alegra que haya tenido ese gesto... ¿no?"

"Sí, supongo. Hasta mañana Jus. Descansa. Saludos a mí Clay favorito"

"Lo saludo. Tranquila. Descansa."

"Hey, no me respondas cortante.
Te quiero."

"Yo también te quiero. Lo siento"

Justin bloquea su celular. Sonríe por su "te quiero", aunque un poquito mal se haya sentido por aquel ex.


「I Love You」Justin Foley [sp] | en curso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora