「I Love You」Justin Foley [sp] | en curso.

13. El callejón y Rapunzel

     Se despidieron de aquel beso, y ella junto a su madre fueron hasta su casa para empezar a acomodarse.

{...}

     Como primera cosa del día, Lucy marcó a Justin.

     —Jus, ¿estás? ¿Querés que desayunamos juntos? —dijo detrás del celular.

     —Con vos a todos lados —dijo algo dormido y sin pensar. Hm, digo... claro que sí.

La chica soltó una pequeña risa.

     —Te espero en Monet's.

     —Voy a estar ahí en breve, sólo espera que le avise a Clay que luego señor preocupación, se preocupa. —se escucha a la castaña reír.

     —Entonces te veo ahí, bello durmiente.

El acto de levantarse fue al instante, así busco sus mejores ropas para ir a darse una ducha. No cualquier día te levantas sabiendo que vas a ver a la chica que probablemente te quita el sueño.

Salió luego de unos quince minutos aproximadamente, así que era hora de despertar a Clay. Recién eran las diez.

     — ¡Jensen! Despierta —le tira con un almohadón. Es hora de levantar, y de paso te aviso que me voy.
    
El ojiazul abrió lentamente los ojos y preguntó:
    
     — ¿A dónde vas? ¿Te acompaño?

     —Ni loco, voy con Lucy. Así que... que tengas un buen día.

Se encogió de hombros y se fue algo rápido.
Cuando llegó, ella aún no estaba. Así que se sentó en una de las primeras mesas, cerca de la cafetería, a esperarla.

...

No pasaron quince minutos más para que Lucy apareciera por la puerta de entrada. Le sonrió al instante, y señaló la mesa donde estaba, mirándose.

Pero como todo no es color de rosas en la vida real, un nuevo mensaje había llegado; interrumpiendo esas miradas, que tanta paz le daba.

[ 'Recordatorio para mi preciado hijo... no te olvides lo que debes, si no quieres que alguien la pase mal. Oh, lo olvidaba... que linda se ve Lucy hoy, ¿no? ¡Disfruten el café' ]

No hace falta nombrarlo para saber de quién hablamos. Pero solo un maldito mensaje bastó, para opacar la sonrisa de Justin.

     —Hey. ¡JUSTIN, JUSTIN! —dijo tratando que salga de su trance, sentándose en frente.

    —Lu... lo siento, no quise. ¿Estás bien? —dijo algo exaltado.

    —Sí... estoy bien. ¿Vos? No tenes buena cara.

    —Es que... me escribió Seth. No te lo quería decir pero, me está molestando y realmente no soporto ya esta mierda.

Lucy quedó sorprendida ante la confesión, pero sin más, decidió escucharlo.

     —Justin, hablaste con Lainie de esto, ¿no?

     —Claro, ambos ofrecieron a ayudarme. Pero esto ya está siendo una locura. Necesito enfrentarlo.

Comentó furioso, sin tocar nada del café y las tostadas que habían llegado.

     —No creo que sea la solución, tal vez... solo debas darle lo que quiere y así te deje en paz.

     —No lo hará. Es la mierda más mierda que existe.

     —Si vas a verlo, yo iré.