¡Hola, bienvenidos/as a El ascenso de Marshall! Esta es una historia que llevo muchísimo tiempo planeando y que apenas ahora me tomo el atrevimiento de mostrar al mundo. Espero que disfruten leyéndola tanto como yo disfruto escribiéndola, y para asegurarme de eso, agrego este pequeño anexo para dejarles en claro qué es y qué no es.
El ascenso de Marshall es una novela erótica con elementos BDSM, en particular dinámicas de sumisión y disciplina. Pero (más que nada por los prejuicios que suele crear Cincuenta Sombras de Grey y similares) creo que me corresponde aclararles que, por cómo van las cosas ahora (escribo sobre la marcha) no verán un solo golpe.
El BDSM es un espectro amplio que abarca muchísimo más que una parte dominante dándole nalgadas a una parte sumisa. La sensación de estar bajo el control de una persona va más allá de eso y se puede conseguir de otras formas un poco más psicológicas. Así será la relación de Marshall y Joanna, y decidí hacerla así porque me entristece conocer a tanta gente interesada en prácticas no tan convencionales, que no se dan la oportunidad de conocerlas porque temen a la violencia física. La violencia física no es un requisito para disfrutar del BDSM y, si es BDSM de verdad, todo sucede en un ambiente consensuado donde se respeta los deseos y los límites de cada participante.
Por desgracia, aunque el ideal de BDSM es 100% seguro, los seres humanos no somos tan simples. Personas abusivas existen en todas las esferas, y ese es un tema que también tocaré en esta historia. Suele ser traumático, pero es una situación real, y considero importante que se muestre tal cual es y no se romantice, para que una persona que está en una relación abusiva disfrazada de BDSM conozca las señales y sepa que debe huir. No hay espacio para segundas oportunidades cuando se produce una situación de violencia físico-sexual o psicológica.
También debería avisar que, pese a ser una novela erótica, El ascenso de Marshall no es pornografía. Hay escenas de sexo explícito, por supuesto, y el propósito es hasta cierto punto excitar, pero no es el objetivo. Esta es la historia de dos personas rotas que se encuentran y, a través de una dinámica poco convencional, exorcizan sus demonios y se conocen de una forma profunda y respetuosa, alentándose a ser mejores seres humanos.
Marshall ha sufrido mucho; Joanna, también. Probablemente los abusos y humillaciones de los que han sido víctimas influenciaron de alguna forma su gusto por el BDSM, así como la compañía que los libros me hicieron cuando era niña influenciaron mi sueño de ser escritora. No está en mí ni en nadie prohibirle a alguien lidiar con sus demonios como se sienta más cómodo/a. Yo no estoy aquí para juzgar a Marshall y a Joanna, y espero que ustedes puedan ingresar a esta aventura con la misma apertura de mente.
¿Tienen que resolver cosas? ¿Tienen que buscar nuevos mecanismos? ¡Claro que sí! Pero esa no es razón para que se prohíban hacer algo que disfrutan en un marco de seguridad y consenso. No están lastimando a nadie. Digo esto porque el BDSM se ha popularizado en los medios como un mecanismo de defensa poco saludable ante los traumas de hombres rotos y maltratadores, como si fuera algo vergonzoso, una especie de maldad, de odio hacia la mujer. Esto no es lo que quiero mostrar.
En resumidas cuentas, esta historia es para ti, que tienes miedo, que tienes ganas, que estás solo/a. A ti, que te dijeron que ser violada te arruinó para siempre. A ti, que una relación abusiva te hizo sentir indigno de amor. Sea a través del BDSM o no, tienes derecho a sanar y a disfrutar. No hay necesidad de temer. Nadie va a humillarte si no quieres. Nadie va a golpearte, a darte latigazos. Ni siquiera tienen que penetrarte si eso no es lo que deseas. Tu cuerpo es tuyo, tu alma es tuya y la decisión es tuya, y si alguien se aprovecha de cualquiera de estas cosas... es un problema de ellos/as.
Tú, mantente fuerte. Todos/as los/as demás, disfruten el viaje :)
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El ascenso de Marshall
RomanceCuando Marshall Valenzuela, un joven diseñador editorial, explota en una junta creativa de la revista femenina para la que trabaja, lo que menos espera es que su jefa vaya detrás de él y lo ayude a salir de su crisis. Y cuando esta revisa el proyect...