Because Of You [Symbrock]

Capitulo VIII

-Narradora-

- "¿Y como decías que te llamabas?" -preguntó el mercenario mientras intentaba sacar tema.

- "Venom" -respondió cortante, no estaba para bromas.

- "¿Como lograste salir del Área 51?" -preguntó, curioso.

Él pelinegro rodó los ojos y le tapó la boca con uno de sus tentáculos negros, apenas habían pasado 15 minutos y ya se encontraba harto. Para su tranquilidad, se había asegurado de que Riot estuviera muerto; pues nada más habían quedado cenizas en el lugar. Ahora, se encontraba llevando al joven que lo ayudó a la torre de su papá, sabía bien quién era y la actitud que este manejaba. Al ver que el menor estaba perdiendo demasiada sangre; se transformó y empezó a saltar por los techos. Una vez llego, tocó la puerta, dejando al de poderes arácnidos en la entrada para que lo vean y asistan. Al ver que se lo llevaron desesperadamente hacia dentro, partió ahora hacía la dirección que le había proporcionado el estorbo que llevaba en sus brazos. Al llegar, lo dejó también en la entrada.

- "Gracias, E.T." -gritó viendo como el pelinegro se alejaba.

Venom, le resto importancia y se dirigió al hospital. No sabía que hacer, si entrar y ver a Eddie o irse de la vida de este; pues sabía que estando a su lado solo corría peligro. Si se iba, por lo menos quería verlo por ultima vez. Trepó por las paredes hasta llegar a la habitación en la que se encontraba este. A su suerte, la ventana estaba abierta. Con sumo cuidado, entró y se acercó hasta quedar a su lado, sentándose en una silla. El castaño se encontraba plácidamente durmiendo, parecía un ángel; hasta le llegó a dar un toque de ternura, provocandole una sonrisa. Una serie de momentos que pasaron juntos pasó por su mente, amaba estar con él y le hacía daño tan solo pensar que tenía que separarse de este. Pero por más que le duela, tenía que hacerlo. No por su bien, si no por el de Eddie. Lo único que deseaba era ver a su compañero vivo y feliz. 

Después de pasar unos 20 minutos a su lado, apreciandolo por ultima vez, se levantó del asiento; dispuesto a partir. Pero de repente, sintió un agarre en lo que seria su remera. Confuso, se giró y lo miró a los ojos, él estaba despierto.

- "¿Puedes comprar comida cuando vayas a casa? Debes tener hambre" -susurró- "Abajo del estante esta el dinero guardado. Úsalo, no quiero que robes" -mencionó, sonriendo.

Pero esa sonrisa, se le esfumo al ver la cara y partes de las manos de su compañero con marcas, como si hubiese peleado.

- "¿Cariño?" -dio una pausa, agarrándole las manos- "¿Que pasó? Estas todo rasguñado" -se sentó en la cama y lo observó fijamente, necesitaba una respuesta.

- "Yo... lo siento Eddie" -musitó el pelinegro, para luego salir por la ventana.

Exaltado, el castaño, saltó de la cama y corrió por los pasillos del hospital. Necesitaba saber a que se refería con eso y por que estaba en ese estado. Las enfermeras al verlo, llamaron a los guardias para que lo agarren; pues todavía no estaba dado de alta. En cuestión de minutos, 2 guardias lo atraparon, pero al ver que Eddie no cedía empezaron a forcejear los 3. En un momento, el castaño logró soltarse y rápidamente empezó a correr lo más veloz que podía. Se sentía confundido por el comportamiento del simbionte.

Cuando logró salir del hospital, con tan solo una bata puesta, empezó a gritar el nombre del pelinegro con esperanzas de que vuelva. Pequeñas gotas empezaron a caer del, ahora, nublado cielo. Aún así, eso no lo frenó; quería encontrarlo. Siguió corriendo, sin rumbo alguno. 

Lo que era una llovizna, se convirtió en una tormenta. Las personas corrían a protegerse de esta, ya sea entrando a locales o a coches. A pesar de todo, Eddie siguió caminando, no le importaba nada en ese momento.

- "Venom" -susurró al ver una sombra acercase a él.