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02. Escape de la realidad


"Entonces Vina, ¿Qué hiciste todo este tiempo con Jayden?" Pregunto Ares retirando sus audífonos de su cuello. Miro mi expresión de no quiero hablar de ello pero como el fastidio que es cuando tiene curiosidad, volvió a hablar. "Necesito ponerme al corriente. Me he perdido mucho de sus vidas y no dejaré que te vuelvas a cerrar."

Hace algunos días que Ares había despertado y vuelto a la normalidad. Recordaba todo y seguia igual de fastidioso que siempre.

Así que como el buen fiestero que era propuso un viaje de escape para la playa, Jayden estuvo de acuerdo pero yo no, a mi literalmente me sacaron de mi casa a rastras, Ares me cargo al coche mientras que Jayden hacia mi maleta.

"Por los viejos tiempos y por qué todo vuelva a ser como era antes" sólo con eso justifico el viaje. A pesar que no queria ir, ya los diez minutos de camino no podía hacer nada para zafarme.

Rogue porque Jayden supiera escoger ropa y no metiera lo primero que vio. También que recordara mis cremas porque sino no podría tumbarme ni un minuto al sol.

"Contesta Vina, no te hagas la loca. Te seguiré molestando hasta que sueltes todo y tu lo sabes." claro que sabía que cuando el quería un grano en trasero, lo lograba.

Rodé los ojos y me resigne a contarle, no estaba de ánimos para sus estupideces.

"Cuando entraste en coma Jayden decayó mucho, entró en depresión y no hacía nada, practicamente estaba dejándose morir, igual que yo." Jayden a través del espejo asiente, animandome a seguir. "Juntos decidimos ser el apoyo del otro, ya que no era un buen momento para los dos. Sabía que el tenía que salir de ese hueco porque algún día tu despertarias, y me matarias si al despertar el estuviera sumido en un cuadro de depresión. Marie también fue de mucho apoyo, siempre que no podíamos ir al hospital ella se quedaba en tu cuarto."

Marie, que también es enfermera en ese hospital, era la novia de Ares.

"Menos mal que me conoces porque de verdad te hubiera matado" agarró mi mano entre la suya y dio un apretón. "Ustedes dos son mis hermanos pequeños y saben que nunca más los volveré a alejar. Lo único que quiero es que salgan adelante y no vivan siempre pensado en el pasado" hablo Ares mirándonos a Jayden y a mi.

"Sabemos que no nos dejaras y nosotros a ti tampoco. Así como uno soporta al otro, ahora te soportaremos a ti." dijo Jayden mirando por el espejo.

No se que hubiera sido de mi vida de no haberlos conocido a ellos.

Jayden aparco el coche en frente de la casa de playa donde nos quedariamos esa semana. Bajamos nuestras maletas y entramos para instalarnos.

"Vina, tu habitación es la que está al fondo. La mía es la de la izquierda y la de Jayden la de la derecha, cualquier cosa sabes donde estamos." guiño un ojo en mi dirección para desaparecer por el pasillo.

"Ven, te ayudo a subir eso." dijo Jayden refiriéndose a mis maletas. Quito mi bolso de mi hombro y agarro mi maleta en su mano derecha, en la otra mano llevaba la suya.

"Siéntete cómoda, es la única habitación que tiene baño propio. A mi me toca compartirlo con Ares." hizo un cara de fastidio. Ares podía tardar mucho en el baño cuando se lo proponía, de ser mujer ni me imagino como sería.

Abrió la puerta de una habitación muy bonita, todo blanco y sencillo. Tenía una cama, una puerta que llevaba al baño y otra de un pequeño closet, también un escritorio y una mesita de noche con una lámpara en ella.

"Sencillo pero bonito, me gusta." Dije quitándole mi maleta para subirla al escritorio, preferi no desempacar en ese momento, tenía mucho sueño.

Decisiones del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora