Entusiasmada, nerviosa, ilusionada con esperanza de que algo bueno fuera a pasar, así se sentía Amelie camino a la sala 605 donde se encontraba James.
Jamas perdió esas mariposas en el estómago que sólo él podía provocar. Hace un mes que no lo veia y no tenía idea como actuar. Si, se tomaron un tiempo pero...Eso no es como terminar, ¿Cierto?
Cerca de la puerta, Amy oyó unas voces provenientes de la sala.
-Prometo cuidarte-se oía una voz suave, de mujer.
-No es necesario que prometas, con que estés a mi lado en este momento tan difícil, para mi es suficiente-definitivamente, esa, era la voz de James.
Amelie asomo un ojo para contemplar la situación. Sus esperanzas, su entusiasmo, sus nervios, todas sus ilusiones, ni unas gotas quedaban. Al principio sintió dolor como si le clavaran una estaca por la espalda, pero luego sintió ganas de correr y al final un profundo odio. Llorando desconsoladamente, Amy bajo las escaleras y se chocó con Harry, quien la acompaño hasta su casa sin decir una sola palabra.
Cuando ella se tranquilizo, se dispuso a contarle lo sucedido a Harry, aunque él ya se lo imaginaba.
-Ellos estaban b-besandose- dijo Amy con las fuerzas que le quedaban.
-¿Besándose?- preguntó Harry estupefacto.
-Si, al final tenía razón. James no me necesita.
-No, no puede ser ustedes son el uno para el otro, están confundidos. Esto es un error.
-¿Confundidos? ¿Por qué dices eso? Date cuenta de las acciones que comete tu amigo.
-Creo que hay algo que debes saber.
-¿Qué?
-Cuando le dije que irías a verlo él no se alegro como supuse.
-Wow, que gran descubrimiento. Creo que solo añade mas dolor a mi roto corazón- dijo Amelie irónicamente.
-Exactamente él dijo: “Yo y ella ya no somos nada, si al menos le importara hubiese venido a verme, estaría acá conmigo. Pero no ella se queda ahí con su maldito orgullo y la única persona que estuvo cuando yo mas lo necesite fue Bárbara”.
Amelie se quedo en silencio. Procesando cada palabra. Sintiéndose aún peor si es que eso podía.
Harry se rasco la nuca y miro a su amiga temeroso de haber metido la pata hasta el fondo.
-Gracias Harry. ¿Algo más?
-¡Oh dios! ¿Qué hice?, perdón Amelie, no debí decirte.
-Todo esta bien, perfecto, excelente, ¿Si?, ahora quisiera que me dejes sola.
-¿Segura?
Ya nada podía hacer Harry, le había dicho la verdad y ahora Amelie comprendía todo, o al menos eso era lo que ella creía.
Comenzó a tocar la guitarra y en soledad cantó una de las canciones que más le gustaban y que ahora era un consuelo en su alma.
(...)
Vienes, me acaricias y te marchas con el sol
Me duele solo ser tu diversión, no
Dices que me amas, que no hay nadie como yo
Que soy la dueña de tu corazón
Pero alguien más está en tu habitaciónQuiero ya no amarte y enterrar este dolor
Quiero que mi corazón te olvide
Quiero ser como tú, quiero ser yo la fuerte
Solo te he pedido a cambio tu sinceridad
Quiero que el amor al fin conteste
¿Por qué siempre soy yo la de la mala suerte?No, no pasa nada si el amor no es perfecto
Siempre y cuando sea honesto
Y no, ya para que pedir perdón, no es correcto
No puedo compartir lo que no se me dio
No soy la dueña de tu corazón
Yo soy quien sobra en esta habitación, no...Los recuerdos la invadian, tocar aquel instrumento hacia que vuelva al pasado una y otra vez. Cuando James le enseño a tocar la guitarra y le dijo que tenía una voz maravillosa. Amy se sentó sobre el alféizar de la ventana y mirando al cielo pidio un deseo, a lo que sea que alli pudiera cumplirselo.
Deseo algún dia volver a ser feliz.
***~
Hola!!!Les dejo en multimedia la canción de este capituló 💔
Espero que les haya gustado.
Voten y comenten!!
Gracias.
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La fuerza del Destino (Novela corta)
RomanceUna de las primeras novelas que escribi, habla sobre las vueltas de la vida y, claramente, el destino, el amor y más. Sumergete en esta corta historia y descubre las emociones de James y Amy. Facil de leer y comprender. Todos los derechos reservados...