Del Odio a El Amor (Grey Steele)

Capítulo 14

Tenía mucha sed, sé que tendría que bajar pronto o dañaría todo el plan, pero quería evitar todo lo posible verles las caras a todos esos idiotas. Suspire y mire al techo mientras Misfit de Amy Studt sonaba en mis oídos. Cerré los ojos por unos segundos mientras en mi cabeza se formaban imágenes de lo que podría estar pasando con mis hermanos y ninguna era bonita.

Cansada ya de aguantar la sed, me quite los audífonos, me levante de la cama y baje a la cocina. Ahí estaban todos, hasta mis amigas sentados en la mesa de la cocina, apenas me vieron entrar dejaron de hablar, yo los ignore como fue planeado y camine directo a la nevera sintiendo las miradas de todos encima.

-Ey, Ana. -Llamo Kate.

- ¿Si? -pregunte.

-Nos preguntábamos, si querías venir a una fiesta esta noche con nosotras. -siguió con el plan Mia.

-Sí, para no quedarnos aquí haciendo nada. -la siguió Daniela.

-Sí, ¿por qué no?

Iba a salir de la cocina, cuando Eric se pone frente a mí.

- ¿Podemos hablar? -pregunto.

Yo no lo mire y trate de pasar por su lado, pero él era mucho más grande y fuerte que yo.

-Ana, por favor.

Le sonreí inocentemente y le di un rodillazo en sus partes nobles.

El callo de rodillas frente a mí y yo pase por su lado con las miradas de los demás sobre mí.

-Cuando dejes de ser un idiota, hablare contigo. -dije subiendo a la habitación.

(:::)

Eran las Nueve y media de la noche cuando los chicos salieron de la casa. Nosotras estábamos escondidas en el auto, ellos creían que ya nos habíamos ido. Apenas encendieron el auto, empezamos a seguirlos.

Una hora de viaje después, nos encontrábamos un poco lejos, ninguna sabia dónde nos encontrábamos.

El lugar era igual al lugar donde se hacían las carreras en tres metros sobre el cielo. Había chicas vestidas, si es que a dos trozos de tela que apenas te cubren el trasero y los senos puede llamarse vestir. Había otras balando encima de los autos y casi todos los chicos del lugar se encontraban agarrando a una chica por la cintura.

Había muchos autos y chicas por todo el lugar.

- ¿Esos no son Daniel, Matthew y Neil? -pregunto Daniela y vi en la dirección que señalaba.

Y si Daniel, Matthew y Neil se encontraban hablando con Christian, Elliot, Eric y los dos Ethan.

Caminamos hasta ellos.

-Este era todo su misterio. -pregunte y ellos se dieron la vuelta mirándonos.

- ¿Que hacen aquí? -pregunto Elliot nervioso mirando a los lados nervioso.

- ¿Por qué? ¿Sera porque son unos idiotas? -dijo Kate acercándose a Elliot.

-Tenemos que sacarlas de aquí ya. -dijo Christian mirándome.

-De aquí no nos vamos hasta que nos expliquen esto. -dije.

Grey puso los ojos en blanco y me miro mal. -Anastasia, deja los berrinches que ya no eres una niña y mueve el culo fuera de aquí.

Ok, admito que me sorprendí bastante. Grey y yo nos odiábamos, pero nunca me había hablado de esa manera.

Mire a las personas a nuestro alrededor que estaban empezando a notar nuestra discusión. Mordí mi labio. Que estaba ocurriendo.

-Anastasia... -

-Vaya, pero si son nuestras estrellas. -dijo alguien detrás de mí.

Miré sobre mi hombro y me encontré con un chico muy guapo, que se encontraba acompañado de dos hombres músculos que estaban trajeados y usaban gafas negras. Me daban mala espina.

- ¿No me van a presentar, chicos? -pregunto mirándome fijamente.

-Sí, ellas son Kate, Mia, Daniela y...

- ¿Y cuál es tu nombre, preciosa? -me pregunto él.

-S-soy Ana. -tartamudeé.

- ¿Solo Ana? -pregunto ladeando la cabeza. -Yo soy Tyler Lincoln. ¿Y tú?

Mire a Eric y el asintió. -Anastasia Steele.

-Oh, entonces tu eres hermana de Eric y Ethan. -afirmo. -Entonces tú debes ser hermana del otro Ethan. -le dijo a Kate. -Tú la hermana de Los Grey. -Miro a Mia. -Y tú la hermana de Alexander.

Nos miró sonriendo. Su sonrisa era un tanto maliciosa.

-Es un gusto.

-Sí, Tyler, pero ya nos íbamos. -dijo Christian acercándose a mí, me alzo y me puso sobre su hombro como si fuera un costal de papas.

-Grey, bájame ahora. -le dije dándole golpes no tan fuertes en la espalda.

-Has silencio, solo por cinco minutos Anastasia, joder. -dijo Grey.

Me bajo al lado de su coche y me fulmino con la mirada. -sube al auto.

- ¿Que? pero...

-Que subas al puto auto. -dijo enojado.

-Está bien. -dije y me subí al asiento del copiloto.

Él se pasó las manos por el cabello y se subió a al auto a mi lado.

La ventana del lado del copiloto se encontraba abierta y el aire frio de la noche golpeaba mi rostro y desordenaba mis cabellos, cosa que me ponía más nerviosa. Veía a las casas y edificio y coches pasar.

Mire a Christian, el cual tenía su mirada fija en la carretera. Me fijé en sus manos y vi que tenía los nudillos blancos por apretar tanto el volante. No entendía por qué estaba tan cabreado, no entendía que les ocurría a los chicos ¿por qué no nos hablaron sobre esto? Esto es una idiotez ¿por qué tanto misterio?

- ¿Por qué estás tan enfadado? -pregunte. -Quiero decir, tú no eres alegría pura, pero...

- ¿Por qué nos siguieron? -pregunto el interrumpiéndome.

Suspire. -Estaba preocupada por mis hermanos, no nos ocultamos cosas y estaban todos ocultando algo.

Grey me miro de reojo.

-No me mires así, joder. No estoy loca, quiero saber que está pasando -me desespere.

-Anastasia, cálmate. Les explicaremos toda esta misma noche. Ahora, por favor señorita histérica si me dejaras conducir.

Lo mire mal y regrese mi vista a la noche oscura que se cernía sobre Seattle.

Esta sería una larga, larga noche.

Ok, ¡ESTOY MUY EMOCIONADA! Ya son 1K de leídas y 130 votos.

De verdad quiero agradecerles por sus votos, cuando empecé a escribir este fanfic no pensé que les gustara mucho y solo lo hacía porque amo escribir. Pero bueh, no quiero aburrirlos con tanta cháchara, solo quería compartirles mi felicidad.

Bueno, besitos se lesquiere...