Capítulo 17 Maraton 1/3

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En el recorrido a casa estaba muy asustada y miraba por el retrovisor, pensando en que me estaban siguiendo. Cuando por fin entre a casa pude respirar tranquila. Tenía que hablar con Eric fue un error no contarle lo de la llamada.

-¿Ana, eres tú? -pregunto mama desde la cocina.

-Sí, mama.

-Qué bueno llegaste justo a tiempo para que me ayudes con la cena. -dijo saliendo de la cocina con un delantal puesto y secándose las manos con un toalla de cocina.

-Claro. Solo deja me cambio de ropa.

Subí a mi habitación y me puse mi pijama que consistía en unos shorts no muy cortos y una sudadera de Eric que me llegaba hasta los muslos.

Revise mi teléfono y no pude evitar sonrojarme. Tenía una llamada perdida de Christian. Con todo esto de la llamada de aquel chico y el tipo del Starbucks olvide lo de la noche anterior.

Pero para que me llamaría Christian? Me encogí de hombros ya le enviaría un mensaje después.

Les envié un mensaje a Daniela, Kate Mia avisándoles de que ya había llegado y ellas me respondieron que también

Baje y fui a la cocina.

-¿Y papa? -pregunte.

-Está en su oficina trabajando. Cariño, ¿sabes dónde están tus hermanos? -pregunto ella.

-No, pensé que estarían aquí. -dije distraídamente.

-¿Dónde podrán estar? ¿A dónde podrían haber ido un domingo a estas horas? -pregunto frunciendo el ceño.

-Voy a llamarlos. -digo tomando el teléfono, lo había bajado conmigo por si Christian volvía a llamar.

Le marque a Eric.

-Hermanitaaa -dijo arrastrando las palabras.

-Eric ¿dónde estás? -pregunte aunque era obvio que estaba en una fiesta ya que podía escucharse música alta y muchos gritos.

-Estoy con los chicos ¿por qué? -pregunto riendo.

-Mama está preocupada, es tarde... oye ¿estas ebrio?

-No-o-o, hermanita.

-Eric, podríais tú, Ethan y los demás salir de donde sea que estén y...

-Erres muuuy a-amargada he-hermanita... -rio nuevamente.

No pude evitar preocuparme. ¿Qué tal si estaban todos donde hacían sus estúpidas carreras? ¿Qué tal si estaban Tyler Lincoln y su padre allí y les hacían algo?

No pude evitar soltar un sollozo. -Eric, por favor ven a casa tú y Ethan tienen que venir a casa.

-¿Hermanita estas llorando?

-No. -Y era cierto no estaba llorando, pero tal vez dentro de poco lo estaría.

-Okey, okey llegaremos pronto.

-Eric, ¿Ethan está bebiendo? -pregunte.

-Nop.

-Y los demás.

-Pues solo Christian y Elliot Ethan. K no.

-Pues dile a Ethan. K que lleve a Elliot y a Christian a sus casas podría pasarles algo si ellos conducen.

-Oki-doki hermanitaaaa, te quieroooo

Colgó.

-¿Ya sabes donde están los chicos, cielo? -pregunto desde la cocina mama.

-Sí, ya vienen. -dije.

-Y ¿dónde están? -pregunto cuándo entre a cocina.

Me puse nerviosa. No quería mentirle, pero tampoco podría decirle la verdad.

-Están con los chicos. No me dieron donde. -No era una mentira, era una verdad a medias.

De repente se escucharon pequeños pasos que venían bajando las escaleras.

-Mamiiiii. -llego gritando Valeria.

-¿Qué pasa, hija? -pregunto mama.

-Tengo hambre. -dijo haciendo un puchero.

-Ya casi esta la cena, Vale. Porque mejor no vas y le dices a papa que baje. -le die yo mientras me ponía a su altura y acariciaba su cabello castaño.

-Okey. -dijo y salió corriendo de la cocina.

(:::)

Mama, papa, Valeria y yo cenamos. Esperamos un rato a Eric y Ethan para cenar juntos, pero tardaban demasiado y Valeria tenía hambre.

Yo no podía comer estaba removiendo mi lasaña cuando la puerta de la casa se abrió.

Ethan venia prácticamente arrastrando a Eric.

-Llegamos, Familia. -Arrastro las palabras.

Mire a mis padres, podía ver el enojo en sus rostros.

-Valeria, cariño. ¿Ya terminaste de comer? -pregunto papa.

-Sip.

-¿Por qué no subes con Ana a tu habitación? te lavas los dientes y te acuestas. -dijo esta vez mama.

-Pero, no tengo sueño. -dijo la niña.

-Valeria. -regaño mi padre.

Yo me levante de y cogí a Valeria de la mano para luego subir a su habitación. Sabía que mis padres le darían una buena reprimenda a Eric y Ethna.

-Mama y Papa están enojados con Eric y Ethan ¿verdad?

-Sí, un poco. Pero no te preocupes por ello, ve a lavarte los dientes, tienes que dormir. Mañana tienes escuela.

-Esta bieeeen. -dijo y entro al baño de su habitación a lavarse los dientes.

Cuando regreso, se acostó en su cama. La arrope y le di un beso en la frente.

Salí de la habitación y no pude evitar pararme en las escaleras donde no me vieran.

-Estoy harto de ustedes dos -dijo mi padre. -Tienen muy malas notas en la escuela y lo único que hacen es ir a fiestas y lo tolero porque no quiero ser uno de esos padres que le niegan cosas a sus hijos y estos terminan odiándolos. Lo tolero porque son jóvenes y está bien, creo que nunca antes habían llegado ebrios.

-Papa, nosotros... -Ethan trato de hablar, pero papa lo interrumpió.

-No, su madre esta aquí siempre preocupada preguntándose donde estarán ustedes y ustedes de fiesta. -dijo, podía notarse en su voz que estaba muy enfadado.

-Quiero que los dos mejoren sus notas en clase. Pídanle ayuda a su hermana. -dijo y empezó a subir las escaleras.

Corrí rápidamente a mi cuarto para que no me vieran. Escuche la puerta de la habitación de mis padres. Y minutos después escuche un portazo de la habitación de Ethan y Eric.

Suspire. Cuando por fin quería contarles a los chicos pasaba esto.

Del Odio a El Amor (Grey Steele)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora