Ciclo

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Era de mañana; hoy iría a ver a Jane. Ha estado internada dos días internada, quise quedarme con ella todo el tiempo, pero me lo impidieron. Apenas ayer me dijeron que podía ir a verla, eso me provoca un poco de ansiedad.

-¿Irás a ver a Jane? -

-Sí, necesito saber cómo está -

-Entiendo. Yo puedo llevarte, cariño -

-Gracias, Papá -

Papá parecía tan melancólico como yo, eso me hacía sentir aún más indefensa. Papá me llevaría al hospital, pero antes iríamos a buscar a Aurora, ella estaba en la entrada de su casa esperando a que llegara por ella, a su lado estaba Meg, al verlas me hicieron sonreír un poco. Las dos se subieron al auto; Papá nos llevó hasta el hospital y al llegar me tomó de la mano.

-Zoé, pase lo que pase tienes que ser fuerte -

Papá me dijo aquello con una mirada seria, pero con un tono lleno de dulzura. Asentí y tomé una gran bocanada de aire; Aurora y Meg me estaban esperando en la puerta del ascensor, las tres fuimos hasta la habitación de Jane, en la puerta estaba el Doctor de Jane hablando con los Srs. Ferriz, Helena estaba abrazando a su esposo podía notar que en cualquier momento se pondría a llorar.

-¿Qué sucede con Jane? -

-Zoé... -

-Necesito respuestas, creo que merezco respuestas; es mi esposa de la que estábamos hablando -

-Zoé, la salud de Jane está en malas condiciones. Ella tiene una baja probabilidad de salir de esto, lo siento -

El Dr. Nosborn me dijo eso con un tono serio, él no dijo nada más, sólo nos miró una última vez y se marchó a dentro de la habitación para ver a Jane.

Jane~

La puerta de la habitación se abrió de repente dando al Dr. Nosborn como el responsable. Él se acercó a mí, su mirada era tan melancólica que me causaba tristeza.

-Jane, no debiste esforzarte tanto -

-Lo siento, pero yo quería hacer feliz a Zoé... -

-Cómo tu doctor necesito decirte que no te queda mucho, lo siento, pero tu condición empeoró más de lo que pensaba -

-Ya veo -

De mis ojos empezaron a salir lágrimas. Mi fin estaba a la vuelta de la esquina, y todas las cosas que quería hacer junto a Zoé ya no serían posibles. Podía asegurar que lloraba más por lo demás que por mí, me entristecía ver todo lo que esté cáncer habia causado; lo peor del cáncer no es lo que te hace sino a las personas que amas. Solté un suspiró y luego limpié las lágrimas que tenía en el rostro; de la puerta se escucharon leves golpees para luego abrirse, era Aurora, ella era quién había tocado la puerta.

-Hey, no sabía que estabas aquí. Aurora, gracias por venir -

-Jane... -

Ella me miró, pero no pudo mantener la mirada por mucho tiempo ya que empezó a llorar. Aurora lloraba como nunca la había visto, le pedí que se acercara a mí, ella se paró al lado de mi camilla; acaricié su mano.

-Aurora, harás que llore también -

-Lo siento, pero es que me duele verte así... -

-Este tipo de situaciones no las puedo evitar -

-Jane, ¿Qué haré sin ti? -

-Aurora ya no eres la misma de antes. Ahora eres más fuerte, tienes una novia que te ama y tienes a una gran amiga que es Zoé; quizá yo te dejé, pero aún tienes por qué vivir. Aunque nosotras no fuimos algo oficial yo siempre te amaré -

El silencio del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora