He vivido el mejor día de mi vida...
Volví a tocar el piano; sí hace unos cuántos meses me hubieran dicho que lo volvería a tocar, por mi mente sólo era una idea tonta, pero ahora me doy cuenta que es lo que me hacía falta, lo que le dio algo de sentido a mi vida por aquel entonces y por culpa de aquel accidente me había negado a volver a disfrutarlo.
Aunque sí no hubiera conocido a Jane jamás me habría animado a hacerlo de nuevo, así que debo de agradecerle mucho a ella...
ESTÁS LEYENDO
El silencio del Corazón
RomanceY le tocó el alma como a las teclas de un piano; con ganas, sentimiento y delicadeza.