Recuerdos Melancólicos

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Anoche no habido podido dormir bien, los nervios me estuvieron con la mente despierta gran parte de la noche. Hoy era el día que conocería a la familia de Jane, era una idea que me emocionaba, pero también me llenaba de nervios; causar una gran impresión era la idea inicial, pero había tantos factores para que saliera todo mal que hacia que me pusiera más nerviosa aún. Me levanté de mi cama para ir a la cocina a buscar algo de desayunar, al menos podría despejar mi mente mientras comía algo.

-Buenos días, Zoé ¡Hoy también despiertas temprano! ¿Te pasa algo, hija? -

-Buenos días, Papá. No, solo que hoy voy a casa de Jane y estoy algo nerviosa -

-¿Nerviosa? ¿Eso porqué? -

-No lo sé, tal vez no les agrade -

-Eso son tonterías. Eres una chica estupenda -

Le di una sonrisa a Papá y luego él me dio un beso en la frente para luego retirarse de la cocina he irse al trabajo. Mientras desayunaba algo, pensé en llevar en un "Pie de Manzana" para la familia de Jane, no me gustaba la idea de llegar con las manos vacías, entonces me puse manos a la obra. Cuando ya el Pie estuvo listo, me preparé yo para ir presentable; tomé todo lo que necesitaba y me puse en camino a casa de Jane. Al estar en frente de la casa dude un poco en sí tocar la puerta tome un poco de aire y toque el timbre, dentro de la casa pude escuchar unos tacones y en cuestión de segundos ya habían abierto la puerta.

-Buenas tardes, Sra. Ferriz. Mi nombre es Zoé, espero no molestar el día de hoy -

La Sra. Ferriz al verme ahí delante de ella lo primero que hizo fue abrazarme fuertemente y darme unos cuantos besos en la cara. No pude reaccionar, todo pasó muy repentino luego de todo ese afecto, ella me pidió que la acompañará a la cocina.

-Zoé, no puedo creer que al fin te conozco en persona. Sos mucho más linda de lo que dijo mi hija. Por favor ven a visitarnos más seguido -

-Sra. Ferriz es usted muy amable, vendré más seguido sí usted lo desea -

-Además de linda, también eres tan cortes conmigo -

Ella me abrazó de nuevo, antes de que volviera a abrazarme Jane apareció y llamó la atención de su madre.

-Mamá, ¿qué estás haciendo? -

La Sra. Ferriz se apartó de mí rápidamente, hizo una mirada como si estuviera en problemas. La Sra. Ferriz se puso a hacer otra cosa mientras le decía a su hija que no estaba haciendo nada y solo estaba cocinando el almuerzo. Jane dudó mucho de su respuesta, pero al final era su madre no es como sí pudiera regañarla o reprocharle. En pocos minutos la comida estuvo lista y nos sentamos juntas en la mesa para poder comer.

-Zoé, me hace tan feliz haberte conocido. Era algo que esperaba desde hace ya un par de años -

-¿Años? Perdón por hacerla sentir que tuvo que esperar tanto -

-¿Sentir?, Cariño ese fue el tiempo que tuve que esperar literalmente -

Realmente me sentía confundida, miré a Jane y ella lo que hizo fue cambiar de tema drásticamente antes de poder seguir con la plática; llamaron a la puerta. La Sra. Ferriz se levantó para ir a abrir la puerta se podía escuchar que era alguien importante ya que la Sra. Ferriz lo trató con bastante afecto. La persona que había llegado era el Padre de Jane, el Sr. Ferriz; que esté día había pedido la tarde libre para venir a conocer a la amiga de su hija. Sentía como si mi visita a casa de Jane fuera una celebración de suma importancia.

-Mucho gusto, mi nombre es Francis Ferriz. Es un placerte conocerte, Zoé -

-El gusto es mío, Sr. Espero no ser una molestia el día de hoy para usted y su familia -

El silencio del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora