En historias de amor, dos es más que suficiente.

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Narra Jane:

Anoche le había pedido a Zoé que viniera a casa, hoy no habría nadie hasta más tarde por lo que era ideal para poder explicarle las cosas. Mi relación con Aurora era complicada, pero a pesar de que teníamos "una relación" ella y yo nunca tuvimos los mismos sentimientos o los sentimientos que alguna vez tuvimos no llegando ni a la altura de lo que siento por Zoe; no quiero perder a Zoé o dejarla ir por una persona que no me ama, sería lo peor que podría hacer en mi vida.

-Jane, ya nos marchamos. Cuida la casa y no hagas tonterías -

-Mamá, ya no soy una niña. Cuidaré la casa; vayan con paz -

Mamá suspiro y me dio un beso en la frente, ella me miró seria para luego marcharse sin decir nada. Sabía que Mamá no quería que trajera a Aurora a la casa, a Mamá no le agradó desde el primer momento en que la vio y cuando nos descubrió en la cama sin ropa; fue la cereza del pastel. Mamá casi me prohíbe verla de nuevo, pero ella al final decidió que era mi vida y que podría estar con ella sí era lo que quería, esa vez pude ver la tristeza en Mamá, por el lado de Papá me dijo que hiciera lo que mi corazón pidiera, en esos momentos era una niña en busca de afecto y por despecho de haber perdido la corta conexión que tuve con Zoé busque un poco de refugio en Aurora.

Las horas pasaban y no tenía ningún rastro de Zoé, estaba un poco impaciente por saber sí iba a venir. Luego de unos minutos llamaron a la puerta, corrí abrir la puerta; del otro lado de la puerta estaba Zoé, sonrojada de pies a cabeza, vestida muy hermosa al verla ahí también me sonroje. Le ofrecí entrar, ella no había soltado ni una palabra.

-Vamos a mi habitación, ahí estaremos más cómodas -

Zoé asintió, la tome de la mano y caminamos hasta mi habitación, ella estaba más sonrojada que nunca; se veía hermosa.

-¿Quieres algo de tomar? Pareces estar con calor, tienes las mejillas rojas -

Volví a ver a Zoé, ella parecía que quería decir algo, pero las palabras no lograban salir de su boca. Me acerqué a ella y con mi mano tome su mentón para que me mirará, no puedo contenerme más; ese sonrojo que me encanta y con lo hermosa que andaba no pude aguantar más y la besé; al inicio ella lo tomó por sorpresa, pero luego de unos segundo me apartó.

-No... -

Miré a Zoé, ella estaba seria; suspiró y luego me miró.

-Jane, quiero saber la verdad. Y por el momento no quiero que beses más... -

Miré a Zoé, ella hablaba en serio. Sería difícil contenerme, pero ella tenía razón, le di media sonrisa a Zoé y la invité a sentarse en la cama, ella lo hizo sin decir nada más. Me senté delante de Zoé para poder mirarla.

-Creo que debería iniciar cuando conocí Aurora -

~~~
Han pasado ya dos años desde que conocí a Aurora, en ese entonces yo tenía alrededor de 14 años, ella era mi compañera de clase, una chica atractiva, amable, inteligente y sobre todo muy sociable. Ella se llevaba bien con todos en la clase, en ese tiempo mi mente y mi corazón solo tenían espacio para la "La chica de piano", a la cuál nunca volvería a ver. Sin darme cuenta mi mirada se empezaba a posar en Aurora, ella empezó a llamar mi atención o quizá solo buscaba otra chica con la cual superar mi desdicha.

Una tarde después de clases, había olvidado algo en la clase entonces regrese y al mirar adentro pude ver que estaba Aurora besándose con una chica; Aurora notó que yo las miraba, ella lo que hizo fue guiñarme un ojo. Luego de ver eso me fui directo a casa, pero haber visto ese beso me tenía con muchas preguntas...
Al día siguiente, Aurora me buscó...

El silencio del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora