Ha pasado casi un mes desde lo que le pasó a Jane. Sigue siendo un tema difícil, pero ya no causa tanto dolor; desde Meg fue a visitarme me he sentido mejor, en ese momento pensé que yo era la única que podía estar mal, pero me olvidaba de los demás y eso me molestaba. Tomé la decisión de pensar en los demás, primero visité a Aurora, ella estaba bien, pero aún evitaba el tema; sé que ella tuvo un pasado con Jane y podría efectuarle un poco más, pero ella tiene a Meg y es una chica fuerte.
-Lamentó no haber ido a verte. Quizá la que puede sufrir más, eres tú, Zoé -
-No te preocupes. Probablemente estaría en casa pensando lo peor, pero he decidido no enfrentar esto sola, todos extrañamos a Jane, no se trata de mí, se trata sobre todos. Todos amamos y extrañamos a Jane, ¿no crees? -
Aurora me dio una sonrisa y me dio un gran abrazo. Creo que era la primera vez que ella iniciaba un abrazo conmigo, fue especial y me alegraba poder apoyarla, pasar un rato con ella fue agradable, pero tenía que ir a ver a unas personas muy importantes; los Srs. Ferriz. No los había visto desde el día del funeral, eso me ponía nerviosa, pero tanto ellos como yo debíamos tener nuestro tiempo para reflexionar sobre lo que había pasado. Cuando salí de casa de Aurora camine hasta la casa de Jane, el camino fue bastante corto y al estar en frente de aquella casa me hizo sentirme un poco nerviosa. Tomé aire y toque la puerta, dentro de casa se pudo escuchar una vi diciendo que abriría en un momento; cuando la puerta se abrió ahí estaba el Sr.Ferriz, estaba muy feliz de verme, tanto que me abrazó.
-Zoé, me alegra volverte a ver. Pensamos que te habías olvidado de nosotros -
-Nunca podría hacerlo, pero hasta ahora sentí que era el momento indicado para verlos. ¿Cómo han estado? -
Él me dio una sonrisa y dijo que lo mejor era entrar, para hablar más con calma. Fuimos hasta la cocina donde él se sirvió una taza de café y a mí me ofreció un poco de jugo. Francis se veía feliz, era agradable verlo de esa manera.
-Al inicio fue muy difícil. Helena estaba destrozada, nada la animaba y eso me destrozaba. Mi rutina era ir a trabajar y cuidar de Helena, pero un día algo cambio. Helena se levantó de la cama en la madrugada, tomó el auto y salió; eso me asustó un poco así que la seguí, ella había ido a ver a Jane, le dijo que no podía vivir sin ella, pero que me amaba demasiado para dejarme solo. Perder a Jane me destrozó y ¿sí perdiera a Helena? -
Él me miró melancólico y soltó un suspiró. Luego siguió con lo que estaba contando.
-Cuando Helena noto que estaba ahí, corrió a pedirme "Perdón". Regresamos a casa, Helena antes de ir a la habitación me dijo "Francis, lo lamentó. Te amo, pero también desearía estar junto a Jane". Mi esposa estaba teniendo idea locas, así que decidí hacer algo; prepare algo especial para ella, una salida romántica, algo que despejará su mente. Al inicio se negó, pero al final ella aceptó, fue un día especial; Helena había regresado -
Él me dio una sonrisa. Y me dijo que le alegraba verme feliz como ahora estaba Helena. Antes de que pudiera decirle algo a él, la puerta de la casa se abrió y luego apareció Helena con una sonrisa, ella primero notó a su esposo, pero cuando vio que yo también estaba aquí, tiro sus cosas al suelo y me abrazó fuertemente, ella casi lloraba.
-Zoé, me alegra verte. Te extrañamos tanto, pensamos que no ibas a regresar... -
-No podría dejarlos, pero sentí que todos debíamos tener un espacio para estar solos y luego sería el momento indicado para apoyarnos mutuamente-
-Al inicio fue difícil, pero ahora las cosas han mejorado -
Helena se acercó a su esposo y le dio un besó para luego mirarme.
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El silencio del Corazón
RomanceY le tocó el alma como a las teclas de un piano; con ganas, sentimiento y delicadeza.