El silencio del Corazón

¿Primera Cita?

No había podido pegar un ojo en toda la noche, estaba nerviosa, muy nerviosa. El sólo pensar en que tendría una cita con Jane hacia que mi corazón latiera muy rápido. A la hora de levantarme mi cara no tenía buen aspecto por el sueño, pero eso no impediría de que me viera bien para la nuestra cita.

-Zoé, es la primera vez que te levantas temprano un fin de semana ¿Qué estás tramando? -

-Papá, hoy voy a salir con Jane y solamente no quería llegar tarde...-

Papá sonrió de oreja a oreja y me dio unas leves palmadas en la cabeza, me deseo suerte y se fue para el trabajo. Antes de salir de casa me revisé la ropa mínimo 10 veces, quería estar presentable, pero sobre todo quería que Jane pensará que me veía linda con lo que llevaba puesto; llegué a la estación media hora antes de la hora acordada, el tiempo pasaba y no había rastro de Jane; empezaba a preocuparme había tratado de llamarla, pero me salía correo de voz. Ya había transcurrido casi una hora de la hora que quedamos y ella no llegaba, sentía que debía tomar mis cosas he irme a casa, ya no valía la pena esperarla...

Mientras caminaba lentamente de nuevo a casa, a lo lejos podía escuchar que alguien gritaba mi nombre; voltee hacia atrás para ver quién me llamaba, era Jane; venía corriendo y se había detenido para recobrar el aliento.

-Lo siento, no te vayas. Me paso algo y no pude llegar a la hora, espero todavía siga en pie la cita -

Algo dentro de mí se iluminó al ver que Jane, había llegado, tarde, pero ella estaba aquí y eso era lo que me importaba. Pensaba que Jane sólo sentía que esto era una "Salida de Amigas", pero de sus propios labios había salido la palabra "Cita", me hacía muy feliz saber que las dos teníamos la misma idea sobre está salida, le di una gran sonrisa a Jane y ella también hizo lo mismo.

-Claro que ahora sí está en pie -

Jane sonrió y dijo que primero fuéramos a comer algo, ella se moría de hambre y claro que yo también. Fuimos a un restaurante muy lindo, era de estilo japonés y realmente era excelente.

-Nunca había venido a un restaurante de este estilo -

-¿No? Creo que empezaré a traerte más seguido. Tal vez cuando tenga que compensar mis tardías esté lugar esa buena opción -

-¿De ahora en adelante siempre tendré que esperarte? Jane, creo que empezaré a trater libros a nuestras citas, veo que tendré que hacer algo mientras esperó -

-Lamentó haber llegado tarde, pero hoy tuve un improvisó. Prometo no llegar tarde o bueno no durar tanto la próxima -

Jane puso su mano sobre la mía y me dio una sonrisa, mis mejillas se ruborizaron un poco, cuando volví a mirar a Jane ella también tenía algo de rubor en sus mejillas. La comida llegó a nuestra mesa y tuvimos que soltarnos las manos; todo estaba delicioso y la charla estaba realmente estupenda; terminamos de comer así que salimos del restaurante, mientras caminábamos íbamos tomadas de la mano, podía sentir el calor de Jane con apenas el roce de nuestras manos; sin darme cuenta Jane paró en secó.

-Espérame un momento, Zoé -

No supe hacia qué dirección había tomado, pero decidí quedarme ahí. No pasó mucho tiempo para que Jane regresará a mi lado; traía consigo una pequeña bolsa; de ella sacó un par de llaveros que hacían la forma de estrella, Jane tomó una mitad de la estrella y me dio la otra a mí.

-Se que amas las estrellas por eso cuando vi esto pensé en ti y en nuestra amistad. Cuando estemos juntas se podrán juntar las piezas, deben de estar juntas así como nosotras -

Mis mejillas tomaron un color rojizo, Jane me sonrió y me tomó de la mano. Caminamos tomadas de la mano, era sentimiento tan agradable lo que lograba transmitirme, me encantaría poder pasar al lado de Jane toda una vida, lamentablemente el tiempo pasaba rápidamente y se hacía hora de que volviéramos a casa; fuimos hasta la parada de autobús, aquella parada donde conocí a Jane.

-Recuerdas, aquí fue dónde nos conocimos -

-Sí, vi cuando llegaste toda mojada, sentí algo de lastima -

-Ese día fui hasta el parque a dónde vas a leer, te estuve esperando y sin darme cuenta se vino la lluvia -

-¿Me estabas esperando? -

Jane me volvió a ver sorprendida, miraba de un lado a otro buscando una salida fácil para evitar mi pregunta. Y para su suerte en ese momento llegó el autobús, nos montamos juntas y ahí Jane cambio el tema, estuvimos hablando un poco sobre nuestras relaciones familiares. Al bajarnos del autobús tomábamos caminos diferentes así que ya era momento de que nos despidiéramos.

-Jane, hoy la pase genial. Gracias -

-No tienes que agradecer nada, además yo te hice esperar un gran rato -

-Eso no importa. Me hiciste pasar un excelente día -

Le di un beso en la mejilla y estaba dispuesta a marcharme sí esperaba más tiempo seguro le pediría que nos fuéramos a otro lado, pero algo en mí decía que no debía hacerlo. Jane notó cuál era mi intención así que me tomó del brazo.

-¿Ya te vas? Es que pensé en invitarte a mi casa, pero sí ya quieres irte lo entiendo -

-¿Ir a tu casa? ¡Me encantaría ir! -

Jane sonrió ampliamente y me tomó de la mano para poder guiarme, su casa no estaba muy lejos de la mía así que podría quedarme hasta tarde. Jane me decía que su madre estaba muy emocionada por conocer, le había hablado mucho sobre mí; me ponía nerviosa ver a su madre podría no agradarle o no cumplir las expectativas que le a dado Jane sobre mí.

En un momento Jane paró en secó y solo miró fijamente hacia una persona que estaba delante de nosotras. Volvimos a caminar y al ya estar enfrente de esa persona pude notar que era Aurora, ¿Qué hacia ella aquí? Ella me miró de arriba abajo, solo pude sentir su mirada de odio y el como Jane soltaba mi mano rápidamente.

-Aurora, no sabía que estabas aquí. Debiste llamarme -

-Lo hice, muchas veces. Decidí venir, pero como no le agradó a tu mamá decidí esperarte afuera -

Jane me volvió a ver, me alejó un poco de dónde está Aurora y me miró seria.

-Zoé, es mejor que regreses a casa. Lamentó esto, pero puedes venir a mi casa en otro momento -

Jane no dijo nada más, solo se dio media vuelta y me dejo ahí. No entendía nada, pero sentía una opresión en pecho. Solo sentí ganas de llegar a casa y tirarme a en la cama. Al entrar en casa Papá estaba en la cocina y al escuchar mi llegada vino a saludarme, pero al ver mi rostro cambio su expresión a una preocupada. No quería hablar así que me fui directo a mi habitación, Papá obviamente estaba preocupado por mí así que después de un rato subió a verme; tocó la puerta para luego entrar.

-Zoé, ¿sucede algo? Hoy te veías muy animada cuando saliste ¿Pasó algo malo? -

-No, no pasó nada malo. Sólo que quería comprarme algo, pero al llegar a la tienda ya estaba cerrada. Eso me desanimó -

-No te preocupes por eso, yo pasó mañana y te lo compró, pero no estés triste -

Papá me dio un beso en la frente y luego me deseó buenas noches. Realmente no gustaba mentirle a Papá, pero no tengo una explicación para como me siento, el día había sido el mejor de todos ¿Porqué me sentía tan mal? La idea de ir a casa de Jane me hacia mucha ilusión, pero al estar Aurora ahí arruino todos nuestros planes. No odio a Aurora, ella no sabía que yo iba con Jane, pero me hubiera gustado que Jane la echará a ella y no a mí...