La Sexta Integrante.

Capítulo 5 : Fans.

Paul nos abrió la puerta de la camioneta negra que nos llevaría al aeropuerto. Ahí seguramente nos esperaba toda nuestra familia para despedirnos. Creo que esa era la parte más dura de todas.

Salí de casa agarrada del brazo de Harry. Él ahora sonreía. Subí después de Niall a la camioneta y cuando entré, me tiré encima del rubio. Este me abrazó y fingimos un beso apasionado, a lo “Larry Stylinson”.

Niall- Oh, ____, eres tan sexy.- bromeó.

- Nialler, acá no, nos ven los chicos :$

Niall- Shh, no importan esos!

Zayn- consíganse un hotel.- nos sentamos bien y reímos.

Niall- Celoso, Malik?

Zayn- Si, la verdad, muy celoso. ____ es mía.

Liam- Quién dijo que era tuya? Es mi pequeña.

Louis- Es mi enana.

Harry- Es MI gatita.

Niall- Es mi princesa!

- Chicos, soy de todos! Basta.- todos me sonrieron.- Porqué me miran así?

Zayn- Sos hermosa.

- No me violen. Yo sé que me desean, pero después chicos.- reímos a carcajadas y Paul encendió el auto.

En todo el viaje no dejé de reír. Lo más divertido de estar en la banda eran las giras, y conocer países, idiomas y gente nueva. Lástima que teníamos que alejarnos de nuestra familia, que era lo más importante para nosotros. Eran nuestro soporte. Esa era la parte que más odiábamos. Pero nuestros padres siempre decían que era nuestro trabajo, y que persigamos nuestros sueños, nadie tenía porque impedírnoslo.

Llegamos al aeropuerto de Londres, donde nos esperaba, como ya dije, nuestra familia. Me acerqué a mis padres y los abrase. Apenas teníamos veinte minutos para despedirnos.

- Los voy a extrañar.-les susurre. Hundí mi rostro en el pecho de mi papá y él me abrazó con fuerza.- Cuídate, por favor, si? Hacele caso a mamá y no la hagas rezongar, estamos? Prométeme que te vas a cuidar! –mi papá sonrió. Él sufría de Leucemia Linfocítica Crónica. Era una enfermedad muy extraña, pero que a la vez se hacía presente generalmente en personas mayores a los cuarenta años. Consiste en la acumulación progresiva de linfocitos, estos tipos de células carecen de capacidad inmunitaria y responden mal a la estimulación antigénica. El caso es, que es una enfermedad con la que no se jode, y si no se cuida, podía causar hasta su propia muerte. No quería dejarlo solo, odiaba el solo hecho de alejarme de él. Pero era mi trabajo, y mi viejo no permitiría que yo deje mi sueño tirado, solo por él.

- Te lo prometo, cielo.-mis ojos se llenaron de lágrimas y me acurrucó en sus brazos.

- Te amo papi, mucho.

- Y yo a ti…-siempre tuve ese miedo de perderlo. Temía ese jodido día en el que ya no esté más junto a mí. Sabía que iba a pasar… pero aún no estaba preparada para dejarlo ir.

- No llores mi cielo…

- Viejo, enserio cuídate. No estoy lista para perderte.- lo miré a los ojos. No lo podía ver con claridad, las lágrimas empapaban mis mejillas.

- Cuando tenías diez años te prometí que iba a vivir doscientos años junto a ti, y así será.- me reí y lo abrasé por última vez. Le besé la mejilla, alargando aquel beso y después abrasé a mi mamá.

- Cuídalo vieja, y vos también cuídate, okey?

- Te lo prometo hija, te amo.

- Yo también mamá.- volví a abrazarla y al alejarme, les sonreí.