La Sexta Integrante.

Capítulo 12; Oportunidades.

Bajé las escaleras hecha una furia. Harry había quedado pálido cuando le dije lo del perfume de mina.

Subí al ascensor junto a Louis, y cuando llegamos al último piso y bajamos, nos llevamos una… ¿Pequeña sorpresa?

Anna hablaba animadamente con Niall, al igual que Carolina que yacía sentada en las piernas de Liam, y Zayn y Ashley besándose. 

Louis- Amm… Hola?- los seis nos miraron y las chicas nos saludaron con la mano sonriendo.

Niall- LAS CHICAS VENDRÁN CON NOSOTROS TODO EL TOUR!-gritó emocionado. Lo miramos raro y vimos las maletas de las chicas, mientras Paul las subía a la camioneta.

Louis- Sus padres las dejaron? –Anna, Ashley y Caro asintieron.

- Simón los dejó? –y ahora, Zayn, Liam y Niall asintieron con una gran sonrisa.

Liam- Sí, en cuanto no ocasionemos problemas.-rió.

- Genial!

En el avión, me senté con Lou. En el ascensor habíamos quedado en que nos sentaríamos juntos. En el asiento frente a nosotros, estaba sentado Harry, solo. Detrás, estaban Ashley y Zayn, y en la fila del otro lado estaban Niall y Anna, y atrás Liam y Caro.

Me pareció un poco raro que Harry se sentara solo, me dio lastima. Me contuve varias veces de sentarme junto a él a hacerle compañía. Pero se había puesto los audífonos y cuando escuche sus ronquidos suspire tranquila.

Las seis horas de viaje me las dormí todas. Louis había tirado su asiento y el mío para atrás y me recostó en su pecho. Me tapó con las mantas que te daban en el avión, y entre que me acariciaba el pelo, todos dormían y Louis tarareaba una canción, me quedé dormida.

Llegamos a España a las cinco y pico de la mañana, y sorpresivamente, las fans españolas nos esperaban en el aeropuerto. Con todo el sueño del mundo, nos quedamos a firmar autógrafos. Era increíble las cosas que hacían por nosotros, y no podíamos rechazarlas. Era demasiado temprano, y sin embargo, ellas estaban ahí sin importarles nada. 

Seguramente en las fotos que teníamos con ellas, salíamos todos dormidos.

Llegamos a un nuevo hotel, Simón nos dio las llaves de nuestras habitaciones, pero esta vez, había una particularidad en ellas. Teníamos que compartirlas. ¿y saben con quién me toco? Sí, yo creo que ya lo supusieron. Sí, con Harry.

Subimos los dos a nuestra respectiva habitación en silencio. Cuando llegamos, él abrió la puerta y la mantuvo abierta para que pudiera pasar con mis maletas. Le susurré un “gracias” y entré. Había dos camas, una contra la pared, y otra, cerca de la ventana.

Harry- Cuál prefieres? –me preguntó cauteloso. Como si tuviera miedo de que le lanzara una lámpara por la cabeza.

- Me da igual.-dije sin siquiera mirarlo.

Harry- Okey… yo quiero la que está junto a la pared…-antes de que se pudiese acercar a la cama que había elegido, tiré mis maletas encima, en un gesto posesivo. Lo hice de mala a eso, me reí para mis adentros al ver la cara de fastidio en el rostro de Harry. 

Acomodé mi ropa así nomás en el armario y me recosté en la cama mientras veía los twits que me llegaban. Miraba de vez en cuando a Harry, que seguía ordenando sus cosas.

Harry- Esto es ridículo! –dijo frustrado, mientras me miraba.

- Ohh…-dije sin prestarle atención. Él me arrebató el teléfono y me miró enojado.- Oye, que te pasa?