❝Capítulo 7: Tender Velas❞

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Tender velas.
1. locs. verbs. Mar. Aprovecharse del tiempo favorable en la navegación.

Jaebeom no había logrado pegar un ojo en toda la noche

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Jaebeom no había logrado pegar un ojo en toda la noche.

No podía concentrarse estando en aquella habitación que olía a Mark, recordando sus labios sabor a tabaco y sus largos dedos.

Cerró los ojos, deseando caer dormido, pero fue imposible, el calor de Mark lo abrumaba.

Decidió ponerse de pie, tomar una fría ducha y colocar su uniforme, sabía que JinYoung lo echaría apenas ponga un pie en la cabina, pero no le importaba, él sabría qué hacer.

Entró a la cabina como si nada, con sus ojos ojerosos y la mirada desconcertada de la tripulación. Nadie se atrevió a decir nada, ni siquiera JinYoung.

Comenzó a dar órdenes como de costumbre, revisó papeles y el rumbo de la nave. Ya iban a mitad de camino, pronto llegarían a Corea del Sur y Mark se iría de su lado, porque su responsabilidad era tomar otro barco y llegar a Tailandia. Y quizás era lo mejor para ambos.

Y Mark se iría de su vida, para siempre.

— Park, ven conmigo. —Ordenó, y el mencionado, quién estaba muy ocupado leyendo un libro náutico con Yugyeom, el chiquillo gigante aprendiz que hacía desesperar a Jaebeom con su inocencia e ingenuidad.

JinYoung obedeció, se separó del mocoso no sin antes acariciar sus cabellos y prometerle que volvería pronto.

— ¿Es necesario estar tan pegado a él para explicarle conceptos, oficial? —Cuestionó, alzando una ceja.

JinYoung suspiró, abotonando su chaqueta. — ¿Qué quieres, Lim?

— ¿Quién estaba al timón anoche?

El oficial alzó la mirada al techo, fingiendo pensar quién había estado dirigiendo el barco. Jaebeom golpeó su frente con un zape bien doloroso, que hizo a JinYoung gemir. — ¿Qué te pasa idiota?

— ¡Idiota tú por pensar que no me iba a dar cuenta! Conozco los movimientos de una nave mejor que cualquier persona a bordo. ¡¿Quién diablos estaba en el timón?!

JinYoung bajó la mirada. —Estaba enseñándole a Yugyeom. —Confesó.

— ¿Es que tú eres estúpido? —Gritó molesto, llevando las manos al rostro. Todos los presentes se giraron a verlos, y Jaebeom tuvo que calmarse antes de volverle hablar. —JinYoung, abordo de este barco hay trescientos cincuenta y nueve personas, trescientos cincuenta y nueve vidas en mis manos, mi responsabilidad, trescientos cincuenta y nueve vidas que debo entregar con vida a Corea del Sur ¿Entiendes? Cuando te dejo al mando, estoy confiando en ti, te estoy dejando la vida de esas personas. Yugyeom no está preparado para ello.

JinYoung no dijo nada más, y simplemente se marchó con un "Si, capitán" Jaebeom en cambio salió de la cabina, para dirigirse a las cámaras de comunicación y continuar con su trabajo.

Altamar ; markbeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora