Hot Blood | TaeKook

28. Algo pasó con Jungkook

Abrí la puerta de mi casa y busqué a Jungkook con la mirada pero no estaba. Busqué en la sala, en la cocina y cuando iba a la habitación me topé con la puerta del baño abierta.

Vi a Jungkook tomándose un selfie frente al espejo. Eso se me hizo raro pero de todos modos tampoco quise darle importancia. Jungkook al verme en la puerta reflejado en el espejo se giró y me sonrió.

—¿Dónde has estado TaeTae? —Se acercó a mí y rodeó mi cuello con sus brazos.

—Vaya pensé que Hoseok te lo diría, he estado en casa de Jimin para preguntarle que ha pasado y todo eso, ya sabes.

—Eh... Haré cómo que sí sé. —Sonrió levemente.

—¿No sabes?

No respondió a mi pregunta y se quedó mirándome.

—Oye TaeTae ¿Te encuentras bien? Te veo muy pálido.

—Es normal que esté pálido.

—Yo no lo diría, estás más pálido de lo normal. Casi blanco. ¿Enfermaste o algo?

—Pero si soy un vampiro.

—Ya estás delirando, y yo soy un hombre lobo no te jodes.

—¿Qué?

—Ve a la cama, te haré una sopa caliente o algo.

—Pero si estoy bi.. —Me interrumpió colocando su dedo índice en mis labios.

—Shh ve a la cama mi amor, descansa. —Ante sus palabras solté un suspiro y asentí.

Me dirigí a la habitación y me tumbé en la cama fijando mi mirada en el techo.

¿Jungkook no sabe que soy vampiro?
Si él es el primero que debería saberlo.
¿Pero que mierda está pasando?
Tengo que hablar con Hoseok sobre esto, seguro que tiene algo que ver ese brujo satánico.

Estuve un rato metido en mis pensamientos hasta que JungKook llegó con un plato de sopa caliente, tal y cómo dijo que haría.

—Come y luego duermes ¿Okey? No sé como enfermaste pero tus delirios podrían hacerse más fuertes.

—Que no tengo delirios.

—Ya, eso es justo lo que diría alguien con delirios. —Rodé los ojos y me senté en una orilla de la cama. Jungkook me dio el plato de sopa y yo lo sujete con ambas manos.

—Pero Jungkook no puedo comer aquí, tengo que sujetar el plato.

—Te puedo dar yo de comer.

—No hace falta, puedo ir a comer a una mesa.

—Bueno, si insistes te daré de comer. —Sonrió divertido y se arrodillo frente a mí. —Sujeta bien el plato, no me lo vayas a tirar encima. —Soltó una risa.

—Vale, vale.

—Abre la boca, bebecito. —Reía a carcajadas mientras situaba la cuchara frente a mi boca.

—No te hagas el gracioso que me avergüenzo.

—Pero si no hay nadie...

—Ya pero...

—¿Te avergüenzas de mí...? —Pude notar tristeza en su rostro justo antes de que agachara la cabeza y soltara la cuchara en el plato.

—Ay no, por supuesto que no.

—Ya... Así es cómo te corriges ahora... —Se puso de pie y se sentó junto a mí en la cama. —Puedes ir a comer en la cocina, yo me quedaré aquí para echarme una siesta...

—Pero... —Me interrumpió.

—No, en serio no te preocupes.

—Bueno. —Solté un suspiro. —Está bien, comeré rápido para volver contigo ¿Sí? —Asintió con la cabeza.

Voy a la cocina y me siento en una de las sillas que rodeaban la mesa para empezar a comer la sopa que Jungkook preparó. Realmente sabía muy bien, no esperaba que supiera cocinar ya que nunca tubo la experiencia de comer comida humana, aunque ahora veo que está actuando extraño y eso me preocupa.

Al terminar de comer lavé el plato y la cuchara y volví a la habitación.

Jungkook se encontraba tumbado pero con los ojos abiertos mirando una esquina de la habitación en shock, seguramente estaba metido en sus pensamientos. Me tumbe junto a él y lo abracé sacándolo de su trance mientras correspondía el abrazo.

—Oye no quiero que te preocupes por eso de que supuestamente me avergüenzo de ti, yo te quiero mucho, debes tenerlo presente. —Hablé acariciando su cabello.

—Está bien, supongo que lo he malinterpretado.

—Sí. —Ambos quedamos en silencio unos segundos disfrutando de la calidez de los brazos del otro. —Por cierto la sopa que hiciste estaba muy rica, no sabía que sabías cocinar.

—Gracias. —Respondió brevemente. —Más bien por lo que estoy un poco preocupado es por tu palidéz, tampoco pareces estar enfermo. Realmente tu piel está congelada.

—Ah... Será falta de sol y ya está, no te preocupes.

—Pues si quieres vamos a la playa a que te de el sol.

—Eeh.... No creo que sea buena idea.

—¿Por qué? El sol tiene vitaminas para la piel.

—Simplemente no ¿Okey? Confía en mí.

—Bueno... Está bien...

Se me va a hacer difícil esconder esto mucho más, tengo que hablar con Hoseok cuanto antes.