Hot Blood | TaeKook

39. FINAL

Estaba completamente impactado, no pude reaccionar de otro modo que abrazarlo con fuerza de repente, sentí que sus brazos rodearon mi cuello.

-Taehyung... -extrañé tanto su voz.

-Espera, vamos a sentarnos... -lo dirigí hacia la cama y lo hice sentarse al borde, yo hice lo mismo a su lado.
Lo observé, se ve tan hermoso como siempre. Tan solo llevaba una camisa como prenda, dejando ver sus piernas desnudas.

No tardé en abrazarlo de nuevo y llenar de besos su cara, tal y como había imaginado hace un rato. De pronto fue él quien tomó mis mejillas y me besó, era desesperado y deseado de parte de ambos. Extrañé demasiado sentir el tacto con sus labios de esa manera tan dulce y apasionada a la vez que solo él sabe hacer, no puedo creer que haya sobrevivido todo este tiempo sin él, realmente fue una batalla continua. Cuando nos separamos conectamos miradas y él llevó sus manos hasta mis mejillas y secó las lágrimas que estas tenían marcadas.

-Tae... Necesito que me digas qué me pasó.

-Cariño, antes quiero que me digas... ¿Qué es lo último que recuerdas?

-Lo último que recuerdo es cuando estábamos peleando con Yugyeom, sentí un enorme dolor en mi pecho cuando dejé que me clavara aquella estaca en el pecho... -tomó aire profundamente- De ahí no recuerdo nada más -lo miré con tristeza, es tan duro recordar esos momentos tan dolorosos.

-Sólo... No importa, ahora estoy feliz de que has despertado y estás aquí conmigo, bebé. Te extrañé mucho, demasiado -lo besé fugazmente-. Hermoso, ¿cómo te sientes?

-Estoy bien... -me sonrió.

-Eso es lo más importante -le sonreí de vuelta y volví a abrazarlo, ya sé que soy adicto a tocar su cuerpo.
Antes de separarme le agarré una nalga a la cual solo cubría la fina tela de su bóxer y la apreté, era demasiado tentador.

-¡Eh! ¡¿Dónde tocas?! -lo miré y se había sonrojado, qué lindo.

-¿Que no puedo tocar tu culito? Sabes que no es la primera vez -reí un poco.

-Ya lo sé, pero... que no estoy acostumbrado -reí- NO TE RÍAS DE MÍ.

-Ok, lo siento pero me encanta verte molesto, te hace más lindo aún -lo vi entrecerrar los ojos y mirarme mal ante mi comentario.

-No me llames lindo, si no fuera porque también eres vampiro te juro que me cargaba toda la sangre de tu organismo.

-Ok -reí leve- eres peligrosamente lindo.

-AAGGGH.

-Bueno, ¡tengo que decirle a todos que estás bien!

-¿Tiene que ser ahora?

-Hm, bueno, tienes razón. Mejor lo haré mañana, ahora quiero disfrutar de ti.

-Yo también...

Sonreí y lo miré, lo abracé de nuevo echándome hacia atrás y tumbándolo sobre mí.

Nos volvimos a besar, esta vez posé mis manos en su trasero y no pareció molestarse ya que no hubo quejas de su parte. Sus heladas manos acariciaban mi cuello, un beso como ese tentaba llegar a más. También le acaricié las nalgas al igual que él hacia en mi cuello, sus manos se deslizaron apoyándose en mis hombros y apreté mi agarre en su trasero haciéndolo soltar un bajo jadeo. Sonreí de lado entre el beso y me atreví a meter las manos debajo de su ropa interior para continuar ahí con un masaje.

Jungkook ya apenas me seguía el beso, solo escuchaba su respiración agitada y sentí que alzó su trasero para recibir más tacto. Le quité la ropa interior y la lancé a cualquier parte de cuarto, sentí su desnuda erección chocar con la mía, yo tenía ganas de desnudarme y seguro que él también. Paré de masajear sus nalgas para acariciar entre éstas, sobre su entrada. Gimió al sentir el contacto con esa delicada zona y escondió su cabeza en mi cuello.

Al notarlo ya tan excitado saqué mis manos y lo hice lamer mis dedos, él entendió lo que tenía que hacer sin que tuviera que decirle nada. Después de haber pasado un rato de que su lengua hiciera el trabajo, volví a llevar mis dedos a su entrada e introducí uno de ellos dentro de él. Jadeó fuerte en mi oído y arrugó mi camiseta a la cual estaba aferrado, era tan delicioso tenerlo así y a penas es el comienzo de lo que será una larga noche.

Esperé unos segundos y comencé a mover lentamente mi dedo mientras escuchaba eróticos sonidos salir de la boca de Jungkook, nuestras erecciones chocaban y sentí que en cualquier momento estallaría la mía cuando comenzó a moverse en un delicioso vaivén creando fricción entre ambas erecciones, el pantalón me estaba apretando demasiado, necesitaba atención ya.

Tras lo que creo que fue un minuto introducí otro dedo y seguí hasta meter tres dedos. Cuando sentí que ya estaba bien dilatado como para que yo pudiera entrar, saqué todos los dedos escuchándo un quejido de su parte.

-Bebé, en cuatro -ordené a lo que él obedeció sumiso y dejó expuestas a mí las increíbles vistas de su deliciosa entrada rosada que llamaba por más atención y sus redonditas nalgas que yo ansiaba más que nada tocar. Me desnudé.

Al colocarme detrás de él sentí un caliente líquido correr por mi cuello, al parecer me había mordido mientras le penetraba con mis dedos. Pasé mi mano por la zona ensangrentada y al ver la sangre no tuve otra idea que esparcirla por las nalgas de Jungkook, lo sentí estremecerse en el momento en que lo hice. Empecé a dar pequeñas mordidas en ambas nalgas sin llegar a clavar mis colmillos, escuchaba como gemía y movía su trasero en busca de más placer. Me separé y admiré la imagen que tenía delante.

-T-Tae...

-No me digas Tae -Le di una nalgada y él dio un pequeño salto.

-¿T-Taehyung? -trató de corregirse.

-No -lo nalgueé de nuevo.

-¡Ah! ¿D-daddy?

-Sí -le di otra nalgada.

-¿Y p-por qué me diste otra vez?

-Así no se te olvidará -le acaricié el trasero y escuché suspiros de su parte.

-F-fóllame daddy... -se meneó levemente- ya...

Sonreí de lado con lo que estaba consiguiendo y alineé mi pene con su entrada. Poco a poco fui entrando en él y al escuchar sus jadeos di una fuerte estocada por impulso.

-¡AH! -gimió. Me quedé unos segundos parado hasta que comenzó a moverse -. Hmm...

Empecé a embestirlo lentamente y fui incrementando la velocidad por momentos, acabé dándole duro tal y como comenzó a pedirme. Sentí un fuerte hormigueo en mi estómago cuando las paredes de su entrada se estrecharon envolviendo mi pene, me corrí dentro suya dejándo ahí mi esencia al igual que él hizo sobre las sábanas, sus piernas se tambalearon y calló tumbado en el colchón.

Salí de él y me tumbé a su lado, le acaricié la espalda y me acerqué a su oído para susurrar susurrarle:
-Te amo.

-Yo también te amo -extrañé tanto esas palabras saliendo de esos labios.

❈

¡Que tengan una linda Navidad!

Me alegro de haber podido actualizar un día como hoy, y más de haber podido darles este lemon que hace tanto tiempo debí haber les dado.

Espero que les haya gustado este capítulo, lo hice con mucho amor y esfuerzo. ¡Hasta otra! ♡