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Hoseok y yo nos encontrabamos en la puerta de su apartamento, sumergidos en un incómodo silencio.
—Y bien, ¿por qué has venido? —habló Hoseok mirándome fijamente a los ojos.
—Venía por-
—¿Jungkook?
—Sí.
—Lo suponía.
—¿Entonces por qué carajos preguntas?
—Entra —Hoseok se hizo a un lado ignorando mi pregunta—. Vamos —repitió al verme parado frente a él con una mirada de molestia, mutua entre ambos. Finalmente entré y él cerró la puerta.
—Entonces —prosiguió—, quieres que haga algo para despertar a Jungkook, ¿no es así?—Sí.
—Bien, supongo que puedo hacer algún conjuro que ayude —suspiró y unos segundos de silencio invadieron la sala—. Oye, yo quise ayudarte hace tiempo, ¿por qué me rechazaste?
—Me pareciste un mentiroso, Jungkook no despertó cuando dijiste y... Soy muy rencoroso, tenía miedo de que quisieras hacerle algo malo.
—Bueno, ehh... ¿Dónde tienes a Jungkook? ¿En tu casa?
—Claro, ¿dónde lo voy a tener sino?
—Amm, ok. Tendré que investigar más sobre esto, juraría que en algún sitio tengo cómo conseguir que despierte... —miró a una estantería de libros que tenía en la sala y se aproximó a ella. Pasando su dedo por el lomo de los libros encontró lo que aparentemente buscaba—. ¡Ajá! Aquí está —sopló la cubierta del libro y paso la mano quitando el polvo de ésta. Con el libro en las manos se sentó en el sofá.
—¿Qué es ese libro exactamente?
—Pues un libro de conjuros para muertos, ¿qué va a ser sino? —en tono de burla hizo referencia a lo que dije antes y empezó a reír, yo no pude evitar reír tambien por el tono que utilizó en esa pregunta.
Cuando las risas cesaron comenzó a pasar páginas ojeando lo que en cada una de ellas había escrito. Pareció encontrar lo que nos sería de ayuda ya que se detuvo a leer una página con atención.
—¿Encontraste algo? —pregunté.
—Sip —sonrió satisfecho—. Vayamos a tu casa.
—¿Ya?
—Ya.
[...]
Tal y como dijimos fuimos a mi casa y entramos al cuarto donde el cuerpo de mi Jungkook se encontraba descansando en la cama. Yo me senté en el borde de la cama, mientras que Hoseok se encontraba frente a la cama mirando el libro.
—¿Cuándo empiezas? —pregunté claramente impaciente, ésta era la oportunidad de poder ver a mi querido Jungkookie en movimiento después de tanto tiempo, era mi mayor sueño.
—Silencio, ahora empiezo —me mandó a callar—. No seas tan impaciente —agregó.
Decidí callarme y unos segundos después comenzó a leer el conjuro, miré a Jungkook impaciente por alguna reacción pero me desanimé cuando terminó de leer y aparentemente no pasó nada. Triste agaché mi cabeza fijando mi mirada en el suelo.
Este tiempo solo me he llevado decepciones.
—Te he dicho que seas paciente, no te desanimes aún —Hoseok se sentó a mi lado y acarició mi espalda.
Yo estaba al borde de las lágrimas, ya no soportaba esto más.
De pronto sentí como la cama se movía, me volteé y definitivamente vi como Jungkook había cambiado de posición, ¡esto estaba funcionando! Una media sonrisa se formó en mi rostro y abracé a Hoseok sin pensarlo dos veces. —En menos de 24 horas él despertará, te lo prometo —me habló.—Gracias, Hoseok... —apreté el abrazo para separarme después, toqué mi mejilla que estaba ya húmeda por lágrimas. Ese pequeño gesto de Jungkook, tan solo voltearse, me hizo muy pero muy feliz, al menos sabía que estaba vivo.
—No hay de qué —me dio una sonrisa cálida, gesto que le devolví.
Acto seguido Hoseok se despidió y se fue a su casa para descansar, según él esos conjuros provocan un gran desgaste de energía en una persona.Yo me vestí con mi pijama y me metí a la cama ilusionado, no podía parar de fantasear en llenar a Jungkook de besos y mimos cuando despertara y decirle cuanto lo amo y cuanto lo extrañé, pero al poco rato empecé a pensar en cosas como querer tocarle y acariciar esa pequeña cinturita que tiene, poder saborear sus labios de nuevo y que a ambos nos envuelva un ambiente de calor y placer y... Agh, por culpa de todos esos pensamientos tuve que levantarme e ir al baño para solucionar ese "problemilla" que se ocasionó en mi parte baja.
Cerré la puerta con seguro y me senté en la tapa del retrete, bajé mi pantalón, metí la mano debajo de mis bóxer y comencé a jugar con la punta de mi miembro, no tardó demasiado en comenzar a expulsar ese caliente líquido blanco. Mis mejillas estaban sonrojadas, sentía mucho calor y ganas de más, entonces me daba cuenta de lo mucho que me gusta Jungkook en todos los sentidos. Mordía mi labio para evitar gemir aunque siempre se me escapaba algún que otro sonido obsceno.
—Toc, toc —una dulce voz se escuchó al otro lado de la puerta mientras ésta sonaba por leves golpes.
En un completo estado de shock, tragué saliva y pregunté:
—¿Sí?La persona que había detrás sólo seguía llamando a la puerta con tres golpes lentos. La verdad me asusté, en ese momento no tenía idea de qué podría ser y la voz que antes se escuchó era tan dulce y angelical que comencé a asustarme.
Seguía tocando la puerta, los toques no cambiaban de ritmo ni intensidad.Coloqué bien mi ropa y me lavé las manos, igual hice con mi cara tratando de aliviar mi sonrojo por el calor. Me acerqué a la puerta y otro toque me sobresaltó al escucharlo tan cerca de mí, giré el pomo y abrí la puerta algo tembloroso.
En frente de mí encontré a ese chico pelinegro, algo más bajito que yo, de labios rosados y adorables ojos, nada que ver con su trabajado cuerpo. Era Jungkook.
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Hot Blood | TaeKook
VampirosKim Taehyung es un chico simpático, un poco infantil y despistado. Tiene una vida normal junto a su mejor amigo Park Jimin, un rubio del cual cualquiera envidiaría ser su amigo a pesar de que él no lo vea así. Todo eso cambió el día en el que Taehyu...