capítulo 53

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Narra Cailin

Siento mi cuerpo entumecido, intento moverme pero por alguna razón no puedo.

Empiezo a abrir mis ojos con esfuerzo, todo está oscuro.

Intento moverme de nuevo por la piel y los huesos arden, a parte que estoy amarrada.

Sigo ejerciendo fuerza y suena a cadenas

- aunque lo sigas intentando, de nada servirá - escucho una voz profunda, con un asiento ligeramente extraño.

La luces se encienden e adapto mi vista a la luz.

Un hombre con traje sale de las sombras.

Me sonríe

- quién eres? - pregunto

- quién soy? - dice

Agarra una silla metálica, la arrastra haciendo que suene de forma horrible.

La coloca al frente de mi y se sienta.

- un gusto, soy Andru Corleone - dice son una gran sonrisa y me ofrece la mano, mira las mías que se encuentran en el reposa manos de la silla amarradas a cadenas. - UPS, lo siento de me olvidó ese detalle

- que quieres de mí? - pregunto de forma directa.

- ummm... De ti nada, bueno, puede que sí, una o dos cosas. La primera es que serás mi linda carnada

- y la segunda?

- estás al tanto de todo, eso me gusta. Lamentablemente la segunda no te la diré sería muy fácil.

- no permanecere aquí por mucho tiempo - digo con rabia

El de inclina y su cara queda muy cerca de la mía.

- eso ansió - dice - mientras espero que tú y tu amigo disfruten de la estadía aquí en este lugar - se endereza.

- joder - escucho a mi lado.

Nick

- libere lo - le digo - sea lo que sea que quieran, el no tiene nada que ver.

- de eso no estoy tan seguro

Empieza alejarse.

- Nick - le llamo.

- Cailin? - abre los ojos e intenta moverse pero no puede al igual que yo

Me mira

- te dolerá más - le digo

- que ocurre? Cómo llegamos aquí? - pregunta desesperado

- no se la respuesta a ninguna de tus preguntas - le digo

- tenemos que salir de aquí - me dice

Asiento

- si

- tú tienes que estar a salvó

- calma Nick estoy bien - una puerta es abierta y cerrada de golpe.

Tres hombres aparecen de las sombras, uno de ellos es el que atacó a Ares

Ares...

Lo tendrán también aquí?

Se acercan a nosotros, uno de ellos se desvía y camina a mi espalda.

Se hablan en otro idioma, creo que es ruso.

Escucho que arrastran como una camilla desde atrás.

Llega a donde nosotros y en sus manos tiene una bandeja llena de cuchillos, jeringas entre otras cosas.

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