capítulo 43

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Amiga se que te encantará espero.

Si quieren que en el siguiente capítulo se los dedique, escriban en los comentarios y con gusto los pondré

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Narra Emma

Llegamos y subimos a su casa, el me ofrece de comer y acepto.

Prepara algo llamado arepitas dulces, no tengo idea de que sea eso pero saben muy buenas.

Jaden se me acerca y empezamos a besarnos. Me levanta y empieza a caminar.

Yo solo no puedo dejar de corresponder a sus besos.

Me deja en el suelo y me da un castro beso.

Me guiña el ojo y va a su armario supongo.

Su habitación es hermosa y muy varonil.

Me giro y veo a Jaden entrando a otra habitación.

Frunzo el ceño

El sale y tiene un paño enrollado en su cintura, puta vida. Está como quiere y ver cómo se le marca la V en la cintura, me está volviendo loca.

El sonríe con picardía ya que se dió cuenta que me lo estoy comiendo con la mirada

- tengo la misma mirada que tú - me dice

- cállate - le digo

El se ríe

- te quedarás allí plantada o vendrás? - me pregunta.

- ya voy - le digo

- te espero adentro - me dice

Asiento.

Veo a mi alrededor y empiezo a quitarme mi camisa, shorts. Quedó solo en ropa interior. Me veo en un espejo completo que tiene y visualizo mi figura.

No estoy tan mal

Agarro una toalla y entro tímida al baño, miró en la ducha y está el, la regadera callendo le en su cuerpo de infarto.

Mierda

Es muy sexy

Me quitó el paño, lo dejo donde tiene el suyo. Me quitó el sostén y las bragas.

Abro la puerta de vidrio y entro con un poco de vergüenza.

El se gira y me mira de arriba para abajo.

- deja de mirarme así - le pido

El sonríe

- es inevitable - me dice, siento como mi cara se torna un poco roja.

Pasa su mano por mi cintura y me acerca a él con lentitud hasta quedo junto a su torso. Me sobresalto

Agarra un mechón de cabello suelto y lo deja detrás de mi oreja.

Se inclina y me besa, al principio es lento, suave y tierno pero poco a poco va incrementando la velocidad y la pasión.

Quito mis manos de mis senos  agarrando un poco de confianza y paso mi mano por su nuca.

Me pega más a él rozando con su pene que puedo notar que está erecto.

Se separa y besa mi cuello, sigue bajando, suspiró ligeramente y pasa su lengua por mis pezones. Gimo y siento su sonrisa en mi piel.

Vuelve a levantar la mirada.

Agarra el champú que se encuentra detrás de mí y empezamos a bañarnos, a ayudarnos y también entre besos y caricias.

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