—Creo que es algo tierno de tu parte— susurró con burla, admirando el perfecto y tierno perfil del chico a su lado, sonriendo brillantemente.
Min levantó las mantas, removiendose sobre la cama de tal manera para quedar encarando el tierno y sonrojado rostro de Park. JiMin sonrió más grande, formando dos líneas en sus ojos. El mayor comenzaba a amar el simple hecho de que el pelirrojo le sonriera a él, y tan sólo a él.
—Eso no me hará sentir mejor— el menor sonrió levemente, suspirando satisfecho al contacto de Min en su mejilla— eres un idiota.
—¿Quién le hechó azúcar a la comida en vez de sal?. Claramente yo no.
—Te odio.
—El sentimiento es mútuo.
YoonGi acercó su rostro al del menor, saboreando por largas horas los carnosos labios del contrario, separándose tan sólo para conectar su mirada con él, admirando los marrones orbes del menor, junto al leve sonrojo de Park en sus pómulos.
»—Deja de mirarme así, Hyung. Me haces sentir avergonzado y nervioso— soltó, ocultando su rostro en el lechoso y desnudo cuello de Min, escuchando su ronca risa. La cual hizo cosquilla en su rostro al estár escondido.
—¿He dicho qué amo el qué me digas Hyung?— comenzó a dejar suaves caricias en el rojizo y sedoso cabello del menor— deberías llamarme así. Soy mayor que tú.
—La gente comenzaría a creer que somos amigos.
—¿A caso no lo somos?.
—¿Te acuestas con tus amigos?
—Uhm...
JiMin rió, saliendo de su escondite para ver el rostro del peli-negro, volviendo a reír al ver como su entrecejo estaba fruncido. Park sonrió, dejando a la vista su perfecto diente chueco, para enseguida pasar una de sus piernas al otro extremo de la cintura de Min, acomodándose en el desnudo regazo del mayor, sintiendo las grandes manos del pálido en su cintura, haciendo que mordiera su labio inferior.
—¿De verdad pensaste en eso?— preguntó con gracia, posando sus pequeñas manos en el desnudo y pálido pecho de YoonGi, dejando suaves caricias.
—Fué la peor imágen mental que pudiste recrear en mi cabeza. Créeme.
El peli-negro apretó con algo de fuerza la cintura de Park bajo sus manos, escuchando como este se quejaba, para sentarse y ubicando sus piernas de tal forma que estas quedaban detrás de JiMin, y el menor quedaba sentado entre sus piernas.
—Eres el peor vecino que me pudo tocar— susurró, acariciando el cuello de Min, intercalando su mirada de los ojos a los labios del contrario— ¿Te lo he dicho?.
YoonGi dejó un corto beso en aquellos gruesos belfos— ujum...Muchas veces, cariño.
—Amo que me digas cariño— susurró con sus ojos cerrados suavemente, y su boca sobre la barbilla contraria, sacándole una ronca risa al mayor.
—Minnie~ tienes que terminar tu trabajo de Física.
JiMin bufó, mordiendo la barbilla de Min. Este se quejó, llevando sus manos en dirección a las nalgas de Park, en donde apreto con fuerza, sacando un gemido por parte del de rojizos cabellos.
—M-mi trabajo puede esperar, Hyung.
El mayor asintió, dejando suaves caricias, húmedos besos, excitantes apretones en todo el cuerpo de Park, quien sólo respondía entre jadeos y de vez en cuando, con besos y caricias.
Aquella tarde la pasaron entre charlas divertidas, y serías. Entre risas, sonrisas, besos, caricias y con sus corazones latiendo con felicidad. Sentían que nadie podía arrebatarles aquel momento tan íntimo entre los dos.
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