Miró la ventana contraría, para luego tomar su móvil y observar la hora, soltando un pesado suspiro al ver que ya iba tarde.
Se alejó de su ventanal, tomando su negra mochila que estaba sobre la cama, su chaqueta y llaves de la casa, bajando al primer piso para acercarse a su madre y besar su frente.
—Ya me voy.
—Está bien. Cuídate, cariño.
Min le sonrió levemente, poniéndose sus zapatillas antes de abrir la puerta y salir en dirección a su trabajo.
Muchas cosas habían cambiado durante estos cinco años.
YoonGi al fin habia terminado sus estudios, a pesar de que muchas veces quiso rendirse y dejar todo. La partida de JiMin fue algo que no se esperaba, algo que lo hizo sentirse mal emocionalmente. Pero Kim TaeHyung no dejaría que su Hyung se hechara a morir por algo así.
El ahora castaño hizo todo lo posible para que el mayor no se fijara en nadie más que en él, logrando su cometido con éxito. Llevaba dos años con YoonGi y no podía estár más feliz. Era su segunda relación más duradera que ha tenido en la vida.
La primera fue con JungKook.
Min soltó un bostezo, quitando los auriculares de sus oídos para guardarlos en su mochila, entrando a la pastelería en la que trabaja, para ser recibido con una amable sonrisa de Lisa. Una chica Tailandesa que llevaba algunos meses en Seúl.
—Llegas justo a tiempo— YoonGi asintió, sonriéndole cortamente para ir por su delantal negro con bordes rojos— entrego esta órden y me voy.
Vió como la chica caminaba con una charola en dirección a una de las tantas mesas con una amable sonrisa, entregando las cosas y haciendo una reverencia para volver donde él quitándose el delantal.
»—Nos vemos, YoonGi oppa.
—Nos vemos.
Min sacó su delantal de la mochila, su libreta y lápiz para comenzar con su trabajo rápidamente. Se acercó a la mesa que estaba cerca de la ventana, donde un chico solitario se encontraba revisando su móvil.
»—Buen día, y bienvenido a Coffee. ¿Qué desea pedir?— preguntó, arremangando su camisa para dejar a la vista varios tatuajes que se habia hecho.
—¿Crees qué un tatuaje se vería bien en mi?, y ¿Por qué el lugar se llama Coffee si es una pastelería?.
YoonGi se dignó en levantar su mirada, y un suspiro abandonó sus labios al ver a su mejor amigo sentado con una radiante sonrisa.
—Hobi— guardó la libreta en la cartera de su delantal, sentándose frente al menor— ¿Qué haces aquí? Sabes que no puedes venir. Hiciste muchos problemas la última vez. De hecho, tu nombre y el de TaeHyung están escrito en la puerta con letras grandes para que ustedes no entren.
—Soy un antisistema— bromeó, sacándole una leve sonrisa al mayor— sólo espero a Jin Hyung y a NamJoon.
El pelinegro arrugó su naríz, asintiendo para volver a tomar su libreta y lápiz para escribir, arrancando la hoja mientras se acercaba al mesón y pegar la hojita en el hilo donde se dejaban los pedidos, siendo tomado enseguida por la persona encargada de preparar las cosas.
»—No pongas esa carita de gatito enojado, Hyung. Te ves muy tierno.
—No soy tierno, y ve a sentarte— suspiró al ver como HoSeok se cruzaba de brazos y negaba, tan sólo para molestar a su amigo— prometo llevarte a comer lo que quieras si estás tranquilo esperando a que Jin Hyung y Nam lleguen.
—Me parece una muy buena oferta. Estaré en la mesita de por allá.
Yoon sonrió, mirando atentamente como el menor caminaba a la mesa donde estaba en un principio, tomando su móvil para distraerse. Min suspiró, rascando su nuca, esperando la órden de HoSeok.
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