Arrugó el papel entre sus manos, tirándolo con total frustración al cesto de basura y con total molestia. Habia tenido la nota más baja, y aquello lo molestaba. Le molestaba tener que estár por debajo de todos sus compañeros cuando de calificaciones se hablaba. Le molestaba y de sobremanera.
Todo era cualpa de su vecino— YoonGi— por interrumpirlo en su repaso de una forma húmeda, agradable, satisfactoria. Adicta. Y de él por aceptar aquella adicta distracción.
—Jodida mierda.
TaeHyung le miró atentamente desde su asiento, queriendo acercarse y disculparse por a ver sacado la calificación más alta. Pero se contuvo. No quería más problemas con Park.
»—Deja de mirarme. Me incómodas.
El rubio enseguida bajó la mirada, torciendo sus labios mientras que sus mejillas se pintaban de un suave rosa.
—Yo...Lo siento.
Park rodó la mirada, sentándose en su lugar y dándole la espalda a Kim, quien aún se mantenía cabizbajo. Sabia que aquella disculpa iba por muchos motivos, pero no la tomaría.
»—JiMin...Yo realmente lo siento. No sabía que eras tú— susurró, manteniendo su mirada en la nuca de Park, quien enseguida se giró con una mirada seria— aquella broma no iba para ti, JiMin.
—Claro que sí iba para mi, Kim. ¿Crees qué no me di cuenta cuando corriste a penas salí del baño?— los grises ojos del rubio se abrieron con sorpresa, haciendo que una ladina y burlona sonrisa apareciera en los gruesos belfos del mayor— creí que quizás habías olvidado algo y por eso volvías al salón. Pero no. Tenías un maldito balde con pinturas, agua y aserrín para mi. Eres el mejor amigo que cualquiera puede tener— escupió con molestia y sarcasmo.
»—¿Y sabes cuál es la peor parte de todo ese teatrito tuyo? Que Jeon ese día me estaba pidiendo ayuda para una cita contigo, no sabía donde llevarte. Pero como el perfecto idiota que eres, perdiste a tu novio, y mejor amigo de infancia— ¿Sería buen momento para decir todo lo qué pensaba?— eres un estúpido por pensar así de mi, cuando perfectamente sabías que gustaba de HoSeok. Y eso fue otra estupides tuya, coquetear y follar con Jung cuando sabías que yo gustaba de él.
Tal vez era el momento perfecto para hacerlo.
»—Podría buscar a JungKook en este preciso momento porque ya no estás relacionado con él— vió atentamente como las lágrimas recorrían las mejillas de TaeHyung silenciosamente, como apretaba sus puños, y como sus labios sufrían al estár atrapados entre sus labios. Podía sentir en nudo en su garganta, pero no lloraría— mi pensamiento fue ese hasta este momento, porque realmente te consideré mi amigo, Tae. Pero ya no. Te odio y necesito que lo sepas. Te odio y nunca voy a perdonarte.
Aquello fue la gota que rebosó el vaso. El rubio soltó un fuerte sollozo, alertando a todos en el salón al momento de escucharlo. La profesora miró con preocupación a TaeHyung, acercándose al puesto de este para arrodillarse frente a él, y preguntarle que le pasaba. Kim se negó a hablar.
»—Yo puedo acompañarlo al baño, señorita. No es problema para mi.
—Bien— ella se puso de pies, dejando suaves caricias en la espalda del rubio— gracias, Park. Y avísame cualquier cosita.
Él sólo asintió, poniéndose de pies y tomando las mangas del sueter que el menor traía, llevándoselo al baño sin dejar de escucharlo llorar dolorosamente. Kim TaeHyug nunca olvidaría las palabras de Park.
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