Arder

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Shiro

Cuando llegamos a esa casa pateo la puerta hasta poder abrirla. Ni siquiera me preocupé por los gritos de Keith. Sentía la ira creciendo en mi interior.

-¡Lance! - grito y comienzo a caminar por la propiedad, revisaba cada habitación gritando para encontrar a MI chico.

Keith también comienza a buscar al cubano por la casa, subo las escaleras y pateo cada puerta en busca del moreno. Todo parecía intacto, estoy a punto de romper todo hasta que escucho una risa que proviene de abajo.

Bajo corriendo y me encuentro a Keith frente a Lotor, mi odio crece al ver a ese imbécil sonreír más descaradamente.

—Invadir propiedad privada es delito— dice tranquilamente. Esta vestido con un traje negro y en sus manos tiene un cuchillo afilado, este tiene sangre seca ya. Un escalofrío me recorre la espalda.

—¿Dónde está Lance? - pregunto con mis dientes chirriando.

—Oh, Leandro quería dar un paseo. No está aquí dentro.

Aprieto con mayor fuerza mis puños y camino hasta ponerme frente a Keith. Él quiere tocarme para hacerme entrar en razón, pero parece considerarlo y retrocede. Había cambiado su actitud.

Lotor sigue con esa estúpida sonrisa.

—Me divertí demasiado. Leandro en verdad es una puta pasiva. Disfruté tanto de azotarlo hasta que sangrara.

No, debe estar mintiendo. No tardamos tanto en llegar. Debía estar aquí, debería estar en alguna parte. Por favor, no puede ser demasiado tarde.

Me abalancé hacia él con mi puño en alto golpeando su cara y haciéndolo caer. Le rompí el labio. Lotor me mira con ira reflejada y se levanta para comenzar a responder a mi ataque. Trato de esquivarlo, pero acierta dos golpes, uno en mis costillas y el otro en mi brazo.

Comenzamos a pelear con todo, siento sus rasguños en mi cara, lo alejé un poco y lo empujé de nuevo al suelo. Me equivoqué.

Él tomó el cuchillo que había soltado y volvió a saltar hacia mí, esquivé algunos ataques, pero la mesita en el centro de la sala me hizo caer y estrellar mi espalda contra el cristal. Lotor saltó y logró herirme en la cara.

Siento un horrible ardor en el puente de mi nariz. Lotor está a punto de atacarme de nuevo, llevo mi mano a mi rostro y siento la sangre entre mis dedos. Mi espalda también se siente húmeda, no dudo que me haya cortado con los fragmentos de cristal.

Lotor se remueve y sé que va a volver a atacar. Trató de quitarlo de encima de mí, pero me siento debilitado.

Espero su ataque, pero en cambio escucho su grito frustrado. Abro mis ojos que no me había dado cuenta que había cerrado y miro levantando mi cabeza a Keith sometiendo a Lotor.

El pelinegro tiene su mano derecha en el cuello de Lotor, manteniéndolo inclinado, mientras que su mano izquierda mantiene la mano derecha de Lotor en su espalda. Suelta su mano y mete una patada en el estómago del alfa, haciendo que se quede sin aliento.

En cuanto cae hacia el frente, Keith vuelve a patear, esta vez en la cara del peliplata. Lotor por fin cae a un lado, noqueado. Keith estaba furioso y en cuanto su mirada cayó en mí, su gesto se relajó. Caminó con cuidado y me tendió una mano. Keith en verdad no es un omega normal, siempre siendo más rebelde.

No soy débil solo por ser un omega— me dice solamente, yo me rio con algo de dolor.

Su mano se dirige a mi cara y yo siento un horrible ardor. Escuchamos entonces la voz de Pidge en la puerta, llamando.

Míos. •Voltron Au•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora