Cordura perdida

459 41 4
                                    

Keith

Shiro me miraba con bastante molestia, aquel hombre amable y divertido se había transformado en uno lleno de rabia. Ahora sí parecía un alfa y me estaba aterrando y excitando.

—¿Quién fue?— preguntó más molesto—. Y sé que no fue Lance porque tengo el número telefónico de todos los alumnos.

—Yo...no...—, miraba a la puerta de la habitación. No podían enterarse, menos Lance.

Lo que más me daba vueltas en la cabeza era saber qué tramaba Lotor con todo esto. Pensé que me usaría para otra cosa, incluso que me exhibiría, pensé todo menos esto.

—Responde— dijo y pude sentir como sus hormonas comenzaban a salir. Estaba tratando de marcarme.

Gemí levemente entre asustado y excitado:— Ta-Takashi~ yo no puedo decirlo.

—Ya veremos— dijo y sentí como me comenzaba a someter. Por instinto me resistí, era bastante abrumador, igual que cuando Lotor nos sometió a Lance y a mí.

—No- o — trataba de hablar—, Shi-shiro— rogaba que se detuviera, estaba aterrado. No quería esto.

—¿Te gusta jugar niño?— preguntó molesto y yo me encogí. Estaba caminando hacia mí y me acorraló en la puerta. Sus brazos extendidos a cada lado de mi cabeza y su rostro furioso pegado al mío.

—Basta— sollocé—. Esto no...

—¿Crees que puedes hacer eso? ¿Sabes a lo que te expones mandando ese contenido?

—Shiro basta— aparté la mirada. Por eso odiaba ser un Omega, era demasiado débil. Mis ojos se llenaron de lágrimas y mi cuerpo se tensó.

Sentí como sus hormonas desaparecían del ambiente, pero no me moví.

—Keith, yo lo siento. No fue...dios ¿Por qué?

—Vete— le dije en un hilo de voz. Aún no me atrevía a verlo y no quería hacerlo—. Vete de aquí.

—No.

—Solo vete, por favor— rogué mientras me iba resbalando por la puerta hasta quedar hincado en el suelo. Abrace mis piernas y escondí mi rostro.

—Keith, perdón yo no...no sé qué me pasó. No quería asustarte— decía mientras se alejaba un poco—. No quería hacer esto, solo que...esas fotografías me... Me molestaron tanto.

—Lo hice por Lance— murmuré y levanté mi rostro para verlo, él en verdad estaba arrepentido—. Me amenazaron con hacer algo horrible, me pidieron esas fotos, pero...no sé quién fue— mentí.

—Dios.

Él estaba viendo a la nada, bufaba constantemente mientras que se agarraba sus mechones de cabello con sus manos. En verdad se le veía de malas.

—Mi celo está cerca— dijo él y yo me congelé nuevamente.

—¿Cuándo...?

—Una semana, más o menos— respondió—. Quien haya sido quería que yo reaccionara de forma violenta.

—Oh—, maldita sea Lotor ¿Qué planeas con esto?

—Alguien nos vigila, ¿cierto?— preguntó con extrema precaución.

Asentí.

—Tranquilo— dije—,no creo que nos moleste por lo  menos en un tiempo.

—¿Cómo estás tan seguro?— preguntó él con mucha molestia. No podía decirle quien había sido, aún no, primero debía esperar para poder acorralar a Lotor.

Míos. •Voltron Au•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora