Llevaban tres meses en esta exquisita rutina, en donde conversaban de las distintas épocas vividas, escuchando música (Queen mayoritariamente) comentando libros, riendo y viendo películas. Crowley le había enseñado a utilizar Netflix y ahora veían series en conjunto.
Durante el último mes, cada miércoles el demonio desaparecía durante 3 horas. Al principio no le había molestado, supuso que había salido por ahí a tentar a algún humano para pasar el rato, pero luego notó el patrón: terminado el almuerzo se levantaba a lavar los platos y luego salía tarareando la misma canción de Queen "Crazy Little thing called love". Aziraphael trató de concentrarse en un libro para no pensar de más en la situación. –De seguro estoy imaginando cosas- susurró intentando leer, cosa que no estaba consiguiendo puesto que ya había leído tres veces la misma línea.
- ¿Qué estás imaginando, Ángel? - Crowley llegó de improviso a su lado, tenía el paño para secar los platos en su hombro y lo miraba desde el umbral de la puerta de la cocina.
Y ahora era el momento de preguntar ¿Dónde vas cada miércoles? Pero hacer eso significaba que le prestaba atención, que le interesaba. Si eran amigos ¿Qué tenía eso de malo? ¿por qué le estaba costando tanto trabajo preguntar? Y antes de que pudiera articular una respuesta coherente, el demonio volvió a hablar.
- Se me hizo tarde, no alcancé a secar los platos, ¿Te molesta hacerlo tú? – Y le lanzó esa sonrisa, la misma que, hace 6000 años atrás en el Edén, había hecho que confiara en él a pesar de ser un demonio, que había hecho que comenzara su amistad.
Antes que pudiera contestar el demonio comenzó a tararear mientras se acercaba a la puerta "Until I'm ready, Crazy little thing called love"
- ¿Dónde vas? – su voz sonó más aguda de lo que esperaba.
- A ningún lugar especial, Ángel. ¿Necesitas algo? - por un momento vio un brillo extraño en los amarillos ojos de su amigo.
- Como dijiste que se te había hecho tarde, pensé que tenías una cita o algo- Dicha estas últimas palabras fingió que estaba leyendo, trató de parecer lo más despreocupado que pudiera.
- Dije que no iría a ningún lugar en especial, no que no iría a ninguna parte, ahora si me disculpas, el almuerzo estuvo delicioso, pero ya es momento que me vaya- Y antes de que pudiera hacer alguna replica, la puerta se cerró tras el ángel caído.
Aziraphale quedó solo en su librería, con un par de platos que esperaban ser secados y un montón de dudas que esperaban ser resueltas.

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Crazy Little thing called love
FanfictionDespués del fracasado Armagedon los seres Aziraphale y Crowley quedaron temporalmente cesantes. Sus respectivos jefes habían decidido darles una especie de vacaciones luego de que ambos hubieran sobrevivido a lo que debía haberlos aniquilado. Ambos...