9

167 30 7
                                    

Aziraphale comenzó a rezar, pero no a San Pantaleón como hubiere hecho en otros casos, tampoco se dirigió a los arcángeles o al principado, su plegaría no iba dirigida ni siquiera a los serafines, sino que intentó contactar a su mismísima ex jefa.

Usó toda su concentración, toda su energía en mandarle el mensaje, pidiéndole que la ayudara, que salvara a la mujer que yacía en la camilla, aquella que tenía tan mal a su amado amigo.

Sintió un mareo, abrió los ojos y comenzó a ver como su cuerpo mortal se iba transparentando con cada palabra que salía de su boca. Se sobresaltó, pero cuando vio al demonio haciendo oración con él pudo comprender que no se trataba de cualquier mortal, sus sospechan debían ser ciertas para que se preocupara tanto por ella: debía ser amor.

Cerró aún más sus ojos e imploró con más fuerza.

- "Madre, creadora de todo, se que sólo soy uno de tantos, se que no soy digno de que escuches mis palabras, pero por favor, sálvala"- sintió cómo lo que quedaba de energía salía de su cuerpo y se traspasaba a la chica, un último pensamiento cruzó su mente. "Espero Crowley sea feliz"

De pronto sintió un nuevo vigor, toda su energía estaba recuperada. Abrió los ojos y la pulcritud del espacio hizo que lo reconociera de inmediato.

- "¿Qué estoy haciendo en el cielo?"- Antes que pudiera entender bien que pasaba Gabriel lo tomó del brazo y lo comenzó a guiar.

-"Bienvenido de vuelta Aziraphale, es en verdad increíble lo que has logrado" – El tono que Gabriel usaba con él lo escuchaba por primera vez –"Metatrón me encargó de manera personal que te lleve en cuanto subieras"

Llegaron a las típicas salas de conferencias que tanto le aburrían cuando ejercía su cargo de ángel, la mesa larga, gris y pulcra que combinaba a la perfección con las sillas. Ningún papel en el suelo y todo oliendo a sanitización y vainilla como de costumbre, solo que en esta ocasión en vez de estar llena de seres celestiales rindiendo cuentas, sólo estaban él y Metatrón.

-"Bienvenido de nuevo, Aziraphale" – La solemnidad de su voz le hizo estremecerse –"Supongo que las felicitaciones vienen en primer lugar"

A pesar de estar al otro extremo de la mesa, las palabras resonaron en su mente ¿Por qué habrían de felicitarlo?

-"Sé que estás confundido, pero dado los últimos hechos acontecidos en la Tierra se te ha perdonado toda la fraternización que realizaste con el demonio Crawley"- Metatrón lo examinó con la mirada.

-"Es Crowley. Lo siento Metatrón, pero aun no entiendo que hago acá."

-"Sencillo, realizaste algo que no se había visto jamás, revisamos meticulosamente cada expediente pero al parecer eres el primero en hacerlo: hiciste que un demonio le rezara"-

Su cabeza comenzó a dar vueltas, sus oídos se abombaron y sentía que le faltaba la respiración, intentó serenarse, sus manos temblaban y las acomodó sobre su regazo, cruzándolas para que Metatrón no pudiera notarlo.

-"Relájate Ángel Aziraphale, volverás al lugar que te corresponde, incluso volverás con un acenso, gracias a lo que hiciste lo más probable es que el mismo Lucifer acabe con la vida de ese asqueroso demonio."-La mandíbula se le abrió de golpe y cuando quiso replicar a su interlocutor este lo interrumpió – Eso es todo, Gabriel te indicará sobre tus nuevas asignaciones
Arcangel Aziraphale, y felicitaciones, no lo vuelvas a arruinar."

Crazy Little thing called loveWhere stories live. Discover now