Mi prometida.

Cap 12.-

La mañana siguiente todo fue normal a excepción de las miradas que me daban karma, tan penetrantes que para mí ya son relajantes. Entre primero al salón y rápidamente identifique a Nagisa, tenía que decirle que no me gustaba y lamentaba a verme ido así. PERO antes de que dijera algo el se dió un beso con kaede, sonreí con picardía y me acerque, me senté en mi lugar.

Megu: buenos días lisa.

Yo: buenos días.

Sonreí, entonces recordé que no tenía celular, me acerque a karma quién hablaba con los chicos sobre algún deporte de anoche.

Karma: ¿Que pasa?

Yo: ocupo un celular, ¿Recuerdas?

Karma: no es tan urgente.

Yo: ¡Por supuesto que sí!

Karma: en la salida vamos a comprarlo.

Yo: gracias karma.

Regrese a mi lugar y las chicas me dieron indicaciones de que explicará, en el receso ya se lo que me espera y no será tan agradable. Sonó el timbre y yukiko me agarró junto a las demás sacándome de ahí a una zona exclusiva.

Yukiko: a ver pequeña canario cuenta.

Yo: la verdad es que yo...soy la prometida de karma desde que inicié aquí y estamos viviendo juntos.

Me sentía un poco avergonzada y agache la mirada entonces kaede soltó un grito de emoción haciendo que todas la mirarán de una manera extraña.

Kaede: ¿Que? Ahora me dirán que no notaban los celos o la mirada de karma en Lisa.

Megu: si era muy obvio.

Yukiko: bastante.

Manami asintió dándoles la razón, yo apenas me había dado cuenta ayer de la mirada pero no de los celos.

Yo: por cierto kaede, no me has contado sobre ti y Nagisa.

Kaede: ah eso, empezamos a salir anoche, yo... Los seguí en su cita y cuando lo miré solo, tuve que declararme, el aceptó por alguna razón.

Me acerque a ella y la abracé estaba muy emocionada ellos dos hacen muy buena pareja e igualmente son muy amables.

Yo: me da mucho gusto.

Las demás sonrieron, tocaron el timbre y regresamos al salón entre risas y anécdotas de yukiko. Las clases pasaron entre risas por koro-sensei y finalmente acabó la escuela, todos salían entonces me acerque a koro-sensei.

Yo: jamás me había sentido tan feliz en la escuela, hasta ahora.

Koro: me da alegría escuchar eso fufufu.

Yo: koro-sensei, usted nació aquí, no será un ¿Humano?

Koro: los humanos no tienen estos dones.

Yo: pero si uno mejorado, no sé que le sucedió, y no pienso descubrirlo, es mi profesor el más amigable que tengo, y el que me ha ayudado a tener amigas, muchas gracias.

Lo abracé y el me correspondió, y salí, karma me esperaba a fuera, comenzamos a caminar juntos, entonces note que extendía mucho su mano, sonreí ante su manera infantil de querer ir agarrados de la mano. Así que la tomé provocando un asombro en él, pero me sonrió burlón.

Karma: ¿Qué harás de comer?

Yo: no lo sé, ¿Que te gustaría comer?

Karma: hamburguesa.

Yo: bien, haré hamburguesas para comer hoy.

Los dos por fin estábamos bien, llegamos a casa y fui a cambiarme, karma se quedó abajo entonces escuche un ruido del cuarto de mi padre, me asome un poco y ví una persona ahí, miré unas maletas entonces lo reconocí, mi papá había vuelto.

Yo: no sabía que volvía hoy.

Papá: te llamé pero no contestaste.

Yo: karma mojo mi celular (sonriendo ante el recuerdo).

Papá: veo, que finalmente te hiciste muy cercana a él.

Yo: sí.

Papá: ahora me hace sentir mal, decirte esto...

Me preocupe por su tono de voz, así que guarde silencio para que el siguiera.

Papá: akabane y yo hemos roto el acuerdo, ya no están comprometidos.

Yo: ¡¿Que?! ¡Y todavía lo toman sin avisarnos antes!

Papá: deberías mantenerte alejada de karma, ya hice los papeles te mandaré a una institución en londres.

Yo: ¡No, no me iré, amo a esa escuela, amo mi salón, mis amigas y amo a karma ahora!

Papá: comprende...

Pero se cayó, un golpe en el rostro lo hizo callar, karma lo miraba furioso. Me agarró a mí.

Karma: ve por tus cosas.

Me susurró para que solamente escuchará yo, corrí por mis cosas, escuchaba que comenzaban a hablar, guarde lo más esencial en la maleta, sin antes de olvidar la foto de mamá y baje.

Papá: no me alejaras a mi hija de mi.

Yo: ahora sí soy tu hija, papá te recomiendo leer lo que hay detrás de la foto que guardas de mamá.

Dicho esto agarré a karma y salimos de ahí, no me había dado cuenta que estaba llorando, no era justo, para nada.

Karma: iremos a mí departamento.

Yo: ¿Tienes un departamento?

Karma: claro, vivir con mi padre a veces es...frustrante.

Yo: bueno.

El me abrazó y yo le correspondí, no me alejaría de él, no quiero, y si por primera vez quiero ser egoísta ante mi papá, pues lo seré, sin importarme ahora.

Karma: bien caminemos rápido comienza hacer frío.

Subimos en metro, el apartamento de karma está cerca de la escuela. Llegamos y el abrió la puerta, el lugar tenía una habitación, una gran sala, cocina y baño. Estaba ordenado aunque se notaba el polvo de que no la habían usado.

Yo: limpiemos primero, luego vamos a por mandado.

Karma: ahora quiero hamburguesas.

Yo: necesitamos los ingredientes por eso iremos a por mandado.

Karma: ya que, limpiemos rápido.

Luego de 2 horas terminamos y fuimos al súper, unas 2 horas más y la cena ya estaba lista, la cena paso en un silencio cómodo, karma tenía una sonrisa mientras comía lo cual me daba alegría.

Karma: te prestaré algo de ropa, ni creí que hayas puesto alguna piyama en la maleta.

Negué con la cabeza prácticamente en mi maleta puse documento y objetos preciados para mí, puse una que otra prenda. Él llegó y me extendió una prenda.

Karma: usa tu primero el baño.

Yo: bueno.

Agarré la ropa y fui, me cambié y simplemente era una camisa de el, demasiado grande, me sonroje un poco, pero era tan grande que lo podía usar como vestido, karma tenía ropas tan holgadas a veces.