lα curα: tєmpσrαdα ɪ [ⁱᵗᵃᶜʰⁱ]

ᖴᑌTᑌᖇO IᑎᑕIᗴᖇTO

ⁿᵃʳʳᵃ ⁱᵗᵃᶜʰⁱ

Como cada día me encuentro en el escuadrón de elite anbu esperando alguna misión de parte de mi superiores, o que el peliplata que me acompaña me diga que me marché, cualquiera de las dos me harían dejar este lugar.

En el momento que ascendía de rango sabía que estaría muy ocupado, así fue al principio, ahora las cosas no marchan de misión en misión como debía ser normal, y tengo una idea del por qué está pasando esto.

—Oye niño —volteo a la voz desconocida, el Anbu que había estado en las sombras se hizo presente por fin.

—¿Si? —le respondí, sabiendo que se refería a mi.

—Sígueme —dijo antes desaparecer entre la oscuridad, mire a el peliplata que asintió, y seguí al otro Anbu.

Al llegar me percate que estábamos en territorio Uchiha, mi clan, algo realmente inesperado por qué creía que me llevaría con otra persona.

Entramos y finalmente nos colocamos de cuclillas frente a una puerta deslizable, mantenido la cabeza agachada.

—Lo he traído Hokage-sama —anuncio el anbu y segundos desapareció como vino.

—Itachi, sacarte la mascara —la voz de mi padre me hizo comprender que esto era parte del clan, algo extraño por qué el cuarto y mi padre habían dejado de verse después del ataque del nueve colas.

Trabajo para el Cuarto Hokage, pero aún así no hablamos, pero siento de vez en cuando la mirada de él sobre mí.

—Si, oto-san —me saque la mascara, manteniendo la mirada asta sobre los hombros de los adultos, por respeto.

—Es bueno volver a verte Itachi-san —oí la voz de Shisui, me sorprendió un poco por qué no había sentido su presencia.

—Shisui —lo regaño padre, y sólo pude cerrar los párpados intenso no reír al imaginar la cara de mi amigo.

—Lo siento Fugaku-san.

—Itachi Uchiha, que opinas de un compromiso arreglado —y lo que me tenía inquieto fue revelado por fin.

—¿Pide mi humilde opinión Hokage-sama? —dije neutral, había escuchado en la academia y en algunos libros sobre este tipo de situaciones, he incluso pensé. —¿Qué haría si también estuviera en su situación? —las probabilidades eran muy bajas por no decir inexistente .

—No lo digas de ese modos, solo se sincero, quiero tomarla mejor decisión, no quiero obligar a nadie dar el siguiente paso sin su consentimiento —volvió a preguntarme.

Y yo, sabía que mi respuesta no serviría de mucho a las decisiones que se tomarán a partir de aquí.

—Entiendo. El matrimonio es una gran responsabilidad para ambos, los arreglos en familia o amigos creo que están de sobra, y eso no cambia con los clanes, pero lo respeto Hokage-sama — escuche como suspiro pesadamente.

—¿Lo aceptarías pese que estás encontrar del arreglo? —me preguntó.

—No estoy diciendo eso, conozco que algunas relaciones son arreglados por el bien de una alianza incluso de paz, así que depende del bien del compromiso que tendría aceptaría o me negaría —finalice.

—Tus argumentos son realmente sabios, pero ¿no crees que debe haber amor mutuo para un casamiento?.

—Incluso si no hay amor al comienzo, creo que deben llevarse bien para que ese sentimiento nazca en el matrimonio o en el tiempo de compromiso.