lα curα: tєmpσrαdα ɪ [ⁱᵗᵃᶜʰⁱ]

ᑕOᑎᖴᗴᑕIOᑎᗴՏ / ᑌᑕᕼIᕼᗩՏ

ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

-Es una broma, ¿verdad? -se paro del asiento.

-Ya quisiera que lo fuera Yin - dijo su tío mientras miraba a su hermana y amigo reprochándoles con la mirada.

-la decisión esta tomada querida, nosotros lo hicimos por tú bien, el Mizukage también lo aprobó, algún día entenderás el por qué de nuestra decisión -el hombre de cabellos rojos separo, camino asta donde estaba su única hija, la chunin no lo miraba a pesar de la cercanía.

-déjame decirte que no fue fácil tomar aquella decisión, eres nuestra única hija, por ello, no podemos arriesgarte, te queremos demasiado, nunca lo dudes- esta vez fue su madre quien con la voz casi en un hilo acariciaba el rostro de su hija.

-díganme, ¿por que?-ella no se atrevía levantar la mirada-Denme una razón convincente para hacerme esto, ustedes que dicen que me aman...díganmelo y me casare con él- aquello fue como una daga en el pecho, Yin era lo suficientemente inteligente en todos los aspectos y ellos mismos la habían criado para eso, pero incluso con esa mentalidad ellos no podían decirle toda la verdad, aún no estaban preparados para ello, solo debían darle una buena escusa para que ella se vaya de su lado.

-Todos moriremos- la pelirroja abrió los párpados, no entendía y entonces el Mizukage volvió hablar-no se como o cuanto tiempo llegan asiendo esto, nuestro escuadrón de elites Anbu están planeado un golpe de estado, yo tu madre y tu padre junto a los consejero estamos en peligro, la mayoría de los civiles están a favor, al igual que los clanes más fuertes, esto es lo único que podemos hacer por ti antes que ellos nos maten...y pensar que la guerra no es lo único cruel aquí que tenemos que cambiar -sonaba una buena escusa, pero ella no podía creerlo, necesitaba más para convencerla.

-Estas diciéndome, ¿Qué no sabes por qué ocurrirá un golpe de estado?-bufo, levantando la mirada-No soy tonta sabes la razón, eres el Mizukage, debe existir una manera de no llegar a derramar más sangre de inocentes! - los presentes solo escuchaban las palabras de la adolescente, su mirada era un manojo de emociones.

-Tal vez, tengas razón-se cuestiono-Pero es todo lo que diré, espero que algún día en tiendas, se que lo harás-coloco su manos en la cabeza de su sobrina-Y espero que te conviertas en una mejor Mizukage que yo que acabara con la guerra dentro y fuera de las naciones- la voz de su tío sonó muy sincera y llena de confianza en todos lo que decía.

-De eso estamos seguros-afirmaron sus padres sonriéndole, ella volvió a bajar la mirada.

-...No quiero, ¡no lo necesito!, ¡sí ustedes no están conmigo!- se abrazo ella misma, lágrimas gruesas caían por sus ojos, asiendo un recorrido largo asta su mejillas llegando a su cuello mientras algunos caían al suelo frío.

-Sera difícil al principio, pero eres fuerte e inteligente, sabrás tomar mejores decisión- oía hablar a su madre.-Tienes el poder Yin-le susurro lo último.

-Espero que seas madre algún día y ayudarás y apoyaras a tu esposo he hijo, recuerda si Uchiha no te hace feliz, puedes huir de él-propuso-Deseó que sonrías siempre, mantendrás tu cabello largo asta que llegue al piso y que tú hijo te ayude hacer tú larga trenza jjjj-rio imaginado aquello-Confió en que seguirás con el clan Uzumaki, no olvides hacer lo que yo ni tu madre pudimos hacer bien- aquello provoco que su esposa le diera un codazo, mira que sacar ese tema en una situación así.

-Lo que dijo tu madre, olvida todas las palabras de tu padre sabes que esta loco-la mencionada asintió sin dejar de llorar-Te contaré un secreto más, yo me enamore perdidamente de una chica que tenía el cabello rojo como el tuyo, era de la aldea del fuego, la quería tanto que pensé dejar todo y ofrecer un trato de paz a Konoha si me la daban como esposa-la voz de su tío se oyó dulce y desgarrada, con los ojos pedidos en su cabello rojo-No me importaba nada más que ella, por eso mi egoísmo-su hermana lo detuvo.