lα curα: tєmpσrαdα ɪ [ⁱᵗᵃᶜʰⁱ]

𝕌𝕔𝕙𝕚𝕙𝕒𝕤

ⁿᵃʳʳᵃ ʸⁱⁿ

Los meses han pasado.

Nuestra convivencia como esposos iba bien, no podía quejarme, ambos nos comprendemos existía demasiadas cosas en común, podría decirse que con el tiempo podría llegar amarlo.

Pero no ahora, no tan pronto. Forzarlo ni forzarme por el simple hecho, de que ahora tenemos una relación extra oficial que nos hace Cónyuges (esposos), no haría que nos enamoramos locamente como en las novelas románticas.

Si bien, nuestro matrimonio no está consumado por la parte carnal, estaba el acuerdo que me hacía parte del clan Uchiha por papeles, por supuesto, solo hasta que cumpla los dieciséis años.

—Me tomará cuatro a cinco días, el Hokage-sama me dijo que vayas a su residencia con Naruto —me comunica dejando de comer. —Tambien puedes quedarte en la parte de adelante con mis padres y Sasuke-chan. No es bueno que te quedes aquí sola —insiste preocupado.

—Oh, vamos. No es la primera vez que saldrás a una misión larga. Tranquilo, estaré bien aquí —trate de convencerlo. —Desayuno con tus padres y Sasuke, almuerzo con Naruto y la cena podría ir a divertirme con Anko-chan; lo vez. No tienes que preocuparte porque este sola —concluyo.

Ahg, que buenos recuerdos.

Por supuesto, si arreglará las diferentes con Sasuke, la cosa seria distinta. Hemos tenido nuestras diferencias por el azabache, incluso Fugaku-san tuvo que intervenir nuevamente.

Y ya no tenía mi gran compañía en la residencia Uchiha, porque Shisui ya había dado el, Sí, a Izumi.

Al igual que la boda mía y de Itachi, sus familias decidieron apresurar cuanto antes la ceremonia, parecía que ellos nos tenían problema con eso. Oh, bueno es lo que pude notar por la flamante sonrisa de Shisui en nuestro último encuentro.

—Podemos vivir sin matarnos, así que estoy bien con eso señorita Yin —me dijo con una gran sonrisa.

—Oh, disculpa si te hice sentir incómodo. Solo estaba curiosa.

—No hay problema, ¿Como estan ustedes?. Oí que Sasuke hizo una travesura —cambio el tema. —He de suponer que Itachi elogió su hazaña —río entre dientes.

—Supones bien. Ahg, está vez no pude decir gran cosa, Naruto-chan lo ayudo en todo —suspiro. —Ahora que son amigos, se apoyan mutuamente para hacernos muchas bromas —bufo.

—El Hokage está contento por eso, los gastos de mantenimiento para Konoha a disminuido.

—Ya me lo hizo saber, me envió una carta como agradecimiento y disculpas. Ha, también productos de limpieza y un mini-botiquín.

—Hahahaha, estoy seguro que ya usaron todos los utensilios —se ríe fuertemente.

Esa fue nuestra última reunión donde pudimos sentirnos un par de amigos, alejados de las miradas ajenas y los rumores sin fundamento que después comenzaron; nadie me advirtió que tener una amistad estando casada crearía un supuesto desliz con un hombre recién casado.

Ser señalanda por la gente, oír rumores de mis amistades con hombres mayores, pero eso no fue lo peor.

Podían señalarme, escupir me en la cara, crear muchos malos rumores de mi; pero jamás, jamás meterse con mi familia política, ni mucho menos insultar a Sasuke o Naruto.

—Estúpidos, su supuesta Nee-san es una cualquiera que se aprovecha de los hombres con cargos en Konoha para que no la regresen devuelta al matadero —mofo.