lα curα: tєmpσrαdα ɪ [ⁱᵗᵃᶜʰⁱ]

ᗪᗴՏᑭᗴᗪIᗪᗩՏ

ⁿᵃʳʳᵃᵈᵒʳ ᵒᵐⁿⁱˢᶜⁱᵉⁿᵗᵉ

La mañana llego, a pesar de la escasa luz del lugar todos estaban listos para lo que seguía, los preparativos iniciaron sin planes a detenerse debían empacar todo lo necesario para su representante al igual que abastecer a los Uchiha, sus padres preparaban una carroza sorpresa con unos guardias confiables, a petición del consejo y el Mizukage, uno que otro aldeano pasaba dejando algún presente para Yin, ella los recibió agradeciendo amablemente por sus buenas bendiciones, y Shisui no se despegaba de ella oficialmente seria su guardia personal asta la boda, ese fue uno de los tantos acuerdos que hicieron Uchiha y Uzumaki.

-Donde esta mi querida y linda sobrina -exclamo con euforia una voz conocida para ella.

-¡¡Tío!!- Yin corrió abrazar lo como una verdadera niña.

-Miren la actuar consentida por su tío-la voz de su madre y hermana para otro, los hizo voltear la mirada.

-jjajaj querida rompiste su burbuja -apareció su esposo sonriendo de oreja a oreja.

-Porque eres así hermana, yo solo estoy saludando como se merece a mi adorable sobrina- se quejo el Mizukage mientras dejaba de abrazar a su sobrina y caminaba hasta la mayor.

-si, sí, como digas lo trajiste verdad- extendió su mano.

-Traer ¿Qué tío? -pregunta Yin acercándose a estos.

Mientras Shisui seguía aun lado viendo todo con sumo cuidado y alerta.

-¡Taran!. Tu propio escuadrón de viaje, lucirás y entras a Konoha como toda una princesa, te lo aseguró -inflo el pecho con orgullo.

La menor estaba con los ojos abiertos.

-¿Que?, ¡Yo no pedí algo así! -exclamo enojada. -¿Quienes ordenaron eso?, quiero cancelarlo -le exigió.

-Hahahah, eso sí que no. Sería de mala educación Princesa -unos ancianos aparecieron en escena.

-¡Abuelo! -exclamó, para después ponerse derecha. -Saludo a los consejeros -hizo una reverencia.

Los mayores sonrieron ante tal acto de formalidad, poco común en ella.

-Parece que ahora sabes de etiqueta -menciono uno de los hombres que entraron en escena.

-Todo es gracias a ustedes- adulo.

-Sin duda escogieron bien esos Uchiha -menciono de mal humor otro hombre mayor.

-Gracias por sus halagos, pero no puedo aceptar los ninjas y el carruaje, tendrían menos protección para ustedes -argumento con pesar.

-Escuchaste lo que dije antes, no me hagas repetirlo -repito severamente.

La adolescente se inclino, sin modo a convencerlos, agradeciendo su obsequio.

-Además no te preocupes por nosotros, estaremos viejos, pero no débiles e inservibles. Sabemos protegernos solos -los otros hombres asintieron por las palabras del anciano.

-Ya oíste al abuelo, no debes preocuparte -recalco su progenitor.

-Ten un poco de respeto Toshio -le reclamó su esposa.-Son los consejeros leales, no puedes hablar así de irrespetuoso con ellos -regaño.

-Discúlpenme, señora la carroza de los Uchiha ya llegaron, solicitan la presencia de la señorita Yin - anunció la sirvienta.

-Ira en un segundo -ordenó él pelirrojo.

Todos volvieron la mirada hacia la menor.

-Llego la hora -comento.

-Aun no -levanto el rostro de su hija.-Vamos, te esperan afuera -la mencionada asiento.