Smile ➳ Jaemin ; Terminada

Guerra ♠ 1973

Simplemente lo siento
Como la luna siempre saliendo después del sol
Como uñas que crecen, como árboles en los que sus hojas caen
Cuando llega el invierno
Tú eres el indicado
Para convertir mi presente en recuerdos
-Trivia 承 : Love (RM - BTS)

Donghyuck comenzó a molestarme pasando de un lado al otro con una risita. Tomaba algunos de mis mechones y los movía colocándomelos en la cara.

—Uh, Noona tiene novio —incluso se atrevía a darme codazos, hasta que con un rápido movimiento lo detuve con ambas manos. Qué inmaduro.

—Mira, Hae- —comencé a decir riéndome, pero repentinamente ese toque se sintió muy caliente, tanto que tuve que quitar mis manos porque se estaban quemando.

Él también se dió cuenta. Extrañado tomó mis manos para revisarlas, pero el toque también empezó a arder, como si literalmente pusiera mis manos en el fuego.

—¿Qué está pasando? —Pregunté encogiéndome porque la situación era muy parecida a cuando toqué el pecho de Mark.

—No sé —observó sus manos extrañado mientras yo veía cómo sus ojos por un segundo se colocaban totalmente oscuros.

Esto tenía que ver con lo que pasó la otra vez en casa, estaba segura.

Esta vez teníamos que ir al hospital a recoger un par de almas. Pero no sabría si en ese estado Donghyuck pudiera completar su trabajo. Es que era tan extraño, ¿qué diablos le estaba sucediendo?

—¿Estás bien? —volví a preguntar.

—Lo estoy, Noona, lo estoy —se acomodó el sombrero nervioso. Aquí íbamos de nuevo.

Sin embargo, llegamos al hospital y justo el reloj estaba marcando la hora exacta de las muertes que teníamos en nuestras cartas arrebatándome la oportunidad de poder hablar con él. Me separé de Donghyuck haciendo la promesa de que después nos volveríamos a encontrar y me fui por mi lado.

Como siempre habían almas rondando por allí. Muchas me tenían el suficiente respeto como para huir o solo quedarse allí quietas, hasta que finalmente me encontré con la mujer que estaba buscando.

Era una anciana que incluso me sonrió muy dulcemente. Estaba bastante feliz cuando le dije que venía por ella. Al parecer en sus últimos días había sufrido mucho debido a una extraña enfermedad.

Entonces, cuando salí al pasillo, volví a encontrarme con aquella alma que estaba el día en que descubrí que Jaemin era inmune a mis poderes. Se me quedó viendo de arriba a abajo con una sonrisa de medio lado muy escalofriante antes de desaparecer por el siguiente pasillo y mostrar que detrás de ella había alguien mucho peor.

Un demonio. Era un maldito demonio. Con sus ojos color sangre mostraba los lamentos de miles de almas en pena y estaba rodeado de llamas haciéndome tener escalofríos.

El lugar olía mucho a azufre, hasta algunos humanos podían percibir el olor.

—¿Qué... Qué quieres? —Fui capaz de preguntar haciendo que el alma de la señora se quedara detrás mío por si tenía que actuar aunque no sabía de qué forma porque nunca me había enfrentado con un demonio.

El demonio rió, una risa terrible, macabra, dolorosa y dura. Incluso ví cómo los ángeles guardianes de los humanos allí presentes comenzaban a salir para protegerlos sin que ellos se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo.

—Soy un demonio es obvio lo que quiero, Jeyla Park —él se acercó en un parpadeo con su boca muy cerca de mi oído. Fue casi como si estuviera congelada cuando pronunció—, quiero verte sufrir. A ti y a todo lo que te rodea.