Smile ➳ Jaemin ; Terminada

Tiempo ♠️ 1973

"Vayamos lejos por nuestra libertad
En un lugar donde el mañana no nos puede encontrar
Encontrémonos felizmente
No necesitas encontrarme de inmediato
Porque te reconoceré" - above the time (Iu)

Repentinamente, todos nos quedamos congelados en aquella escena. Incluso las hojas marchitas de los árboles cayendo, las naranjas alas de las mariposas y las pequeñas olas formadas en la infinidad del río Han a nuestro lado. También algunos mechones sueltos de mi cabello y los labios temblando de Jeno al lado de Jaemin quienes estaban pegados en la pared con mi mano todavía estirada hacia ellos.

—Ya llegaron, maldita sea —se escuchó con un fuerte eco rompiendo todo el silencio, pero ni así fui capaz de mover mi cabeza. Mi corazón comenzó a latir rápidamente cuando comenzamos a percibir los pasos tronando crudamente detrás de nosotros. Vi cómo Yujin y Renjun sí fueron capaz de girarse ajenos a lo que sea que nos estuviera pasando, pero Donghae y Yeeun estaban igual de congelados que yo, tan solo presenciando quienes llegaban.

—Renjun, Yujin. Vengan acá ahora —una voz suave, pero demandante los llamó y ambos salieron definitivamente de mi campo de visión. Todo lo que sea que estuviera ocurriendo, era atrás de mis espaldas.

—No digan mi nombre. —Dijo alguien más cuya voz me provocó de inmediato unos inmensos escalofríos. Tuve unas monstruosas ganas de girarme a mirar quién era, pero no podía. Estaba estancada y aterrada. Algo no estaba bien. Mi cuerpo me impulsaba a ir hacia donde él.

—¿Por qué? —Preguntó Renjun confundido— ¿Qué están haciendo aquí, sunbaenims?

Escuché varios suspiros antes de que otra persona entrara a la escena e iluminara un poco más el paisaje. Eran ángeles y muy poderosos.

—No digan el nombre de ninguno. Las parcas aunque no se están moviendo, pueden vernos y escucharnos y sobre todo ese hombre de allá —supuse que señaló a Donghae, porque después dijo—. Representa un leve peligro para nosotros ya que es de más jerarquía que ellas dos, así que mejor que nuestra presencia sea desapercibida. Él y ellas olvidarán nuestros rostros apenas nos esfumemos.

—Está bien, pero ¿qué es tan urgente como para que ustedes vengan hasta acá? —Preguntó esta vez Yujin totalmente sumisa. Ellos eran muy importantes al parecer.

—Deben escapar ahora —volvió a hablar la dulce voz con penura—. Ese hombre tiene órdenes directas de uno de los principales subordinados de la muerte y no solo eso —algo muy malo va a pasar, lo sé— Renjunie. Tus alas están en peligro.

De repente escuchamos un grito y era porque Donghae estaba intentando liberarse, poco a poco se descongelaba y yo notaba que también mi mano comenzaba a temblar levemente regresando a la vida.

El olor a azufre se esparció como un pesticida y alguien cayó en un golpe seco. Se comenzaron a escuchar sollozos y gritos desgarradores que imploraban por piedad. Era Renjun, que seguramente gracias a que Donghae mencionó el don de Jaemin, estaba perdiendo otra pluma.

—¡No!, ¡mierda no! Renjun ven. —Gritó una de las voces y de repente una ráfaga helada pasó . Renjun ya no lloraba, pero todavía podía escuchar algunos de sus sollozos intentando recuperarse. Alguno de esos ángeles lo ayudó porque aquella tortura duró menos de lo que normalmente duraba, pero igualmente seguía sin ser alentador. De hecho era mucho peor.

Si Renjun perdía sus alas, se convertía en demonio.

—Escapen, escapen ahora —Susurró aquel ángel que primero pidió que no dijeran su nombre, mientras yo veía cómo Donghae empezaba a moverse un poco tomando el arco. No, no, no—. Es lo mejor que pueden hacer por ahora. Haremos lo que podamos para que estén a salvo.