Smile ➳ Jaemin ; Terminada

Mar ♣️ 1973

"Pensé mientras te miraba
Que yo era tan feliz después de conocerte
Pude amarte mucho
Porque abrazaste y entendiste
Mi mente joven e inmadura calurosamente" - Me after you (Paul Kim)

1950

—Tienes que decirme más al respecto, no puedo trabajar con una descripción tan vaga, Jaehyun. 

El joven se cruzó de brazos exasperado y los observó con desprecio, incluso parecía que en cualquier momento les escupiría.

—Entonces lo haré por mí mismo, no necesito ayuda de ninguno de ustedes.

Los dos hombres se miraron entre sí con bastante cavilación intentando no hablar más de lo estrictamente necesario. Al parecer Jaehyun tenía un infierno de actitud aún así ya estuviera muerto y hubiera pasado por el infierno, de hecho había huido de la Parca cuando le iba a recoger en 1626, después de que había vivido una vida larga, pero muy poco gratificante.

—Jaehyun —lo llamó el de la voz más dulce colocando una mano en su hombro cuando éste había dado la vuelta dispuesto a irse—. ¿Sabes por qué estás aquí? ¿Por qué pese a que ayudaste a esa chica a cometer todas aquellas atrocidades, no te sigues revolcando en el infierno sino que te elevaron al paraíso? ¿Apesar que tu propia voz también dio la orden de matar varias personas?

El joven se movió bruscamente para quitar el tacto de el hombre de su cuerpo. Nunca le había gustado, incluso cuando era niño, antes de que toda su vida se viera arruinada para siempre.

—Porque supongo que el destino es muy piadoso —contestó de forma sarcastica entrecerrando los ojos—. Sinceramente preferiría ser hasta una maldita parca incluso, que estar aquí, rodeado de tantos idiotas hipócritas como ustedes y gente supuestamente "buena". Es hasta nauseabundo. Además, nunca hay extremos, no somos buenos o malos, somos o eramos humanos y obviamente la perfección no es sinónimo de nuestra existencia. Sin contar que no es culpa de nosotros que... ¡nuestra vida hallq sido un puto cagadero o una perfecta maravilla! Estas personas deben tener más pecados que todas las parcas juntas y aquí están disfrutando de un supuesto paraíso. Porque, lo escucharon bien, esto no es un paraíso, señores, es un puto hospital para locos. —Casi perdió la calma jalando su cabello café. Realmente quería cagarse en todos, estaba harto... Y solo.

Tan solo...

Taeyong fue quien negó asqueado con sus palabras. ¿Qué tan arruinado tenía que estar Jaehyun como para creer que el cielo era un manicomio? ¿Acaso no sabía cuántas personas deseaban estar en su lugar? ¿En serio se podía ser tan imbécil?

—No pienso ayudarlo, que se vaya a la mierda si es donde tanto quiere estar. No estoy para lidiar con niños, tengo cosas más importantes que hacer —le dijo a Doyoung tomando su mano para irse con él, pero el otro ángel se quedó plantado en su lugar angustiado observando a Jaehyun que seguía despotricando acerca de todos allí en voz baja mientras negaba aterrado como si hasta ahora se diera cuenta que iba a pasar toda la eternidad en ese lugar sin poder hacer nada al respecto.

—Tú no tienes nada más importante que hacer, Tae —murmuró Doyoung soltando su mano con suavidad—. Esta fue mi idea, mi elección y la completaré contigo o sin ti, amor. —Sentenció volviendo a Jaehyun.

El joven levantó la mirada todavía fuera de sí con las manos en su cabeza y con un gesto de realización y desesperanza, el corazón de Doyoung se movió lleno de pesar.

—Oh por Dios, me quedaré aquí por siempre, Doyoung. Me quedaré aquí por siempre...

El ángel apretó sus labios acariciando su brazo, Jaehyun estaba muy débil así que esta vez no se apartó, en cambio Doyoung aprovechó para abrazarle suavemente, intentando reconfortarlo pese a que el joven estaba demasiado tenso.