Eros Loughty.
Como suponía, nos atacaron antes de salir. Me complacía saber que este no era el camión con la mercancía sino que era un señuelo, nos atacaron por el norte y sur. Como informó aquel hombre, eran ágiles y fuertes, además parecía que venían planeando esto desde hace mucho tiempo ya que hace menos de una hora revisé la zona y no noté algo fuera de lugar. ¿Por dónde llegaron? ¿Hace cuánto nos estaban vigilando?
Miré a la persona que cayó por la soga y se puso de pie frente a mi con dos cuchillos grandes, ¿Cómo haría para luchar con eso? Expondría su cuerpo en un combate de cercanía, y yo traía un arma. Saqué mi navaja para usarla como primer herramienta en lugar de sabotearlo usando una pistola, observé al sujeto enmascarado con una sonrisa divertida. Por fin vería lo que tiene a Winter tan ocupada y distraída, tal vez podría hacerlos entrar en mi banda y de esa forma la enfurecería.
— Estaba deseando conocerlos.— admití con perversión.— Pero no esperaba que fueras tú quien se presentará ante mi.
Aquella persona se paralizó por unos segundos y entonces me acerqué a toda velocidad para derribarlo, él lo esquivó antes de que llegará y me pateó la espalda baja haciéndome dar pasos demás. Al voltearme, el sujeto se abalanzó contra mi moviendo sus cuchillos a una velocidad que nunca había visto antes, por un instante, me sentí acorralado. Nunca había peleado con alguien así, debido a la oscuridad y a la máscara no podía ver nada de su rostro.
— ¿Quién eres? —pregunté antes de esquivar un golpe.— ¿Dónde aprendiste a luchar así?
Aquellas preguntas lo enfurecieron y pude darme cuenta porque sus movimientos se volvieron más descontrolados, en un momento bajó la guardia y mi puño se estrelló contra su abdomen, fruncí el ceño al percatarme que su cuerpo era más pequeño que el de un hombre. La persona retrocedió antes de que una bala pasará entremedio de ambos, me giré en dirección al dueño y vi que el otro sujeto estaba sentado de cuclillas sobre el camión. Foster y Sean estaban apuntándole pero no parecía importarle, sus ojos estaban puestos en mi oponente.
— ¿¡Quién demonios eres!?.— preguntó Sean furioso.
Sentí el impacto de un puñetazo en mi mejilla y vi a mi oponente pasar entre mis dos amigos para luego subir al camión, su compañero chocó puños con él y ambos nos miraron con burla. Todos nuestros hombres estaban fuera de pelea, sus heridas eran menores a las nuestras pero no podían moverse. Foster tenía el roce de una bala en su brazo, a Sean le habían cortado en labio inferior y la ceja por lo que su rostro comenzaba a inflamarse y yo sólo tenía un moretón. No, de hecho, no me había percatado que aquella persona llegó a cortarme el abdomen con uno de sus cuchillos.
¿Cuándo recibí este golpe? Por culpa de la adrenalina no me percaté de él.
— ¿Qué tal si se sacan las máscaras? O tal vez quieren que yo lo haga, aunque no prometo hacerlo de una forma cortés.— al levantar la mano enseñé mi navaja.
Uno de ellos rió y supe que el corazón de mis otros dos amigos también se detuvo. Reconocería esa risa donde sea que estuviera, pero era imposible que se tratará de él.
— ¿Qué tal si te concentras en mejorar tu habilidad de lucha en lugar de amenazarnos? Después de todo no nos han hecho ni un rasguño, imbécil.
El chico se sacó la máscara y pude ver el rostro de Ryan, la sorpresa fue más que evidente en mi rostro al igual que una mezcla nostálgica de sentimientos se presentó en mi corazón. Él estaba vivo, Ryan respiraba. Su cabello estaba mucho más corto que antes, tenía tatuajes que nunca le había visto y además su expresión era diferente. No tenía una apariencia amigable, tampoco generosa, nos miraba con odio. Aquella expresión me hizo recordar por qué empecé todo esto, la razón por la que los busqué era para fastidiar a Winter.
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Pequeño Demonio: Bestia | EDITANDO
RomanceEn cuanto más fuerte sea la traición, más fuerte se volverá la víctima. Dos personas que alguna vez se amaron, ahora se enfrentarían en una pelea a muerte. Él la había lastimado de una forma inolvidable, ella lo engañó como la mejor atacante dentro...