Mivi

¡1, 2, 3 cierra los ojos y calmate!

Capítulo 7

—¿Preparados?— Nos pregunta Alba súper entusiasmada al igual que Lucía. Estábamos en el aeropuerto.

—Tengo el nervio subido y me voy a montar en ese avión con una preocupación monumental a lo que respecta el instituto.— Le contesto con una cara de pocos amigos.— Pero quitando esos pequeños detalles de nada, estoy genial.— Y les regalo mi sonrisa más falsa que una imitación Gucci.

Alba resopla y Lucía que era la co-animadora intentó animar al club de los amargados.

Éramos Pablo, Alejandro y yo.

—A mí me ponen nerviosos los aviones y las alturas.— Alejandro se compadece de mí contándome que no le gustaban los aviones.
A mí todo el contrario; me ponen cardíaca los aviones. Me encantaría pilotar un avión.

—Pero eso es entendible, pequeñín.— Le dice mi amiga Blanca, que era azafata.
Alejandro que odia ese apodo no parece molestarle que se lo diga mi amiga. Uff aquí hay tema.

—Para ti lo que significa que te ponga nervioso significa que te da miedo.— Dice Iker levantando una mano. Alejandro lo fulmina con la mirada y la víctima de aquella mirada no podía hacer otra cosa que reírse.—No veo el momento para grabarle en el avión.— Me susurra bromeando.

—Chicos vamos a subir al avión. Ya es hora.

—¡Blanca tengo mucho miedo de lo que puede pasarme por saltarme las clases! Mis padres no lo saben...— Le explico a mi amiga que me ha estado soportando toda la hora de espera mientras que yo me quejaba de todoo.

—Tranquila, no vas a perderte nada.— Me dice Alba poniéndome una mano en el hombro.

Todo el mundo ya se había sentado en sus asientos. Eran asientos de 3 personas.

Yo me había sentado con Alba y Sara, su amiga de Barbate.

Lucía con su novio y su mejor amigo.

Iker con sus colegas delante y atrás.

Mientras que yo me como con los ojos al piloto... Iker está contando historias de miedo sobre una isla al grupo.

—Deja de hablar de esas cosas.— Le dice Alejandro a Iker súper asustado. El pobre se pone más malo cada vez que queda menos tiempo para despegar.

—Eso, hay niños delante.— Dice Alba bromeando a costa de Pablo y mía.
Éramos los únicos que no habían cumplido los 18

—Qué graciosa.— Le contesta Pablo molesto.

—Chicos, tranquilos. No va a estrellarse el avión como dice el estúpido libro de Iker.— Les digo indignada, defendiendo al piloto guapo.

—A mi libro no lo insultes.— Me dice enfadado, ni que yo hubiera insultado a su familia. Aunque supongo que ese libro le ha debido de robar el corazón porque él detesta los libros.— Va de un grupo de amigos en el que el avión dónde están se estrella y llegan a caer en una isla donde pasan unos extraños sucesos.

—Anda Iker Jiménez, cállate y sigue leyendo ese libro tan interesante.— Le suelto para que pare de asustar al grupo.

—Quiero irme.— Dice Ale gritando, Iker saca su móvil y lo graba.

—Ale deja tus tonterías para otro momento, nos están mirando.— Le espeta Lucía tapándose la cara con una mano.

—Yo no te conozco.— Le digo encogiéndome de brazos y volviendo a mi asiento porque ya íbamos a despegar.