Capitulo X

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Black  Hat doncel parte 10.
En el laboratorio de nuestro científico.
Flug se encontraba tecleando con gran rapidez, tenía que poner sus notas en orden y actualizar las que ya tenía, se alegraba mucho porque su jefe poco a poco ya estaba aceptando el hecho de que sería padre.
—Jejeje bueno creo que en este caso sería madre— dijo soltando una suave risa.
—Ohh hola mi querido colega malvado, ¿me extrañaste? – le susurró estremeciendo al doctor.
Flug salto de su asiento y su cuerpo se tensó al sentir como unas manos lo abrazaban de la cintura pegándolo al pecho del intruso.
—Cl…Clug…. déjame, ¿cómo rayos entraste a mi laboratorio? Pero más importante ¿cómo es que estas aquí? —dijo tratando de separase del científico loco.
—Ohh vamos mi lindo Flug – Clug tenía inmovilizado al pequeño Flug, si porque para Clug, Flug era más bajito que es por unos centímetros – ¿me vas a decir que no me extrañaste ni un poquito? Además estoy de visita con mi jefe.
Clug se había quitado la pantalla de su cabeza dejando ver a un apuesto joven muy parecido a Slug solo que él tenía el pelo más largo y sus ojos eran de color miel con un toque de locura en ellos.
—Clug ya te dije que no – se intenta zafar –que no me gusta que me toques y ¿qué es lo que los trae por aquí? ¿Tu amo no es de los que salen mucho de sus dominios?
—No decías eso cuando te tenia contra la pared Flugy…. –desliza su mano dentro de la playera de Flug hasta llegar a su pecho deteniéndose en un pezón—…Con mis dedos en tu interior, y si tanto quieres saber; mi jefe está reunido con el tuyo, negocios, sólo eso– dijo mientras jugaba con él.
—Ahhh…no déjame además no te creo Black Hat jamás se involucraría con ahhhhh…. Grey Hat Ahhh – Flug tenía un intenso sonrojo– A…además estoy con Slug ahora.
—Ohh eso hará las cosas más interesantes.
—¿Qué? ¿Qué dices?  suéltame, suéltame antes de que Ahhh… —gritó al ser aventado al escritorio sin cuidado rompiendo y tirando todo lo que había ahí— ¡¡ ¿QUE TE PASA?!! ¿ESTAS DEMENTE?
—Ohh mi querido Flug, tú ya conoces esa respuesta – dijo mientras se abalanzaba sobre el – Olvídate de lo demás y disfruta.
—No toques… —Clug se había apoderado de sus labios y le devoraba la boca sin piedad.
Flug trataba inútilmente de zafarse del agarre de Clug, pero el muy desgraciado era más fuerte que él, Clug paso su lengua por los labios de Flug pidiendo permiso para entrar en la dulce boca del doctor, Flug se sentía abrumado. Abrió la boca para tomar aire y ese fue el momento que aprovechó para meter su lengua y saborear la dulce boca de Flug.
—Eres tan dulce como recuerdo –dejó su boca de por un momento fijando su vista en Flug – creo que esto estorba ¿no crees? – Le quita la bolsa de la cabeza – solo mírate, tan bello, no es justo que solo Slug pueda tenerte.
—Ahhh…..Ahhh Slug es Ahhh… el amor de mi vida.
—Jajaja ¿amor? Que ridículo eres ¿y te haces llamar villano? –Dijo con malicia– Eres un estúpido, no me sorprende que tu jefe te diga que eres un inútil bueno para nada.
—¡¡Cállate!! Tú no sabes nada –sus ojos se llenaron de lágrimas, no quería que Clug lo viera llorar – No eres nadie para meterte en mi vida, sólo eres un loco al cual su jefe le tuvo lástima.
—Jajajaja ¿acaso Black  Hat no hizo eso contigo? –se metió entre las pierna de Flug impidiendo que las cerrara –Un torpe, inútil y patético científico que no puede evitar que sus inventos exploten, ni siquiera puede pilotar un avión sin estrellarlo.
—¿QUE TE IMORTA METICHE? TU NO SABES NADA DE MI VIDA – dijo con los ojos llorosos, no quería admitirlo, pero sus palabras le habían dolido mucho.
—Ohh pero no te enojes Flug, va a arruinar tu linda carita –Con dulzura acaricia su  mejilla.
—Maldito infeliz, más te vale que me sueltes o si no —calló abrupta ente al ver la mirada psicótica de Clug — CL...Clug.
—¿Qué harás mi bello Flug? —Con un rápido movimiento levantó la bata del científico para amarrar sus manos sobre su cabeza dejando a Flug indefenso— Sabes qué ya me cansé de charlar, creo que es hora de probar lo que Slug ha estado disfrutando todo este tiempo.
—No... No déjame — Flug reanudo los intentos de zafarse, pero era inútil, como odiaba ser tan débil él podría ser la persona más inteligente, pero de nada le servía en este momento.
Clug ignoró sus quejidos, se inclinó sobre el tembloroso científico y paseo su legua por su cuello deteniéndose en su oreja dándole pequeñas mordidas.
— Ahhh....—su rostro se tiñó de vergüenza ¿Cómo había podido gemir al toque de ese loco?
—No sabes cómo me enciende escucharte doctor.
—No…Déjame.
—Shhhhh... Calladito mi buen doctor —su mano se dirigió hacia su playera levantándola hasta descubrir su pecho— Mira que adorable son tus botoncitos —tomó un pezón entre sus dedos apretándolo y jalándolo— De un hermoso color rosa, me preguntó si sabrán tan dulces como tú –dijo metiéndoselo en la boca.
—Ahhhhh…..no, basta…detente…Clug por favor –gimió Flug, la bruma del placer lo atontaba , no quería admitirlo pero Clug sabia donde tocar, su mente quedo en blanco al sentir como Clug metía su mano dentro de su pantalón y empezaba a acariciar su miembro sobre la ropa interior .
— Ahhh…Clug…mmm –Flug paso sus brazos alrededor del cuello de Clug dejándose llevar y olvidándose de todo.
—Demonios Flug –dijo antes de devorar sus labios de manera apasionada y hambrienta.
Su mente estaba en blanco, su cuerpo vibraba de placer ante las caricias de Clug, era muy dominante y el no paraba de gemir ante su toque y sus besos.
De repente sintió como la otra mano acariciaba su trasero, el científico gimió de sorpresa al sentir como este acariciaba sin pudor su entrada, que se contraía de placer. Flug gimió alto y fuerte al sentir como un dedo entraba en él, mientras Clug sonreía victorioso al ver tan excitado subordinado de Black  Hat.
Flug es perfecto, ese cabello castaño que enmarcaba delicadamente su rostro, esos bellos ojos verdes que a pesar de lo que había vivido y de la vida que había elegido vivir aún conservaba esa pisca de inocencia que lo volvía loco sin mencionar esa deliciosa boca, todo en él es perfecto.
—Eres tan estrecho Flug, no te resistas sé que lo deseas –y sin darle tiempo de reclamar metió un segundo dedo en su interior– Grita para mí, Flug.
—Ahhh…Clug…no...—Flug con los ojos nublados por el placer no podía hilar una sola frase coherente, todo lo que salía de su boca era el nombre de Clug para su desgracia.
Clug siguió torturando el interior del científico unos minutos mas hasta que sintió el cuerpo de Flug tensarse y liberara su semilla en un fulminante orgasmo que lo dejo temblando en el escritorio.
—Por tu expresión veo que te gusto – dijo mientras tomaba un poco del semen que goteaba del miembro de Flug y lo llevaba a su boca y lo saboreaba ante la mirada del científico – parece que ya estás listo para lo que sigue –deshizo los pantalones junto con la ropa interior – ¿es tas listo? –veía con diversión como Flug intentaba negarse pero ya estaba desesperado, quería probar su interior, sentir esas estrechas paredes aprisionándolo exquisitamente, quería llevar a Flug hasta el clímax y no se detendría por nada.
—No te preocupes Flug, me encargare de que lo disfrutes –desabrocho sus pantalones y saco su miembro para alinearlo con la entrada de Flug– Como te has portado tan bien seré gentil contigo.
—No…por….por favor Clug.
—Lo siento Flugy, pero no puedo aguantar más –estaba a punto de adentrarse en sus estrechas paredes cuando un carraspeo lo distrajo.
—Veo que no pierdes el tiempo Clug – Grey Hat miraba la escena con indiferencia –mis asuntos con Black  Hat ya han concluido, ha dado la orden de partir en 20 minutos le sugiero que deje ir a su compañero para que empaque lo necesario para una estadía larga en la mansión –y sin decir una palabra más salió de la habitación.

Flug miró estático por donde había salido Grey Hat, se sentía agradecido con el demonio por interrumpir.
—Creo que dejaremos la diversión para otro día mi querido Flugy – dijo mientras se acomodaba la ropa.
—Ja…jamás ¡en tu vida vuelvas a tocarme!– dijo con los ojos llorosos.
—No te hagas la victima mi querido doctor – tomo fuertemente su mentón y lo acerco a su rostro – claramente escuché como lo disfrutabas y sentí como te rendías a mis caricias.
—¡Déjame! – dijo dándole un manotazo y alejándose de él.
—Bueno eso ya no importa, ya escuchaste a mi jefe, tú y tu equipo se irán a vivir unos días a nuestra mansión.
—¿Qué? ¿Por qué? –preguntó desconcertado
—Pregúntale a tu jefe –se dirigió a la salida no sin antes de darle una última mirada al bello cuerpo que estaba en el escritorio – te aconsejo que empaques todo tu equipo y date prisa mi jefe odia la impuntualidad, nos vemos al rato Flugy – se colocó su pantalla en la cabeza y salió del laboratorio en busca de su jefe.
La habitación queda en silencio solo se escuchaban los débiles sollozos de Flug al acomodarse la ropa, nunca en sus años trabajando para Black  Hat ni siquiera en sus años de estudiante había pasado tanta vergüenza, se sentía humillado, débil e inútil.
Tomo un trapo que había por ahí y limpio con fuerza el semen que tenía en el abdomen, ¿qué haría ahora? Si lo que dijo Clug era cierto eso significaba que tendrá que estar con ese degenerado, de solo pensarlo le daba asco.
—¡¡Flug!! ¿que se supone que estás haciendo? – Black  Hat había entrado al laboratorio con su típico andar elegante.
—Na…nada jefecito chulo – dijo nervioso mientras se ponía de pie para recibir a su jefe.
—Flug tenemos un problema —el desprecio se podía sentir en sus palabras.
—¿Un problema? ¿qué tipo de problema? Seguro tiene solución.
—Este no Flug – dijo mientras tomaba una de las sillas que había en el laboratorio –Tu sistema de seguridad es una basura, el maldito de Grey Hat se ha enterado de que estoy esperando un engendro.
—No…no es posible nadie puede pasar…— el recuerdo lo golpeo como un rayo, claro la chica que le había dado una paliza a Demencia, era una de las espías del sombrero gris ¿cómo pudo ser tan descuidado?– Lo siento mucho lord Black  Hat.
—Ya no importa –se puso de pie y se ajustó el saco –He visto a decirte que nos iremos una temporada a la mansión de Grey.
—Po… ¿por cuánto tiempo – preguntó nervioso.
—Todo lo que dure el embarazo –soltó un largo suspiro, se sentía cansado y estresado, necesitaba descansar, pero las malditas nauseas no lo dejaban dormir– Así que empaca tus cosas saldremos de inmediato.
—¿Que pasara con demencia y 505?
—Ellos se quedarán en la mansión, solo lo necesito a usted.
—Muy bien jefecito.
—Lo espero listo en 10 minutos doctor – y sin decir más salió del laboratorio.
—“Maldición, no dejare que me vuelvas a tocar” – apretó sus puños y se dirigió a empacar lo necesario para su estadía en la mansión del sombrero negro – “No volverás a ponerme una mano encima” –abrió su arsenal de armas– “Nunca más.”

Disculpen la tardanza, pero al fin terminé el capítulo.
Espero y les guste.

una consecuencia inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora