—lo malo aquí— dice Taehyung en cuanto se conecta la llamada.— es que no he dejado de pensar en ti, y eso es una mierda.
—¿Taehyung?—la voz de Jungkook suena áspera y confundida a través de la línea. El castaño puede imagínarselo tallándose los ojos y con su pijamada gris de dos piezas.— ¿me despertaste para qué
exactamente?—necesito contarte muchas cosas, y probablemente hacerlo por mensajes no habría sido la mejor opción, y mucho menos una llamada, pero es lo qué hay.— dice taehyung.— es... bueno, me gustas, e hice un montón de cosas estupidas para que te dieras cuenta.
—verdaderamente angustioso.
—solo dejame hablar un momento.— dice entre un susurro y un grito.— ahora quiero golpearte.
—quien no quiere hacerlo.
—pero también quiero besarte.
—muy bien.
—y también quiero gritar, y probablemente lo haga. Taparé el micrófono para que no me escuches.—dice taehyung arrastrando las palabras.
—o podrías simplemente cortar la llamada.
Pero él castaño ya no está prestándole atención, se levanta de la cama y se acerca a la ventana. Jungkook puede escuchar perfectamente unos murmullos, y distinguir un "hijo de puta", luego un suspiro, luego un grito, y luego nada.
Quince largos minutos de nada.
Taehyung está callado. Y Jungkook está callado porque verdaderamente no sabe que hacer ahora, como retomar lo de "me gustas, quiero golpearte y besarte"
—realmente estoy acabado.— se le escapa finalmente a Taehyung. El pelinegro apenas y puede escucharlo.
Tal vez es así como se retoma el hilo.
—¿donde está el Taehyung tierno y tímido con el que tuve una cita?
—de acuerdo, sí. Sigue aquí, muy adentro, tal vez mañana me arrepienta de todo esto.
—me llamaste para que te escuchara gritar e insultarme, eso es agradable.
—es estupido, lo se. Pero estoy seguro de que todas las demás cosas que hayamos hecho juntos no lo sean, por Dios.— dice taehyung.— estuve toda mi vida esperando por esto, por ti, mierda, y ahora me doy cuenta de que no es tan bueno.
—¿y?
Taehyung se muerde el labio.
—y... no te rías.
—de acuerdo.
—probablemente haya... visitado esas páginas, donde hay pasos para conseguir que la persona que te gusta te haga caso.— dice apresuradamente.
—que horror.— y jungkook tiene que presionar el dorso de su mano contra sus labios para evitar reírse.
—arrepentimiento instantáneo.
—pensé que esas cosas ya no existían.— dice Jungkook y taehyung gime.— mira, esta bien, es realmente vergonzoso, pero esta bien.
—no, Jesús, ¿podemos regresar a la parte donde estaba enojado contigo?
—claro, por supuesto.— dice Jungkook, el rueda en su cama para poder alcanzar la mesita de noche, prende su lámpara.— si pudieras golpearme mientras me besas, ¿lo harías? ¿Tienes algún fetiche con eso? Con golpear, me refiero.
—eres un idiota.— dice Taehyung al instante.— olvida lo que te pedí.
—¿entonces si lo tienes? Y, ¿desde cuando eres tan grosero?— le dice, falsamente ofendido.— hace unos días tomabas mi mano y no parabas de sonrojarte cuando te miraba.
—eso va a seguir sucediendo siempre, lo sé, deberías saberlo también.— dice taehyung, entonces como no puede detenerlo a tiempo, deja escapar un tremendo bostezo.— probablemente me este volviendo loco.
—Taehyung.— dice Jungkook con firmeza.
—¿qué?
—probablemente ya estés loco.— dice.— y probablemente también me gustes, pero mañana discutiremos sobre eso. Ahora ve a dormir, Jesús, mañana tenemos clases por si no te has enterado.
Taehyung se detiene.
—yo... no pretendas que me vaya a dormir después de lo que dijiste, ve tú a dormir.
—lo haré, en cuanto cuelgues.
—mierda, no.—le responde como si fuera lo más obvio del mundo.— eres... un odioso.
—ve a dormir, taehyung.
—Jesucristo, de acuerdo.—dice el castaño. De repente, se da cuenta de que nunca antes habían hablado por teléfono, y por eso nunca tuvo que averiguar cómo colgar con Jungkook antes.
—muy bien, así que, descansa.
—muy bien.—repite adormilado.— buenas noches.
Cuelga y mira el teléfono en su mano, como si eso fuera a resolver el crucigrama que tiene en la cabeza.